Mi
colega malagueño nunca ha ejercido su profesión de arquitecto, se ha dedicado a
otros quehaceres productivos y también sumamente creativos. Él es un misántropo
y ejerce de ello.
Hablábamos,
hace algunos meses, sobre la educación que reciben los jóvenes y la situación social y política de este país y de otras
partes del mundo en las que también cuecen habas.
Los pueblos tienen el gobierno que se
merecen –decía yo, citando los clásicos.
No, no seas tan radical –contestaba
mi amigo- sería más exacto decir que los
pueblos tienen el gobierno asqueroso que la mayoría se merece.
Mientras
conversábamos, sonaba un disco con música de Luis del Milán.
Nos
encontramos que muchos responsables políticos hablan y mienten sobre
cualquier cosa, enmarañan tanto como les conviene. Sólo piensan en sus privilegios.
Engañan
y hacen falsas promesas apoyándose en un discurso que carece de elementos
formales que configuren una estética cierta y sin la correspondiente ética que lo sustente.
Para mí –decía
mi amigo misántropo- todo esto es un fuego
de estopa.
Continuaba
la música de Luis del Milán.
Si
se sustrae la forma y si la estética desaparece, la realidad queda reducida a un
puro dato y, sabido es que los datos son de fácil manipulación, de manera que el
veintecentismo, el veintiúncismo, o todo el discurso
político y todo lo que se quiera, no es nada si no se fundamentan sobre la estética y la ética del arte y la razón.
Luis del Milán es un músico extraordinario -dije- Sí, pero no sé quién se lo merece -contestó mi amigo arquitecto y misántropo.
Supongo que se lo merecerá todo aquel que ponga interés en escucharlo, aunque confunda la vihuela con la guitarra.
ResponderEliminarMe refiero, Francesc, a que por regla general votamos convencidos a que el candidato cumplirá con la promesa del programa del partido que representa, y en ocasiones, nos engañan.
El problema es que no podemos vivir sin los políticos, porque sino esto sería Sudán, pero a la vez que no se castiga a aquel que promete una cosa, se aprovecha del voto, y luego te abandona a tu suerte.
Un abrazo
Miquel, mi colega de Málaga vive casi completamente aislado, no vota nunca, le llevan los productos a casa y procura no tener trato con nadie.
EliminarLos políticos que ahora pululan por el panorama prometen unas cosas y no las cumplen, no son de fiar.
Salud
Anda,mira,hace como yo que me aislo en el fútbol y en las series, no me interesa la política,ni desprecio los políticos, hacen como los demás que nos acoplamos a las circunstancias. Ni creo que mis nietos son peores ni más tontos que su abuelo,es que tienen otro mundo donde juegan.Recuerdo,a los viejos de mi niñez, que se quejaban de lo malo y mal educados que éramos,claro que alguno había estado en la guerra de Cuba,me encantaba escuchar sus batallitas.
ResponderEliminarSaludos
Amigo Car Res, mi amigo y colega no se interesa por el futbol ni por los espectáculos de masas, me parece que sí que se interesa por el cine, pero nunca hemos hablado de ello.
EliminarNi mi colega ni yo tenemos nietos, así que no tengo opinión de cómo son estos niños. No recuerdo que mi abuelo se hubiese quejado nunca de nada y mucho menos de la mala educación de los jóvenes, de mi abuelo recuerdo sus canciones, sabía música y cantaba muy bien, nunca le oí criticar a nadie ni tampoco contar batallitas.
Salud
Mira, la
ResponderEliminarmisantropía
me empieza
a gustar , lo
de que tú
amigo no
vota, soy
otro que
no lo hace.
Amigo Orlando, yo creo que cada día que pasa y viendo el espectáculo lastimoso que presentan los medios de comunicación, con todo esto, digo, nos vamos acercando a la misantropía.
EliminarSalud
Todo me ha empujado a escuchar a Luis del Milán, al que desconocía. Supongo que en aquellos tiempos suyos también habría dos amigos con una conversación similar.
ResponderEliminarDan ganas de abrazar la misantropía.
Amigo Pedro, Luis del Milán fue un músico excepcional, un monumento de la música hispana del Renacimiento.
EliminarSupongo que los tiempos de Luis del Milán se producían diálogos similares. Creo que cuando nos muramos, vendrán otros que harán y dirán las mismas cosas que hacemos y decimos nosotros.
Recuerdo un caso de misantropía: aún está vivo un político, al que no quiero en absoluto y que no es santo de mi devoción, que decía: "lo que pasa es que no nos queremos".
Salud
Merecer políticos incompetentes, corruptos e ignorantes es una desgracia, sí, pero la culpa no la tiene la gente, la tiene un sistema social que alimenta el gregarismo, la falta de criterio que mutila el pensamiento reflexivo. La consecuencia de que la mayoría de ciudadanos, si es que aún podemos sentirnos así, nos falte el hábito de pensar por nuestra cuenta. El resultado de todo lo anterior es el ejercicio del voto desde la emoción de simpatía o antipatía. La política se ha reducido a una propuesta de neuromárqueting para captar votos, sensiblera y engañosa con total impunidad. Muchos intentamos que no nos afecte este clima de fanatismo. Y sí, quizás la misantropía es una defensa, pero, en mi opinión, poco saludable. Los humanos nos necesitamos los unos a los otros, así que habrá que confiar en nuestros amigos y familiares para airear este pesimismo social.
ResponderEliminarAmiga Marga, está claro que la misantropía es un estado contrario a la naturaleza del ser humano, pero con esto ocurre como con los antibióticos, que son sustancias extrañas al cuerpo humano pero que nos ayudan a protegernos. La misantropía nos puede ayudar a alejarnos de la mala conciencia social, educacional y del gregarismo zafio. Debemos evitar la agresión de los medios de comunicación y de la mala calidad política.
EliminarCreo que tú sabes quien este amigo colega, te he hablado de él en más de una ocasión, le gustan las flores y los jardines.
Abrazos
Coincido con tu amigo malagueño en cuanto a la misantropía (relativa, en mi caso: detesto los "partys" y las bodas), en que no frecuento las tiendas "físicas", en su gusto por la música renacentista (la de Luys Milan, sin ir más lejos) y en su opinión sobre los políticos. En estos dos últimos aspectos también comulgo contigo, creo. Difiero de ambos en que yo sí he ejercido la arquitectura, aunque poco, pero algo más que él y mucho menos que tú.
ResponderEliminarPara ambos, este modesto presente:
https://youtu.be/n56e4GRr7rE?si=Q7a6xgO_fcuqF4U1
Un abrazo
Amigo Gran Uribe, no desvelo el nombre de mi amigo colega, él es un misántropo que agradece la discreción. Dibuja muy bien y cultiva flores.
EliminarMuchas gracias por el enlace, El Maestro es la obra más apreciada de Luis del Milán.
Abrazos
jaja y ¿consideraba que tú eras radical? calificando él al gobierno de “asqueroso”… Entiendo que su mesura se refería a que ese gobierno asqueroso “ sólo “ lo merece una mayoría y una minoría, no, entre la que imagino se incluiría él ; ) Los políticos mienten porque se lo permitimos, porque efectivamente carecen de ética y en su mayoría tb, de estética, cierto, pero es que la sociedad en general peca de lo mismo. No resultan admirables para nadie, al contrario, se admira al listo de turno, al exitoso a cualquier precio, el fin justifica los medios, todo vale y siendo así, pocos están legitimados para exigir lo que individualmente tampoco practicamos. Porque es verdad que el sistema no funciona como dice MARGA IRIARTE y comparto, también que la gente vota por simpatía o antipatía, contra alguien, no a favor de un programa, ni de un tipo de política, porque no existen ni el uno, ni la otra no. Nadie castiga los errores, ni prima los aciertos, eso da igual, se vota a la contra y por descarte. La masa de votantes es informe, fácilmente manipulable, acrítica y gregaria que funciona a rebufo de la consigna o slogan de turno, “ hay que parar a la ultraderecha” “Madrid nos roba” “ España se rompe” y listo, como ganado, sin pensar qué hay detrás de todo eso. Pero es que las élites intelectuales y formadas que podrían pararles los pies a los políticos e intentar cambiar el sistema, se mantienen la margen y el resto lo mismo, sumidos en nuestra particular desilusión y escepticismo. Me temo que tampoco se salva tu amigo el misántropo, igualmente él asilado en su mundo, ni participa, ni se compromete con nada y este es nuestro drama. Hoy no existe el compromiso, a nadie interesa el bien común, nadie está dispuesto a sacrificarse ni lo más mínimo por los demás, siendo así, me temo que sí, nos merecemos los políticos que tenemos. Están ahí porque nadie está dispuesto a ponerse en su lugar, ni a cambiar nada, ni a comprometerse con nada. Yo también entono el mea culpa, no te creas ¿ sabes que creo? que en vez de escuchar música renacentista vamos a tener que escuchar el Miserere Mei Deus de Gregorio Allegri y hacer acto de contrición, porque no nos salvamos nadie de la quema ; ) Un beso grande , discúlpame con tu amigo y tú tb por favor y buen finde a pesar de los pesares!!
ResponderEliminarMaría, al final vienes a mí y a lo que decían los clásicos: "los pueblos tienen el gobierno que se merecen".
ResponderEliminarSe vota al que más espectáculo ofrece, a los que aparecen por todas partes profiriendo consignas panfletarias, a los que gritan más. A más incultura, peor calidad democrática.
Nunca dejaré de escuchar el Miserere Mei Deus de Allegri, es una obra preciosa, única.
Abrazos mil