viernes, 16 de diciembre de 2022

La caída ya no es inminente

 

La caída ya no es inminente. ¡Ya está!, la caída ya ha comenzado. El precipicio tiene dimensiones espaciales y temporales.


Auguro una caída de una altura que va desde la ciudad serena a una distopía urbana, a una cacotopía donde transcurren todos los males, a un mundo indeseable habitado por un conglomerado de seres deformes.


Creo que la caída que ya hemos iniciado, tendrá una duración de más de setecientos años. Tomo como referentes otras caídas históricas en las que las gentes pasaron de contemplar el Arco del Triunfo a temblar ante el Arco del Fracaso. 


Después de unos siglos de ley y circo siguieron unas centurias de barro, chozas, miseria y feudalismo.

Setecientos años de miseria creativa nos esperan.


Responsables políticos, con vuestra altivez, ¿qué creéis que podéis hacer? –nada–


Hoy la acción política es irrelevante y su acción es ridícula y molesta.


No hay marcha atrás.


El hombre ya no es la medida de todas las cosas. Hoy, las grandes “cosas”, la globalidad, se miden con entidades diminutas, más pequeñas que el ombligo humano. 


Ante esto, a la política sólo le queda que enmudecer y retirarse.

17 comentarios:

  1. A mi modo de ver el peligro actual es que la acción política democrática degenere, se anule, lo aceptemos, porque la acción política siempre la llevará alguien, ya que es el mecanismo al uso desde el principio de las sociedades. Ahora bien el riesgo consiste en que la lleven solamente las grandes corporaciones de los negocios, las instituciones protectoras del libre mercado, es decir las fuerzas armadas, las judicaturas que justifiquen el poder, los medios voz de sus amos, eso que en definitiva se llama Estado, y sin mínimo control de los ciudadanos. Esta deriva podría ser, pero no tiene por qué ser. Tampoco la referencia a épocas de esclavismo antiguo o feudales nos proporciona mayor claridad al respecto. El hombre nunca ha sido libre del todo ni lo será, este es un tema que me rechina un poco, pero al menos el hombre puede ser como nos enseñó la Ilustración un ser pensante y al pensar puede disponer recursos más allá de lo productivo y consumidor. Es el alma ilustrada lo que tiene riesgo de ser quebrada por mor de nuevos usos que asumimos todos (pienso el el poder de las redes llamadas sociales pero que habría que denominar también de lavado cerebral) Y lo del hombre como medida de todas las cosas...¿lo fue alguna vez? ¿O acaso solo una entelequia de Leonardo da Vinci, por ejemplo?

    Uf, son unos temas de charla en torno a un bon vino a lo Berceo, ¿no?

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  2. Pues poco mas o menos, abandonemos toda esperanza y retiremos de las calles a ancianos y niños, que vienen mal dadas.

    Comparto tu pesimismo.

    Un saludo

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    1. Amigo Rodericus, creo que se presentan tiempos difíciles. Tengo poca confianza en los responsables políticos y poca confianza en los votantes. Aquí, en Occidente, está fallando la educación.
      Saludos.

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  3. Quizá, sólo quizá, no se, si en vez de políticos de baja volada hubieran estadistas, hombres de estado para dos generaciones. Quizá, no se, quizá las cosas se vieran diferentes.
    Creo que esto se asemeja a la decadencia del Imperio Romano, a esos años, esos trescientos que transcurrieron desde el cuatrocientos al setecientos largos. Años de oscuridad donde poca o nula aportación dieron a la humanidad.
    No se, no se, pero si hubieran estadistas las cosas me parece que serían de otro color, pero ya se sabe, hoy las cosas se hacen para durar cuatro años y elecciones nuevas.
    Salut

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    1. Miquel, la mala calidad democrática va deteriorando todo el panorama social. Faltan personas cultas, bien preparadas, que tengan una visión general tanto en el tiempo como en el espacio (historia y geopolítica), personas que piensen en un futuro que no esté marcado sólo y únicamente por los ciclos electorales. Si esta persona anduviera por aquí, con estas cualidades citadas y estuviera dispuesta a aceptar las responsabilidades de gestión y gobierno, si esta persona existiera, yo me apuntaría al maquiavelismo. (Maquiavelo en el mejor sentido).
      Desde la caída del Imperio Romano, aquellas centurias que le siguieron son un ejemplo de decadencia social, las gentes se aislaron en villorrios, la miseria cultural provocada por unas creencias esotéricas iba erosionando el conocimiento clásico; fueron muchos años y mucho dolor.
      Un abrazo.

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  4. Es verdad que parece que hemos vuelto a la oscuridad de la edad media. Puede que el covid haya sido una especie de peste negra, esa que asoló el planeta en el siglo XIV y ahí estamos, buscando un señor feudal bajo el que sentirnos medio seguros sin encontrarlo, porque a los señores de la guerra no les importan sus vasallos, solo la conquista…¡qué pena da todo! Y nosotros, pobres hormiguitas a la espera de saber qué pie nos aplastará…siento decirte que o nos salvan los nuevos románticos que lleven por bandera el corazón ( pero no los exaltados, esos no, que ya hay bastantes. Los románticos generosos de espíritu, los utópicos dispuestos a morir por la causa, por el bien común , el interés general, de esos…) o de esta, no se salva ni Rita ; )

    ¿Te das cuenta? Hasta yo, me he contagiado absolutamente del pesimismo reinante : (

    Un abrazo fuerte mi querido FRANCESC…
    Solo una palabra tuya podrá salvarnos, así que por favor, ya puedes ponerte a estrujar tus neuronas o preparar un potaje mágico, al estilo de la marmita de Obélix, que nos devuelva la fuerza a los habitantes de esta pequeña aldea de la Galia ; )

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    1. Querida María, la referencia que tomo para vaticinar estos 700 años de miseria social, económica y creativa, es precisamente la Edad Media, aquellas centurias oscuras de superstición y hambre. Ahora, nosotros, sin saber quién nos aplastará, vamos perdiendo el tiempo en juegos caprichosos y delirantes. El poder es una máquina abstracta.
      No creo en la bandera del corazón sino más bien en la del cerebro, sí creo en la generosidad y en el sentido común, no creo en las utopías, pero sí puedo aceptar ciertos pensamientos utópicos siempre que sólo sean un acicate para luchar. Creo en el esfuerzo continuado y sensato, la fuerza de la razón y del trabajo. No sé si Rita reúne estas cualidades, ya me gustaría que ella tuviera más sentido común que los gobernantes que no cesan de pelearse y hacer que los demás también se peleen.

      Intentaré preparar el potaje, ingredientes: poesía, música, amistad, concordia, buenas maneras, educación, cultura y belleza; todo en la olla con pasta asciutta y a fuego lento.
      Abrazos.

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  5. Uy, qué mal rollo, Francesc.

    Ahora en serio, creo que sí, que estamos desacelerando en civilización y humanidad... A través de la Historia el hombre parece moverse en círculos. Cuando llega a un punto optimo de bienestar y educación en el que lo que debería hacer es "ascender", lo que hace es retroceder y regresar de nuevo a las cavernas.

    Algunos ese retroceso lo hacen muy rápido, no hay más que observar a algunos de nuestros representantes políticos o los "monumentos", edificios "singulares" y rotondas ... de este país...

    ...Otros se quedan paralizados y son arrollados por los que retroceden...

    Ya sé que suena algo fatalista, pero creo que no tenemos remedio...
    Pese a todo, Francesc, te deseo un Bon Nadal, Felices Fiestas. A ver cómo se nos da el próximo año. Abrazo,

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    1. Querida Tesa, tengo pocas esperanzas, veo el paisaje urbano y me pongo de mal humor, la fealdad se ha adueñado del mundo y de las cosas. Pienso que aquella sociedad que perseguía un cierto bienestar más o menos universal se ha ido cayendo. Ahora nos rodean unas ruinas miserables que auguran malos tiempos.
      Tendremos que dar la razón a Nietzsche: “el hombre avanza a pasos de paloma y retrocede a pasos de caballo”
      La guerra, los populismos, la pérdida de calidad democrática, el cambio climático… parece que hasta la mala baba cósmica se hayan asociado para precipitarnos al abismo.
      Confío en la capacidad de adaptación del ser humano. Saldremos adelante, sí, pero a qué precio.
      Tesa, deseo que tengas un Bon Nadal y espero y deseo que el año próximo te resulte mejor de lo que puedas imaginar.
      Abrazos.

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  6. Hola Francesc, creo que ya somos muchos los que compartimos esta inquietud que se tiñe de ansiedad. Ni con calidoscopios en las gafas podemos ver algún color en el horizonte. No sé si compartimos también el mismo manantial del que bebemos la información que nos abruma, pero seguramente no hay uno solo. No sé si han coincidido alguna vez en la historia dos problemas tan acuciantes: guerras y crisis climáticas. Ninguna es menor. Algunos ya estamos en el ocaso, pero cuando vemos la inocencia de los niñitos que afrontarán lo que llega, se me encoge el corazón. Saludos!

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    1. Amigo Noxeus, el panorama es inquietante. Hay poca esperanza y esto se va notando en las relaciones entre personas, en la cultura, en las formas de consumo, en la economía, en la solidaridad… asistimos a una deriva hacia los extremos, donde suele haber sinrazón y barbarie.
      El deterioro social y cultural va dejando unas heridas muy profundas que costará mucho que cicatricen.
      La información que nos llega, de un lado y de otro, se me antoja un cúmulo de mentiras, veo manipulación. En este sentido debo decirte que soy un escéptico irredento, hace muchos años, desde que empecé a quedarme calvo, que no me creo nada. Veo lo que veo y desconfío.
      Las guerras, la intolerancia, la crisis climática, etc. parece que todo venga al mismo tiempo para hacernos la vida imposible.
      También a mí me llega en el ocaso y me pregunto qué pasará y cómo vivirán nuestros hijos, qué tendrán que hacer para adaptarse.
      Un abrazo.

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  7. Los comentarios de trinchera llevan varios años cavando nuestras propias tumbas. Ojalá no terminemos de vuelta a la tierra y los pozos para sobrevivir.
    Saludos!

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    1. Sí CleveLand, las tumbas van determinando el paisaje. De vuelta a la tierra quizá encontraremos un desierto y algún oasis donde habrán crecido las zarzas.
      Saludos.

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  8. Un cambio de inconcebibles impredecibles alcances y consecuencias avanza irrefrenable... Será cruento, sin duda, pero veo luz al final del túnel para los que queden en pié vaya a saber cuándo...

    Abrazo hasta vos.

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    1. Amigo Carlos, sí, habrá que recorrer el túnel, creo que el recorrido durará más de setecientos años. Habrá que adaptarse al camino, ¡qué remedio!, de momento somos los espectadores de una caída tremenda -guerras, intolerancia, crisis climática, deterioro social...
      Un fuerte abrazo.

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  9. Cuando las gallinas quieren ser halcones siempre se mueren de hambre pues no saben volar, Fortuna no les dio ni la capacidad, ni los medios, ni la aptitud, ni la inteligencia, ni la capacidad visual para volar alto. Si eres gallina picotea dignamente en el suelo y deja a los que vuelan alto otear la adversidad y planear entre las diferentes corrientes de aire. Demasiadas gallinas ocultan el cielo.
    Un saludo.

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    1. Estamos asistiendo al triste espectáculo de unos halcones de vuelo gallináceo. Ni vuelan ni dejan volar, se creen los dueños del corralillo, pero eso sí, picotean ellos y no dejan picotear a los demás que tanto se lo ganan o se lo han ganado.
      Abrazos.

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