martes, 2 de noviembre de 2021

Verborrea



Cuánto vicio de verbosidad excesiva: eufemismos, circunloquios, rodeos, ambigüedades...


Por lo que decía Quintiliano:


Verbum omne, quod neque intellectum adiuvat,

neque ornatum, vitiosum dici potest.

 

(Se puede considerar viciosa toda palabra que no ayuda ni a la comprensión ni al ornamento)


Leo textos donde abundan las ambigüedades y la falta de precisión y tengo la sensación de que un vicio pernicioso roe mi tiempo, es como una carcoma que se va comiendo mis horas y mis días.


Escuchar un discurso o una perorata plagados de palabras diseñadas por un comité de expertos en manipulación es uno de los males estructurales que afectan al bípedo indiscreto que se peina y que tiende a la masificación.

22 comentarios:


  1. Los ignorantes presumen de agudos introduciendo alguna que otro "palabro" "tesnico" para demostrar sus "vastos conocimientos".
    Para mi la diferencia entre una persona que sabe de lo que habla y un ignorante haciendo una "disertacion" es que el primero procura hacerse entender y que su auditorio comprenda y al segundo solo le preocupa aparecer él como un persona que sabe.
    En mi blog pongo una frase: "Piensa como piensan los sabios, más habla como habla la gente sencilla".
    Un saludo

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    1. Amigo Daniel, a mi me parece que lo más fácil es hablar de forma sencilla, sin complicaciones, así: sujeto+verbo+predicado, utilizando palabras claras y adjetivando lo mejor posible.
      Saludos

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  2. ¿Y los bípedos que no se peinan o los que son discretos?
    Estoy muy de acuerdo con lo que dice Daniel.
    También contigo, aunque yo siento que ya no es cuestión de palabras diseñadas o huecas, sino de textos y discursos enteros igualmente vacíos.

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  3. Ay, Ricard, yo soy de los que no se peinan, sobre mi calvicie, el peine no tiene nada que hacer y además resbala la colonia.
    Sí, sí, no se trata solamente de palabras, la verborrea confunde los argumentos, hace pasar unas cosas por otras, suele magnificar lo vacío. Los eufemismos malintencionados y la vulgar charlatanería afecta a todos los aspectos discursivos.
    Saludos

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    1. Bueno, también yo soy de la misma cofradía. Te recomiendo muy seriamente (perdón por el atrevimiento) el uso de protectores craneales en formato gorra o sombrero. Irás calentito y además te evitarás alguna herida. Y hasta donde yo sé, no impiden el flujo natural de las buenas ideas.
      Hablando de verborrea...me ha quedado redondo. 😉

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    2. Siempre, invierno y verano, siempre utilizo gorra o sombrero en los exteriores.
      Creo además que resguardan las ideas.
      Saludos

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    3. Jaaaa, permitidme ría vuestro diálogo anticalvicie. Hoy día para resguardar las ideas hay que proveerse de un casco especial marca x modelo y y adaptación z. A medida de cada contenido craneal y apto para soportar las turbias necedades de tantos paisanos. En ese sentido, creo que corro serio peligro. Aún no me ha dado ni por el canotier (es que ayer vi a un viandante joven con este modelo) ni por el panamá ni por un fedora y creo que ya uno está distante de la gorra leninista, aunque a veces para acojonar a cierta pijería anda uno tentado de usar el modelo durrutti.

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    4. Amigo Fackel, este casco protector se llama "sentido del humor" lo fabrica una empresa llamada "Ironia".
      Este tocado del que te hablo no ocupa demasiado espacio y no tiene conexión a internet.
      Saludos

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  4. Alguien lo dijo: si tus palabras no son mejores que el silencio, mejor estar callado.
    Saludos.

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    1. Si se callaran muchos de los que hablan sin saber lo que dicen, probablemente se produciría un silencio positivo que nos permitiría estudiar, concentrarnos, apreciar lo que nos gusta y vivir un poco mejor.
      Saludos

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  5. Cuando leo un texto con demasiados circunloquios tiendo a leer en diagonal saltándome la farsa, pero desgraciadamente no puedo hacer lo mismo con los discursos de algún que otro "padre de la patria".

    ¡¡ Que afición al las perífrasis innecesarias !!, y además con lenguaje "inclusivo" de ellos, ellas y elles.

    Son un insulto a la inteligencia y al bendito silencio.

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    1. Amigo Rodericus, ¡cuánto me gustaría saber leer en diagonal! y saber oír en diagonal, pero, amigo mío, ahí está el ruido de tanto majadero que no calla y va dando vueltas a un discurso pesado, sin argumentación lógica y carente de coherencia en el lenguaje. No digamos de aquellos discursos que sueltan los "apañamundos" que nos prometen una Arcadia feliz.
      Repito contigo "son un insulto a la inteligencia y al bendito silencio" -bendito sea el silencio-
      Saludos.

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  6. Vivimos en una época de devaluación del lenguaje. Cada vez valoro más los silencios.

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    1. Amigo Pedro, ahora el silencio es indispensable, estoy tan convencido que el "silencio" lo he puesto de protagonista en mi último libro "El silencio de Euterpe"
      Saludos.

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  7. Yo lo evito todo lo que puedo, la verdad sea dicha. No deseo perder el resto de vida que me quede en eso, cuando hay tanto que me hace bien.

    Un abrazo, Fran

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    1. La ambigüedad del discurso, la imprecisión, la dejadez y el empobrecimiento del vocabulario indican el derrumbe de las formas de cultura que hemos conocido. Ahora, las cosas irán por otros derroteros. No adaptaremos, seguro que sí, todo será de otra manera, la poesía será otra, el arte y la razón, navegarán como siempre, entre Escila y Caribdis, sorteando la tempestad; sí, pero nos adaptaremos y en el siglo XXIII habrá un antólogo que escribirá una antología de los mejores poemas de nuestro tiempo y seguramente un crítico de arte, más o menos erudito, hablará de la arquitectura-espectáculo de principios del siglo XXI
      Un fuerte abrazo

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  8. Verborrea infame. Como muestra, un botón reciente. Sacan en el diario "derogar" y se autoaplauden entusiásticamente, pero matizan luego: y en lugar de derogar, que es lo que venden, empiezan a hablar, como era de suponer, de "modificar algunos aspectos", "actualizar", "modernizar", "cambiar", "poner al día", "suprimir elementos lesivos", todo eso. Pero lo que queda es "derogar". Y así con todo.

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  9. Amigo Granuribe, sí, es como tú dices, primero sueltan una y luego utilizan matices pasándolos como si fueran un cepillo de carpintero para deformarlo todo. Engaño tras engaño. El exceso de verborrea descubre su desfachatez.
    Saludos.

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    1. Otra palabra de uso ambiguo, muy de actualidad por cierto, es "inmunizado". Me parece que según la RAE es "no atacable por ciertas enfermedades, invulnerable". Ahora se utiliza como sinónimo de "vacunado", cuando como se está viendo no son términos totalmente equivalentes, por desgracia. Bajo esa propaganda gubernamental para activar la economía, mucha gente se ha considerado libre de todo peligro, cometiendo imprudencias. No es mi caso, que sigo extremadamente cauto, hay quien dice que demasiado.

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    2. Utilizan las palabras al tuntún, sin conocer su significado. Muchas veces lo hacen para manipular y otras por incultura, el caso es hablar y hablar.
      Las vacunas nos protegen pero no nos inmunizan. Hay que andar con precaución, vacunados y protegiéndonos tanto como podamos, evitar aglomeraciones y ser cuidadosos. Quien no lo haga es un irresponsable.
      Salud y precaución

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  10. Hombre, siguiendo con la calvicie, un amigo fue al médico porque notó que se le caía algo de pelo. Le dijo al doctor Grijaldo,que era uno de los mejores del globo:-Querría algo para conservar el pelo.
    Y le dio una caja de zapatos.

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