Conozco muy poca cosa de la música de jazz. La escucho cuatro o cinco minutos y me gusta un poquito y después, a otra cosa, mariposa.
Los intérpretes de esta música sincopada son grandes artistas. Los admiro.
El jazz nunca lo he llegado a comprender. Me ocurre como con toda la música americana. Me he esforzado por penetrar en el meollo de la obra de muchos compositores, ya sean norteamericanos, caribeños o sudamericanos; ya sean compositores clásicos o de música de cine.
Los de música clásica americana son unos pesados y los segundos, los de la música de cine, son un pastiche de melodías edulcoradas. Tampoco el jazz lo he acabado de entender y me sabe mal, pues debo reconocer que me pierdo el goce que disfrutan muchos “escuchantes”.
Poco entiendo de jazz, pero aún así, considero que Oscar Peterson, Lionel Hampton y otros de los imprescindibles son grandes artistas todos ellos.
Puedo apreciar el swing y el blues, estas canciones de los campos de algodón que tan bien interpretaron Robert Johnson, Leabdelly o Charlie Patton.
El ragetime está más cerca de la música clásica, cabe decir que es un género que fue admirado por muchos de los llamados músicos clásicos de la vanguardia musical europea.
El rage deriva del minueto o el vals compuesto, se forma con secciones de 16 compases. Los Scott Joplin, Louis Chauvin o Ton Turpin fueron grandes intérpretes de esta música que aún podría llegar a entender, pero que no poseo la capacidad sensitiva para disfrutarla. Echo a faltar el contrapunto, enseguida me canso con lo sincopado y ciertas piezas me parecen susurros “ratoneros” que no sé adonde apuntan.
No conecto con el dixieland. Los saxos o las cornetas de los Duke of Dixieland o Paul Mares, que aun reconociendo su valía, me resultan gritones. Los veo propios de una música de festejo de quien ha conseguido algunos billetes de dix dollars.
El cool jazz, como derivado del bebop, supone un puente con la música clásica. Hay intentos, sí, efectivamente los hay, asoma el hard bop que pretende ser una forma europea con el magnífico Miles Davis Quintet: John Coltrane, Cannonball Adderley, Red Garland, Philly Joe Jones, Paul Chambers y Milt Jackson, pero esta experimentación pronto deriva hacia una forma evolucionada de swing.
El free jazz me puede interesar un poco más; su atonalidad presenta un cierto parangón con la experimentación que surgió a partir del dodecafonismo; Anthony Braxton, John Surman son una buena alternativa.
Repito, conozco poco del jazz y me sabe mal, pero no consigo meterme en el meollo de esta música sincopada tan bien interpretada.
Creo qur se puede percibir si una música tiene o no calidad. Otra cosa son nuestros gustos particulares, gustos que con frecuencia chocan contra los de los demás. A mí el jazz clásico me cansa. Me pasa lo mismo con los ritmos atresillados del flamenco. Reconozco si hay o no calidad. Otra cosa es que se produzca la magia de la fascinación, de la emoción, de la comunicación plena. Curiosamente, de la música actual, digamos de los últimos cincuenta años, me gusta mucho la fusión de blues, jazz, a veces con esencias leves de flamenco y música andalusí, con unas gotitas de rock o pop, que hagan el conjunto más digerible o entendible, algo así como utilizar de base el compás de 4×4 o el equivalente de cuatro negras por compás, a un tempo entre 60 y 90 pulsos por minuto, ni demasiado acelerado ni demasiado lento, que vaya recreando en la audición una atmósfera adecuada. Difícil tarea la de pretender que lo que me guste a mí guste a todo el el mundo.
ResponderEliminarAmigo Cayetano, reconozco la gran calidad de la música de jazz y sobre todo la calidad de muchos intérpretes, hacen verdaderas obras de arte. Me he interesado por el jazz pero nunca me ha acabado de entusiasmar como me ocurre con las grandes composiciones de la música clásica.
EliminarSalud.
Després de Bach, el Jazz és l'única música possible.
ResponderEliminarNo Puigcarbó, de eso nada de nada, después de Bach hay un universo musical de extraordinaria calidad.
EliminarBach es grande, grande y después, sí, y después le siguen los grandes monumentos de la música: Händel, Beethoven, Mozart, Haydn, Schumann, Brahms, Schubert, Scarlatti, Couperin, Mendelssohn, Debussy, Saint-Saens, Txaikovski, Verdi, Puccini, Vivaldi, Falla, Tomás Luis de Victoria, Chopin, Ravel, Sibelius, Dvorák, Stravinsky, Bartok, Part, Stockhausen, ¿hay alguien que pueda dudar de la calidad de todos ellos y decir que después de Bach hay un vacío, que sólo el jazz lo puede llenar?
Salud
Jo crec que si, la música de Bach no és clàssica, és contemporània i el jazz és etern.
EliminarAmic Puigcarbó, tens raó la música de Bach no és clàssica, és barroca, no és contemporània, encara que hom hagi considerat que "l'art de la fuga" (BWV 1080) i "l'ofrena musical" (BWV 1079) podrien consider-se un exordi de la contemporaneitat.
EliminarCrec que una de les coses que més aviat em desagrada és que el jazz pugui ésser etern, quelcom que pugui durar una eternitat és inquietant.
Salut
En això últim tens tota la raó, quelcom que pugui durar una eternitat és inquietant. El millor del jazz potser és el seu l'origen humil i fet bàsicament per negres.
EliminarAquí uno a quien sí le gusta.
ResponderEliminarAmigo Pedro, el jazz es una buena música y comprendo que a muchos les guste.
EliminarSalud.
Aconsejo
ResponderEliminarescuchar
a Eva
Slongo,
y Brooklyn
Funk
Essentials,
un saludo.
Gracias Orlando, con Eva Slogo se confirma lo que he dicho respecto a los buenos, buenísimos intérpretes de jazz,
Eliminarme gustan más las interpretaciones que la música en sí.
Brooklyn Funk Essentials no me ha gustado, volveré a escucharlo, a ver si hay más suerte.
Muchas gracias por tu recomendación.
Saludos
jajajaja Qué grande eres, mi querido FRANCESC! Después de diseccionar los diferentes estilos y dejar claro q conoces en profundidad la estructura musical del jazz, insistes en q sabes poco jajaja el gusto y el disfrute es algo subjetivo, los q de verdad sabemos poco no necesitamos comprender este estilo q esencialmente se basa en la improvisación partir de una estructura musical relativamente sencilla, comparada con algunas armonías extremadamente complejas de la música clásica , pero el jazz es puro juego, sentimiento y dejarse deslizar por el tobogán que crea esta música ...a veces entre los dedos de un virtuoso como Peterson ( q le encanta a nuestro querido MIGUEL) , a veces por ese llanto lastimero de la temperatura de Miles o esa cadencia acariciante de Coltrane, incluso el.a veces empalagoso del Duque, si se lo permites, te enamora absolutamente ..ahora no puedo dejártela pero BUSCA "a single petal of rose" es una cosita muy pequeña pero absolutamente deliciosa de DUKE... pero tienes q cerrar los ojos y dejarte, no racionalices ... me temo q la ilustración ha hecho de ti alguien duro de roer jajaja las blandengues somos presas fáciles ; ) a mí sí me gusta el jazz , mucho, se nota verdad? : ) un placer volver a leerte, mil gracias por todo lo q nos enseñas y un beso lleno de cariño...
ResponderEliminarQué bien, María, ¡qué ilusión me hace volver a leerte por aquí! Lo celebro muy de veras.
EliminarYa ves continúo como casi siempre. Dentro de las limitaciones de mi juicio, procuro analizar las cosas de la manera más imparcial que puedo y luego suelto una opinión personalísima. El jazz es una música que antes no me gustaba, con el paso del tiempo pasó a gustarme menos y ahora, entre lo subjetivo, la emoción, el sentimiento tobogán y la ondulación de las cosas, ya no me gusta. Sé que me pierdo mucho al no sentir el placer que sienten los amantes del jazz, pero a mí me pasa como con los gatos que cuando comen lo suficiente ya no quieren comer más. Me alimento con la llamada música clásica, esta colma toda mi apetencia y después ya no me queda espacio estomacal ni mental para casi nada más.
Repito lo que he dicho, el jazz tiene unos grandísimos intérpretes, has citado algunos. Y el jazz tiene unos oyentes que son amigos míos a los que les deseo que disfruten tanto como yo he disfrutado escuchando el Concierto Emperador de Beethoven o el Ave Verum Corpus de Mozart.
Estoy muy contento de volver a leer tus comentario.
Abrazos mil.
jajaja yo más de leer tus ingeniosas y divertidísima respuesta mientras me voy tobogán abajo saludando a Beethoven, Mozart y todos los q les siguieron de tu parte con mi admiración y simpatía. Como poco, pero musicalmente soy homníbora e insaciable, siempre me queda hueco para más ; ) otros mil abrazos de vuelta para ti!
EliminarQuerida María, lanzarse tobogán abajo es una delicia, un recuerdo infantil plagado de risas, aquellas risas que precedieron a las delicias ya tempranas de la música de Mozart, Vivaldi y tantos otros.
EliminarLa música siempre está presente.
Abrazos.
Me compré en su día bastantes discos de música de jazz. Hubo una época en que lo disfrutaba mucho. Pero los tiempos cambian y, salvo algunos tríos (los hay muy buenos) con piano, bajo y batería que interpreten piezas tranquilas, lo demás me pone actualmente un poco nervioso, especialmente las orquestas de Nueva Orleans, y apenas escucho ya aquellos discos. Supongo que en un local pequeño, interpretado en directo, me atraería más porque ves a los músicos en accción y el sonido es diferente. Pero a cada cual le gusta lo que le gusta, eso es personal e intransferible y para eso tenemos el blog, entre otras cosas, para poder expresar lo que nos va o lo que no nos va, faltaría más. ¡Ah!, después de Bach y antes del jazz están todos los que has citado. Por cierto, también los prefiero en una sala de conciertos que en disco (quizá es que mi tocadiscos está hecho un cacharrete).
ResponderEliminarUn abrazo
Amigo Gran Uribe. Tal como le he comentado a nuestra amiga María, antes el jazz no me gustaba, después iba gustándome menos y ahora, como que casi todo es cíclico, pues vuelvo al principio.
EliminarEl jazz tiene grandes intérpretes y eso es de admirar. Envido el goce que sienten muchos de los que adoran esa música sincopada, pero de momento yo continúo con mi afición de siempre: la llamada música clásica, desde Monteverdi hasta el arte sonoro actual.
Abrazos.
Para mi, ya ves, resulta la indispensable. Has puesto a Peterson, mi favorito, seguido de Red Garland, Massimo Farao, Dudley Moore, James Jackson, Errol Garner, o Scott Hamilton y muchos tríos y cuartetos que se han formado alrededor de ellos.
ResponderEliminarEs más o menos la línea que me agrada.
Ahora hay una fusión con el flamenco que no me desencanta, pero es son otras fuentes y otras palabras.
Suelo escuchar todo tipo de música, y no todo me agrada de todos, me pasa lo mismo con la clásica, que hay ciertos temas que no los entiendo, pero no los dejo de lado.
Nos has ilustrado en lo del movimiento del jazz, que para no gustarte el listado que nos has insertado es de un gusto exquisito.
Un abrazo
Amic Miquel, la lista de los grandes intérpretes de jazz es muy larga, Peterson, Dizzy Gillespie, Charlie Parker, Coltrane, Miles Davis... uf, todos muy grandes, me gusta mucho más como lo hacen que lo que hacen, quiero decir que me gustan más las interpretaciones que la música que interpretan.
EliminarSalud,