lunes, 15 de noviembre de 2021

La barriga de Richard Wagner

 

Cósima Liszt y Richard Wagner. Foto de 1872

 

 

Aunque estuviera enamorado, Wagner siempre miraba desde arriba.


Creía que las cabezas de sus congéneres, por más altas que fueran, quedaban, como mucho, a la altura de su barriga.


Su música es así. Unos compases desde lo alto para que los demás levanten la mirada.


Estaba convencido que, desde lo alto, desde el Walhalla, donde se hallan los espíritus laureados, él podría cambiar el arte del mundo, que naturalmente está aquí abajo, a la altura de su barriga.

10 comentarios:

  1. Entiendo muy poco de música clásica, por lo que he leído, este gran compositor es muy complejo de interpretar.
    No me extraña entonces, que pueda mirar desde cualquier perspectiva.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amic Miquel, Wagner es un compositor extraordinario, supone un hito en la historia de la ópera, se puede decir que después de él la ópera fue de otra manera. Estaba convencido de que debía cargar con la enorme responsabilidad de renovar todo el arte del mundo. Su figura se ha rodeado de una opinión generalizada sobre su antisemitismo, quizás sea porque Hitler era un admirador de la música de este compositor. Hay que decir que su querida Cósima Liszt era una furibunda antisemita.
      Dejo estas consideraciones ideológicas y me centro en su música. A mí me gusta mucho, antes me gusta mucho más, ahora decae, sin embargo, aunque la ópera dure cinco horas, aun así soy capaz de escuchar cualquier obra suya prestando una total atención, sin distraerme ni un momento. Me gusta especialmente Lohengrin, también Tannhäuser. De la Tetralogía me gusta mucho Siegfried.
      Miquel, es magnífico apreciar cómo una obra artística elaborada a partir de la estética romántica de exaltación de los sentimientos, llega a la cordura por la puerta de su contenido filosófico. En esto radica la grandeza de Wagner.
      Abrazos

      Eliminar
  2. Me viene in mente un diseño de una parte de su libreto en cuatro partes: "La valquiria guerrera" : a mí me gusta Tristán e Isolda.
    Dentro de que era bastante polémico por su carácter, no me extraña esa mirada que aquí bien defines.Pero era un buen conocedor de su poder.Aún hoy en día sus ideas son respetadas en el ámbito de las artes.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimada Bertha, soy un admirador de la obra de Wagner, antes lo era más que ahora, pero continúa gustándome. Tristán e Isolda no es la ópera que más me gusta, pero, para mí, se trata de la ópera que anuncia el futuro de la estética musical. Hay unas rupturas armónicas que sólo pueden ser creadas por uno de esos artistas que nacen cada doscientos años, son de una belleza excepcional. El segundo acto de Tristan und Isolde es estremecedor, la elevación lírica que Wagner consigue al comienzo del tercer acto del Tristán es de una poética que inflama, de repente, la razón y los sentidos ¡Poned atención en el llanto del oboe!
      En cuanto a contenido o asunto literario, Tristán es una reflexión oscura sobre el amor. Con esta densidad de ética romántica no se va a ninguna parte, son acantilados nocturnos, lo admito, pero el desarrollo formal trasciende más allá de las brumas.
      Abrazos

      Eliminar
  3. Como decía Woody Allen, cada vez que escucho a Wagner me entran ganas de invadir Polonia.
    Saludos, Francesc.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, Cayetano, yo también he oído decir esto de que Woody Allen tiene arrebatos invasores.
      Salud

      Eliminar
  4. "Richard Wagner profesó rendida admiración por Federico II, quien entre otras cosas, hizo traducir al latín las obras completas de Aristóteles y se las donó a la Universidad de Bologna, ciudad domesticada por el clero que se contaba entre sus más militantes enemigos. Federico II, en la carta que adjunta al precioso paquete, dijo: “El conocimiento debe ir a la par con las leyes y las armas para activar o regular el movimiento del espíritu. Desde mi juventud he amado el conocimiento; hoy, que la misión del reino se me ha confiado y que la multitud de asuntos me deja pocos espacios para el estudio, trato de restarle un tiempo a mis obligaciones para consagrarme a la lectura, de modo de permitir que mi alma se fortifique con la adquisición de conocimientos, actividad sin la que ningún hombre podría cumplir dignamente con su naturaleza. Es con este propósito que hice traducir la obra de Aristóteles y que se las envío; un tal tesoro debe ser compartido por el mayor número. Sé que ustedes le darán buen destino” (cf. Fabien Laurent, “Études sur l’Histoire de l’Humanité”, vol.6, La Papauté et l’Empire; Libraire Internationale, Paris, 1865; págs. 267-268)."
    Salut

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Selva, por lo que parece Federico II tenía buenas intenciones.
      Saludos

      Eliminar
  5. ¡¡¡Mucho cuidado con Wagner!!!, que uno empieza con la dulzura y el "ensoñamiento" de la Marcha Nupcial y acaba en la Cabalgata de las Valkirias de El anillo del nibelungo a poco que se descuide uno en el matrimonio.
    No sé, pero creo que Wagner es el compositor clásico más utilizado en el cine. Todo el mundo habla del Wagner del "El_triunfo_de_la_voluntad" de la genial y denostada Leni Riefenstahl, pero pocos hablan del Wagner de Charlie Chaplin en El Gran Dictador con Lohengrin, es curioso, como la ideología de quienes lo utilizan una vez se impone a toda una obra y sus compositores, es para estudiar. Lo importante es la obra, por lo menos para mi.
    Hablaré con mi hijo, que con 17 años distingue perfectamente la música clásica y tiene bastante más Cultura en este aspecto que el padre. Le puse Mozart, Strauss, Haydn, Bach, Vivaldi y algunos otros para dormir o cuando jugaba desde que tenía días de existencia. Esa semilla, al parecer, ha fructificado.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amigo Daniel, yo creo que hay que tener mucho cuidado con Wagner. Su música me gusta, pero ya he comentado que antes me gustaba más que ahora. En cuanto a la utilización de su música para el cine no puedo opinar nada, no sé absolutamente nada de cine.
      Por lo que he leído en su autobiografía, Wagner, demuestra un talante intransigente y muy arrogante y por sus andanzas tampoco fue un ejemplo de seriedad ni de buen trato, pero esto, el carácter de los artistas, lo desligo siempre de su obra. Wagner es un faro que ilumina con fuerza dentro de la historia de la música. Yo, sin embargo, prefiero otros compositores. Celebro muchísimo la buena disposición de tu hijo por la música y aplaudo tu empeño por acercarlo a la gran música.
      Saludos

      Eliminar