Todos tenemos un catálogo íntimo que guardamos en lo más profundo de nuestro entendimiento y que nos ayuda a comprender el mundo:
·los conciertos de Brandemburg en Fiésole,
·el paseo bajo las pérgolas del jardín cerrado,
·la puerta requemada de los Leones,
·la Cantata de Navidad en Munich,
·Giorgione en l’Accademia,
·el jardín del Infinito de Recanati,
·los almohadillados de Giulio Romano,
·el Kol Nidrei,
·las tardes en Rethymnon,
·Panagia Kerà y el aroma de sus olivos,
·las volutas de Santa María Novela,
·el espacio interior de San Miniato al Monte,
·Dvorak, aunque sus notas resonaran entre ornamentos modernistas,
·los verdes de Lorenzo Lotto,
·la entasis de las columnas de mármol,
·la precisión del cálculo diferencial,
·los cuerpos delgados del quattrocento,
·Piero della Francesca,
·la emoción ante la prodigiosa técnica de una intubación que salva una vida,
·la curva de la bahía de Palamós,
·las anchoas con pan con tomate y los spaghetti alla Pentelleria,
·la horizontal de Mies van der Rohe,
·la luz cercana de Sert,
·el Miserere Mei Deus de Allegri,
·las manchas lejanas de Velázquez,
·la “dona i ocell” …
Lorenzo Lotto. Retrato de un joven
Son momentos vividos, inolvidables.
Santa María Novella (Florencia)
Lo que he puesto en el catálogo acompaña y ayuda a comprender el mundo. Al lado se podría poner una lista de infortunios que estos también han acompañado y han sido unos buenos maestros.
El chirriar de la noria del tiempo y la resignación nos ofrecen un presente de visiones renovadas.
Me quedo con Dvorak y su épica sinfonía del Nuevo Mundo.
ResponderEliminarDejemos los infortunios, de esos podríamos hacer un catálogo interminable.
Miremos siempre hacia arriba, y así casi olvidaremos el abismo sobre el que caminamos.
¡¡ Felíz año nuevo !!.
Sí, amigo mío, vamos a dejar los infortunios y si puede ser los iremos olvidando.
EliminarFeliz 2021
Yo tengo almacenados algunos besos.
ResponderEliminarAmigo Pedro, hay momentos que no se olvidan.
EliminarAbrazos
También yo soy partidario de la belleza y dejar de lado el noticiario cotidiano.
ResponderEliminarMe emociona la palabra "iaio".
Salut
Amic Miquel, el noticiario cotidiano pasa como una exhalación, pasa de moda, no queda en el recuerdo.
EliminarNo quedaremos con la belleza y guardaremos los instantes de belleza vivida.
No me extraña que te emocione "iaio".
Salud
Ojalá que este exquisito catálogo te acompañe durante muchos años, también a mí me hace feliz repasarlo e imaginar aquellos dónde no he estado.
ResponderEliminarGracias y abrazos mil
Gracias Marga, seguro que tú tienes un catálogo de dichas, lugares y expriencias riquísimo.
EliminarCon ese catálogo tuyo quedas a resguardo de cualquier mal.
Abrazos
Las cosas gratas que nos acompañan durante la vida. Si no hay anchoas de las buenas, siempre se pueden sustituir por un plato de jamón de bellota acompañado de una copa de vino tinto, a ser posible un reserva de la ribera del Duero, mantenido a una temperatura de entre 15 y 17 grados.
ResponderEliminarSaludos.
Amigo Cayetano, estas cosas gratas nos acompañan, para eso tenemos memoria, y cuanto más selectiva mejor.
EliminarRecordaremos estas cosas gratas delante de un plato bien servido y con una copa de un buen vino.
Saludos
He viajado menos de lo que hubiera querido. No he estado en Venecia, ni en los jardines de Leopardi, aunque sí en Fiésole, en Santa María Novella y en San Miniato, en Florencia; tampoco en Munich, y no he podido disfrutar "en vivo" de los conciertos de Brandemburgo o de la cantata de Navidad, aunque me encantan las grabaciones que hizo la orquesta Bach de Munich, en versión no historicista y con instrumentos normales, no de época. Me ponen los pelos (los pocos que tengo) como escarpias el Miserere de Allegri y los azules guadarrameños de Velázquez. También me apunto al cálculo diferencial, al éntasis de las columnas de mármol, me gustan los problemas de tangencias y me sumo a lo de las anchoas, a pesar de que me suben la presión arterial...
ResponderEliminarEn fin, una hermosa lista; me das la idea para hacer una mía propia, que será más modestita...
Un abrazo y buen año ("el de la compensación", según tus deseos —y los míos—).
Amigo GranUribe, cada uno tiene su catálogo, no importa el número de experiencias ni el lugar donde se han producido, lo que importa es la intensidad del recuerdo.
EliminarSeguro que tu lista será interesantísima.
Abrazos