jueves, 16 de octubre de 2025

Espacios simbólicos, primitivos, orgánicos, esenciales y minimalistas

Cenotafio de Newton. Arq. Étienne-Louis Boulée 


Desde antes de la arquitectura hasta la actualidad, el ser humano ha intentado construir un cobijo para guarecerse de las agresiones de la intemperie.

Primitivos, orgánicos, esenciales y minimalistas. Desde la caverna "esencial" a la casa de la cascada de Frank Lloyd Wright, desde la choza "ínfima" a la casa Farnsworth de Mies van der Rohe. 

Además de “arquitectura” para guarecerse, hemos ideado espacios para cumplir unas determinadas funciones reglamentadas como cárceles y presidios, espacios de trabajo como oficinas para burócratas u obradores de charcutería, espacios simbólicos como las logias masónicas, espacios para el placer –aquí cabe recordar “Los 120 días de Sodoma” de Sade–; todos estos espacios son heterotopías, más o menos como las definiría Michel Foucault.

Además nos hemos esmerado en la construcción de manicomios, teatros, mataderos, panteones, cenotafios, tanatorios, lazaretos…

Antes de la arquitectura, dólmenes y menhires ya configuraban espacios simbólicos. Parece que aquellos pedruscos paleolíticos, más o menos equilibrados, ya eran construcciones mortuorias.

Nos apropiamos del espacio, lo delimitamos y lo ocupamos. Aunque sea primaria y utilitaria, ésta es nuestra intención.

Todo continúa igual, una piedra sobre otra, vanidades pétreas, expresiones artísticas y la curiosidad de los hombres y las mujeres por saber más y más.

6 comentarios:

  1. No deja de ser interesante esta entrada entre científica y metafísica.
    Por lo que parece creamos cosas con la técnica para reconfortar el espíritu.

    Me entusiasma, ya ves, el Cenotafio de Newton, y la idea científica, y en su tiempo revolucionaria, de representar con un monumento el recuerdo de Newton en un camposanto.
    Un abrazo

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  2. Hay algo más: ahora se especula con el espacio como nunca antes en la historia de la humanidad.

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  3. Los materiales empleados y el tamaño de las construcciones dan mucha información sobre el momento histórico ( mentalidad, intencionalidad...) en que se encargó al arquitecto el diseño de la edificación.
    Un saludo.

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  4. La evolución de la vivienda a lo largo de los años es bien notable y aún nos queda que ver nuevos avances.
    Saludos.

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  5. La arquitectura evoluciona constantemente. A mí me encanta la arquitectura antigua de los palacios frente la altitud de los rasquicielos.
    Saludos.

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  6. Antes de que me olvide, me gusta Boulée. Aparte de todo los los tipos de edificios que citas, están los Ay Untamientos propiamente dichos (aunque quizás los englobas en "oficinas para burócratas"), como el de Sant Josep de sa Talaia ("La cueva de Alí Babá") u otros que me gustan bastante más, como el de Säynätsalo, de mi tocayo Alvar Aalto, un tipo al que admiro mucho y al que se encuadra en la "arquitectura orgánica" con bastante fundamento. Yo no podría imaginarme jamás (tal vez peque de ingenuo) que los concejales de urbanismo y los diversos técnicos municipales que trabajan en el Ayuntamiento de Säynätsalo se dediquen a trampear, a expoliar vilmente al ciudadano y a pegarse atracones de gambas con la pasta obtenida.

    En efecto, soy tan "primaveras" que llego a pensar que la arquitectura limpia, elegante y sencilla, como la de Alvar, además... ¡es ética! Y ya que estamos con Alvar Aalto, me gustan sus muebles, sus jarrones, sus lámparas, sus chalets (Villa Mairea), sus bibliotecas, sus iglesias, sus teatros, sus casas de cultura, sus universidades, etc., Cuanto más sencillos sean esos edificios, más me gustan. Hasta su sanatorio en Paimio, en el que seguro que uno se curaba de sus males. Y sustituyendo la "s" por la "t", no me consta que diseñara tanatorios, pero, si lo hubiera hecho, seguro que sería más cálido y acogedor que lo que se suele hacer por estos lares.
    Un abrazo

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