La tercera ley de Newton dice que a toda acción se le opone una reacción.
Unas fuerzas actúan y otras reaccionan hasta conseguir el equilibrio. Cuando
esto no ocurre y una de las fuerzas es superior a la otra, se produce el
desequilibrio.
Esta
tercera ley es verdaderamente original, Isaac Newton la formuló así:
Actioni contrariam semper & æqualem esse reactionem: sive corporum duorum actiones in se mutuo semper esse æquales & in partes contrarias dirigi.
-en latín las cosas parecen más serias-
Una
traducción podría ser esta:
Con toda acción ocurre
siempre una reacción igual y contraria: quiere decir que las acciones mutuas de
dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentido opuesto.
Las
leyes de Newton son fáciles de comprender en el mundo físico, en el cálculo de
estructuras o mecánica, pero la cosa se complica cuando nos referimos a fuerzas
sociales, ahí resulta difícil conocer cómo será la intensidad del empuje, su
dirección, el sentido de su desplazamiento y dónde se encuentra el punto de
aplicación de la acción y de la reacción.
La
acción humana y la reacción de las mujeres y hombres que reciben los empujes son casi siempre impredecibles, todo parece regirse por la
incertidumbre. Y en este estado, todo
equilibrio es indiferente. Todo puede caerse con suma facilidad.
Los
que dicen saberlo todo, manejan los datos de las acciones y reacciones del vector
social, lo manipulan según unas determinadas y calculadísimas plusvalías y
sacan las conclusiones que les convienen.
Toman
decisiones al respecto e imponen su palabra dirigiendo el vector-fuerza de aquí
para allá según sus intereses. En este panorama de imposición ocurre que:
1) La
intensidad de la fuerza es equivalente al valor de los intereses de los
poderosos que son los que manipulan los datos y los utilizan a su antojo.
2) La
dirección y el sentido por donde se desplaza la fuerza dependen de la
estrategia y de los intereses de los mandamases.
3) El
punto de aplicación de la fuerza es concreto y directo, se aplica con porras y
garrotes y con el ejercicio de la violencia.
En completo acuerdo.
ResponderEliminarTodo se formula a , y en la medida que interesa al emisor.
Hoy se financian las opiniones y se compran los resultados sin ningún tipo de pudor, ya están los sofistas de turno para cambiar la opinión, cambiando primero la suya, si es necesario.
Lo observamos cotidianamente.
Un abrazo
Amic Miquel, unos aplican las fuerzas, otros reciben los empujes. Unos compran y otros son comprados, al final, beneficios para unos y desgracia para los empujados.
EliminarSalud
El cuadro me gusta, la ley de Newton me encanta en latín(tres años en el bachillerato antiguo).La aplicación a la política, bueno la he leído deprisa ,porque no me gusta y apenas la sigo, pero entiendo que es aplicable. Después del sanchismo vendrá lo opuesto por reacción. Ya lo he visto en mi Andalucia, antes socialista y ahora derechas.
ResponderEliminarSaludos.
Amigo Car res, una vez más, vemos que las leyes de la ciencia son aplicables y nos explican el comportamiento social.
EliminarAcción y reacción.
Salud
Newton lo expuso de manera clara y comprensible, como quien habla de una materia que conoce. Esta Tercera Ley puede aplicarse a casi todo y lo veremos en este país y en nuestro entorno, desgraciadamente, diría yo. Accion y Reaccion. Yo no veo solución, ya hemos llegado muy lejos en todo.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Daniel, las fuerzas de acción y reacción están tensando demasiado el sistema. En estática sabemos que cuando esto ocurre, acontece el colapso.
EliminarSalud
En la actualidad el poder usa los medios de comunicación, no como antes como de información, ni como manipulación, ni tan siquiera de seducción, sino de conversión. Y a los conversos, bien lo saben las religiones, con una sutil y poco violenta acción se les domina, y a los no creyentes se les señala como enemigos a exterminar.
ResponderEliminarAmigo Julio, siguiendo con el escrito, utilizo términos “newtoninianos”: el poder utiliza los medios de comunicación como vías de transmisión de fuerzas. Estas fuerzas sirven convertir a los empujados. Antes lo hicieron las religiones sermoneando desde el púlpito.
EliminarSalud.
Aplicar en lo social, las leyes de la Física, no me parece muy acertado. Pero no lo discuto; a veces prefiero no tener razón. Saludos.
ResponderEliminarAmigo Noxeus, es cuestión de equilibrios, estos se persiguen tanto en la física como en lo social.
EliminarUn saludo
A veces leer es haber entendido el saber
ResponderEliminarGracias
Gracias a ti. Coincido.
EliminarA mí me parece bien encontrado ese paralelismo que estableces entre las leyes de Newton aplicadas a la mecánica y a las fuerzas sociales. ¡Bien, Francesc!
ResponderEliminarHablando de otro asunto. Leí hace años que Newton y Hooke (el de la ley de la elasticidad, que parece sencilla pero no lo es tanto) eran tirando a poco amigos. Más bien se odiaban. Pero hacerse enemigo de Newton era mal asunto, porque tengo entendido que era un tipo implacable. Eso perjudicó a Hooke, un tipo que pisaba de pies en la tierra y se aplicó a todo tipo de problemas domésticos sobre cables y también relojes, estructuras, edificios, etc. Por su parte, Newton, implicado en frecuentes elucubraciones esotéricas, como las del 666, el apocalíptico "número de la bestia", era más respetado. Pero no he sabido más de ese asunto, la verdad.
¡Ah!, el cuadro de De Stäel, es muy bueno, me gusta. Un abrazo.
Amigo GranUribe, las leyes de la física -las Newton- nos explican muchas cosas, a veces me distraigo sacando conclusiones.
EliminarNo sabía del asunto Newton-Hooke, ¡menudos personajes! Me sorprende esa derivada esotérica de Newton, donde menos te lo esperas salta la bestia.
De Stäel fue un gran artista.
Abrazos
Es que los humanos – los políticos y poderoso, por descontado- mi querido FRANCESC, no seguimos las leyes de la física, ni de la ética y ni ninguna ley que vaya en contra de nuestros intereses, salvo que la fuerza de empuje ejercida sobre la palanca de nuestra voluntad sea tan rotunda como una sanción o una imposición. Esta fuerza que nos infligen, es directamente proporcional a la aceleración con la corremos cuando vemos acercarse el palo en forma de multa, prisión o presión y creo que sin querer algo así dice la segunda ley de Newton : ) Muchos besos!
ResponderEliminarPD Ah! por cierto, cuando en casa de GranUribe comentaste que no te gustaba ver a Kathia Buniatishvili, que preferías escucharla es porque te parecía fea, como es preciosa, por eso dije que eras el único de los mortales que pensabas así jaja sí que hace mucho esparaván gesticulando, cierto! a mi eso no me gusta con nadie pero desde luego con Bach eso no va en absoluto.. tienes razón... ; )
Buena semana a partir de mañana ...
María, es que los humanos recibimos toda clase de empujes: biológicos, económicos, sociales, etc. mucho desamparo y mucha soledad. Corremos y queremos alejarnos y, entre las fuerzas de empuje discurre nuestra carrera.
EliminarKathia Buniatishvili es una mujer guapa, una gran artista, admirable. A mí tal, como he comentado en el blog de GraUribe, no me gusta su gestualidad cuando interpreta las obras del barroco. pero siempre aplaudo su arte.
Abrazos mil
La cuestión reside, a mi juicio, no en la estabilidad inicial y la estabilidad final, sino en el entre tanto...
ResponderEliminarAmigo Pedro, en el "entre tanto", todo son tensiones.
EliminarLa estabilidad sólo se consigue cuando la suma de todas las fuerzas es igual a cero y esto, en cuanto a lo social, es una utopía, por lo tanto una situación ilusoria, así que estamos condenados a los empujes y contra-empujes.
Saludos