La arquitectura románica del Pirineo y en general todo el arte románico catalán durmió un largo periodo de abandono y falta de interés por parte del público y de los estudiosos.
No fue hasta la Renaixença a mediados del siglo XIX, que, con el afán romántico de elaborar un pasado épico nacional, poetas e intelectuales empezaron a descubrir y poner en valor los vestigios medievales.
Y fue también y muy especialmente gracias a la labor de clasificación, análisis y recuperación del arte románico llevado a cabo por los arquitectos modernistas Josep Puig y Cadafalch (1867-1956), Antoni de Falguera (1876-1947) y Josep Goday i Casals (1882-1936) cuyos trabajos fueron recogidos en los cuatro volúmenes de Arquitectura romànica a Catalunya publicados por el Institut d’Estudis Catalans (1909 - 1918).
Esta arquitectura románica tan olvidada durante siglos ha despertado un interés creciente, ya sea por un márquetin positivo o por una identificación simbólica identitaria, de tal manera que, en el presente, suscita un cierto apasionamiento y un encandilamiento, producidos, a mi entender, por el cromatismo de las pinturas o por la austeridad de aquellos muros secos, duros, sencillos de piedras elocuentes y de espesor solemne. (Algún psicólogo deberá aclararnos si el carácter catalán es también coloreado, austero, seco, duro, elocuente y de espesor solemne).
Las edificaciones levantadas desde el prerrománico hasta las iglesuelas del siglo XII, como las que encontramos en el Valle de Bohí declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son construcciones rudimentarias que presentan un lenguaje arquitectónico tosco.
No es hasta principios del siglo XII que esta tosquedad se va dulcificando gracias a la influencia de modelos italianos o franceses. Apreciamos estas influencias en Santa Maria d’Urgell cuya contrata de construcción con Raymundus Lambardus data de 1175. Raymundus Lambardus pertenecía a los magistri comacini, arquitectos-constructores procedentes de la Lombardía y que tomaron su nombre del lago Como.
Encontramos influencias extranjeras en las iglesias de Sant Joan de les Abadesses consagrada en 1150, Sant Pere de Roda, Sant Pere de Besalú que presentan elementos comunes con modelos lombardos y provenzales que quedaron incorporados a la arquitectura románica catalana.
No menos importantes son las influencias moriscas que nos aportaron elementos ornamentales: arcos lobulados de origen persa, archivoltas polilobuladas o arcuaciones ciegas, elementos procedentes de Tag-è-Kesra o arcadas de Kasr-Touba que ya desde el siglo IX aparecen en la arquitectura musulmana de al-Ándalus o en el pre-románico asturiano.
Estas influencias moriscas las encontramos en ejemplos tan notables como el claustro de Sant Pau del Camp, de planta cuadrada, donde no hallamos los arcos de medio punto característicos del románico sino unas composiciones lobuladas con modulación horizontal de manera que los lóbulos parecen avanzar unos sobre otros. Encontramos aquí elementos nuevos que no habíamos visto en la arquitectura vernácula: ábacos decorados con molduras en zigzag, decoración vegetal, capiteles con hojas de acanto, bordones y canaladuras en la cara interior de los arcos, etc.
No son de extrañar estas ricas influencias provenzales o moriscas. Históricamente corren tiempos de Ramon Berenguer III casado con doña Dolça de Provença que extiende sus dominios desde la desembocadura del Ebro hasta Niza; tiempos de Ramon Berenguer IV que expande su territorio hasta los reinos moros de Aragón. Son tiempos de luchas y de pactos. Durante este periodo fue muy intensa la influencia francesa y morisca en Cataluña.
Situados en aquellos siglos de escasa comunicación debemos pensar en la importancia de la influencia de unas culturas con otras. Siempre la comunicación ha aportado riqueza formal e intelectual. En el caso de la arquitectura románica catalana debemos convenir que aquellas influencias foráneas fueron finiquitando la tosquedad del arte románico catalán, tan absorto con sus piedras rudimentarias, tan ensimismado en su ruralidad y hoy tan apreciado por un público que ama lo rural y siente como genuino aquello que no es más que un conjunto de préstamos formales.
Martiri de Santa Julita i Sant Quirze
Dentro de su ruralidad y tosquedad no deja de ser una agradable visita la del románico pirenaico.
ResponderEliminarTambién se pueden admirar en el Pirineo, esta vez en el aragonés, Santa María de Obarra, San Juan de Busa, San Pedro de Lárrede, San Adrián de Sasave, Santa María de Santa Cruz de la Serós, San Juan de la Peña, Catedral de San Pedro de Jaca, San Martín de Arto, San Bartolomé de Gavín, Santa María de Isún de Basa, San Pedro de Lárrede, San Miguel de Latre, San Martín de Oliván entre otras.
Un abrazo.
Amigo Pitt, es interesante visitar aquellas iglesias pequeñas y toscas de mamposteria ordinaria bien aparejada.
EliminarConozco algunas de las obras que citas y casi todas tienen características comunes, por ejemplo los arcos lombardos. La que encontré más singular fue la de San Juan de Busa, si no recuerdo mal, San Adrián de Sasave estaba bastante abandonada. Me gustan mucho San Juan de la Peña y la catedral de Jaca. Es muy recomendable la visita de todas ellas.
Abrazos
Que entrada tan interesante.
ResponderEliminarSabía de las diferencias entre el románico "castellano" y el catalán, por aquello de la influencia lombarda; lo que no sabía es el como se había producido pues nunca me lo habían explicado, salvo unas lineas bien trazadas por Ursula Hatje en su Historia de los estilos Artísticos.
Hay otra pequela iglesia, la de "los leprosos", (Plaça el Pedró), cuyo ábside está precedido por ornamentaciones lombardas y de la que se apenas se menciona.
Guardaré esta entrada. Es muy interesante y da para mucho.
Un abrazo
http://totbarcelona.blogspot.com/2018/02/arcuaciones-lombardas-en-santa-maria.html
Miquel, he querido hacer este escrito porque me interesaba comentar las influencias que se produjeron a principios del siglo XII.
EliminarYa leí en su día tu escrito, que me pareció muy interesante. Hubo una primera influencia lombarda con la peregrinación del señor de Erill la Vall a Roma, en el viaje de regreso de la Ciudad Santa se acompañó con algún cantero lombardo con el propósito de construir alguna iglesia en su territorio, aquella fue una primera influencia lombarda. Más tarde, a principios del s. XII vinieron otras aportaciones de otros constructores mucho más conspicuos.
Salud
Tienen su encanto esas pequeñas edificaciones del románico más primitivo y rural. Lógicamente, situándonos en la mentalidad de aquellos tiempos difíciles.
ResponderEliminarUn saludo, Francesc.
Sí, Cayetano, son pequeñas y tienen para mí un encanto pequeño. El arte románico me da un poco de miedo: aquellas representaciones de martirios, los demonios con la lengua fuera, los capiteles con serpientes y monstruos, las paredes gruesas y las bóvedas pesadas, los Cristos con faldones, las virgencitas negras con manos desproporcionadas, todo esto me espanta.
EliminarSalud
Decir que la arquitectura refleja el carácter de su tiempo es un obviedad, pero es que la dureza del románico primitivo es la consecuencia de unos tiempos duros y convulsos.
ResponderEliminarLos miedos del milenarismo, la inestabilidad social consecuencia de las guerras intermitentes, las hambrunas y las razias musulmanas dejaron su huella en la forma de las piedras de las basílicas.
Una magnifica entrada, con la mirada puesta en los detalles que hacen singular cada obra.
Grácias.
Amigo Rodericus, al ver estas iglesias impresiona la pobreza de ideas constructivas y la vuelta atrás de las técnicas de construcción en contraste con los conocimientos experimentados en los siglos anteriores por el Imperio Riomano.
EliminarSaludos
Buena lección de Historia del Arte para un tiempo y un lugar. Me has hecho volver a mis años mozos en que disfruté de lo lindo con las visitas a los espacios donde se creaban y recreaban las ideas al uso en la Edad Media más antigua. Los límites de aquel tiempo en la arquitectura no eran los reinos -todo eso que citas pertenecía a Aragón- y las influencias se multiplicaban por doquier. Por supuesto, habría unas limitaciones de expansión cuyas razones no vienen ahora al caso. Me has hecho recordar algunas fotografías de la visita a Tahull, subidos la familia a lo alto de la torre de San Clemente, con una corriente de aire que mejor no asomarse.
ResponderEliminarLas iglesias románicas del Aragón actual tienen mucho interés para mí. Santa Cruz de la Serós, la Catedral de Jaca o la ciudad de Alquézar me parecieron extraordinarios.
En fin, un tema para hablar largo. Un abrazo.
Sí, amigo Fackel, es un tema para hablar con detenimiento, a pesar, en mi caso, de que se trata de un periodo histórico y de un arte que no me interesa demasiado.
EliminarSaludos
A mi me gusta el Románico, conozco más la zona norte y este de Burgos y Santo Domingo de Silos. El románico (creo que se dice porque era el "arte" de los romanos) , parece oscuro, quizás por eso tenían pintores para adornar esos lienzos de piedra, quizás buscando esa luz que llegó con el gótico.
ResponderEliminarDe pequeño, en verano, me metía en la Catedral de mi ciudad y pasaba muchas horas mirando "al fresco" los detalles, el techo y me preguntaba que había impulsado a los hombres a hacer semejante obra, que les había movido.. y luego me preguntaba porque ponen esto en tal sitio o aquello en otro y también me entraba esa vena crítica que tenemos todos y veía cosas que parecian que "no iban con otras", que "rompían el equilibrio" y salía con más preguntas que respuestas. Aunque en el fondo es bueno, porque las preguntas abren nuevos caminos y las respuestas en algunos casos los cierran. Conozco algunas iglesias de la zona norte de Cataluña, he recorrido las provincias de Gerona y Lérida y me he encontré con algunas bellezas dignas de admiración pero, la verdad es que no me acuerdo de sus nombres. Pero no veo grandes diferencias del románico de allí con el de aquí o el del Norte Palencia, la verdad, tampoco soy una autoridad y hablo como mero espectador.
Sant Climent de Taüll es muy similar a otros edificios italianos como la Catedral de Burgos tiene su "casi gemelo" francés.
En el mestizaje está la Vida, creo que eso tiene poca discusión, las influencias de otras ciudades y otros pensamientos, con el equilibrio adecuado, aportan riqueza y belleza.
Es curioso como determinados edificios aportan tranquilidad y serenidad a quien les visita si es capaz de dejar de hacer el ridículo con su cámara de fotos o su "aifone". El equilibrio equilibra, las matemáticas, las proporciones todo estaba pensado para ello, y si nos dejamos llevar nos benefician, pienso yo.
Un saludo.
Amigo Daniel, a este estilo artístico se le denominó románico porque se pretendía dar continuidad al arte de Roma; tengamos en cuenta que Carlomagno aspiraba a reconstruir el Imperio Romano y recordemos que el conjunto de feudos y ciudades-estado del centro de Europa se denominó Sacro Imperio Romano, y se llama también románico porque apareció al tiempo que surgían las lenguas románicas o romances derivadas del latín vulgar.
EliminarSupongo que cuando hablamos de siglos oscuros, nos referimos a las centurias de pobreza que vivió Europa tras la caída del Imperio, en concreto, hablando de arquitectura, la oscuridad en los interiores de los edificios era debida a la exigüidad de las aperturas practicadas en los gruesos muros de mampostería, no fue hasta el gótico, con el aligeramiento de las estructuras y con una mayor delgadez de los muros que se pudo practicar ventanales más amplios y más grandes y bellos rosetones que permitían una entrada de luz más generosa.
Encontramos ejemplos de muy buena arquitectura románica en toda España, especialmente en el norte de la península. Por todo el territorio se produjo un mestizaje e intercambio enriquecedor.
Supongo que la sensación de tranquilidad que aportan los edificios románicos se debe a la sencillez de la construcción, a mí, sin embargo, me producen algo de miedo, esos capiteles con monstruos esculpidos, pinturas con ángeles, demonios y martirios…
Saludos
Imagino que cuando dices el Norte de España te refieres a la mitad norte. Es decir, que Zamora, Salamanca, Segovia y Soria estarían en ese área, pues es donde se dan grandes iglesias románicas, efecto del crecimiento y asentamiento del reino castellano a costa del desplazamiento del poder de los reinos árabes del Sur.
Eliminar¿Miedo el simbolismo románico? A mí me resulta fascinante, al fin y al cabo no somos aquellos fieles sometidos al poder eclesial. Yo veo ahora en ellos multitud de tretas expresivas por parte de los maestros canteros que se curraron aquella imaginería de capiteles y arquivoltas. Hasta qué punto que en iglesias del norte de Palencia y Burgos ,y en Cantabria, principalmente, trabajaron el elemento sexual en los representaciones de los capiteles. ¿En connivencia o al menos tolerancia con el clero rural? Ah...misterium fidei.
https://educomunicacion.es/arte_erotico/romanico_medieval_arte_erotico.htm
Sí, Fackel, me refiero a las obras de la mitad norte de España, aquellos territorios en los que los árabes apenas llegaron a asentarse.
EliminarMe da miedo sí, el simbolismo, las formas, la presencia del castigo, lo tétrico... No me gusta el románico.
Salud
Gracias, Francesc. El románico, aparte de la apropiación como símbolo de un movimiento conservador y nacional, tiene belleza tanto por la ubicación de las iglesias como por su arquitectura. El románico de Zamora o el de Soria también es magnífico. Cuando me siento un rato en las escalinatas de cualquier iglesia románica, imagino los tiempos en los que la gente debía luchar contra mil amenazas y su consuelo venía a buscarlo entres esas paredes.
ResponderEliminarAbrazos
Amiga Marga, el arte románico es simbólico, la voluntad de arte (Kunstvollen) se ha sustituido por una voluntad de comunicación del Dogma.
EliminarLas paredes pintadas, los capiteles y las archivoltas esculpidos tienen un carácter didáctico, explican a los fieles cómo eran los santos y las vírgenes. Pensemos que las mujeres y los hombres del medievo recibían menos información en toda su vida que la que está contenida en un suplemento dominical de cualquier periódico actual.
Abrazos
Como cuando tienes que restaurar alguna pieza que data de X época y más o menos pues te sientes con la responsabilidad
ResponderEliminarde ser fiel a muchas cosas:materiales, formas,mensajes etc etc etc.
Y, después en cuanto a lo contemplativo es, bonito ver como los seres humanos siempre han tenido la necesidad de dejar constancia de su paso...
Un abrazo
Amiga Bertha, restaurar de forma responsable es muy difícil, enseguida se cae en restauraciones estilísticas proclives de falsificaciones y arbitrios. Toda restauración científica debe dejar claro qué es lo original y qué es lo restaurado.
EliminarEl ser humano es propenso a dejar señales de inmortalidad.
Abrazos
Trascender.
ResponderEliminarPienso que el románico encuentra en la arquitectura religiosa a su mejor cliente. Quizás el origen judío (y adinerado) de una importante proporción de la población de Cataluña y Mallorca (chuetas) de esos tiempos, explicaría la escasez y descuido de construcciones de ese fin y estilo.
También los romanos abandonaron por 2 veces la península por escasez de agua y esa zona es una de las puertas de salida.
Poner en valor no es simple.
Bien interesante el tema. Recuerdo haber conocido y admirado un puente romano "del diablo", no sé dónde, cerca de Lérida, camino de Barcelona?
Salut
Desconozco la intervención dineraria de los judíos en estas cuestiones.
EliminarEs curioso la gran cantidad de puentes denominados "del diablo" que encontramos en buena parte de la península.
Saludos
No es lo rural, lo que me atrae ,es la contundencia, la seguridad de refugio y paz que emana de estas construcciones.
ResponderEliminarLo he leído de un tirón, algo difícil en mi que no abro un libro, hace años.
Saludos.
Amigo Car res, celebro que te haya despertado el interés. Las iglesias románicas tenían algo de refugio y no sé si de paz, pues en ellas se comentaban los martirios y las condenas al fuego eterno.
EliminarSaludos