sábado, 3 de diciembre de 2022

Noticias del jardín de las rosas pequeñas

 


Hoy he vuelto a saber de Inés, Francisca, Lucía, sor Pacífica, Filipa, Amata, sor Benvenuta, Angeluccia, Benvenuta de Diambra, Beatríz, Cecilia, Balbina, Cristiana y Cristina. Las pobres están arrecidas y, a pesar del frío, continúan reuniéndose en el jardín de las rosas pequeñas, de las prímulas y de las violetas dubitativas. El frío es propicio para las penas, las prímulas, las polifonías sencillas y las violetas que las acompañan a todas ellas en sus dudas. 


Tres de ellas, las más jóvenes, han pasado muchas horas llorando y rezando a Santa Magdalena* por el alma de Hugolino de Montenero, aquel arcipreste que les dijo que llegaría un día en que la música sería inaudible.


Siento mucho que Benvenuta de Diambra, Cecilia y sor Pacífica estén tan desconsoladas.


Estoy convencido que para todas ellas, gracias a sus cantos, rezos y flores, la música siempre será audible y bella. 

 

* Santa Magdalena Sofía Barat

9 comentarios:

  1. Tu recuerdo las devuelve al jardín florido donde las rosas de pitiminí, la verbena y los fragantes narcisos las acompañan. Pronto desaparecerá el desconsuelo, pues nadie se resiste a sonreír si posee un instante de felicidad.

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    1. Amiga Marga, este jardín nos envuelve con sus fragancias, con su silencio, con su arquitectura solemne, con la dulzura de las voces de aquellas piadosas mujeres.
      Abrazos

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  2. No se si estoy equivocado, pero estos nombres, estos nombres...me traes a la memoria un hecho acontecido en los albores del 1.300, en un pequeño claustro, el jardín de las rosas pequeñas, en Asís.
    Si es así y no estoy equivocado, convengo contigo que la fe de estas mujeres les dejará llevar siempre la música a su lado.

    PD: Un texto precioso.

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    1. Sí, Miquel, creo que leí algo de este jardín en un libro de Pombo. Hace tiempo, apenas lo recuerdo, pero ya se sabe, esta belleza deja siempre una huella en la memoria.
      Salud

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  3. ¿Tiene que ver este texto con tu Jardí ardent?

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    1. No, Fackel, este texto no estaba en Jardí ardent. Este jardín forma parte de los jardines recónditos que se esconde en la mente.
      Abrazos

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  4. Creo que Inés, Francisca, Lucía, Filipa, Amata, Angeluccia, Benvenuta de Diambra, Beatríz, Balbina, Cristiana y Cristina estarán ¡encantadísimas! es más, seguro que el escuchar tu preciosísimo recuerdo en palabras, habrán vuelto a salir juntas al claustro, desfilando despacito desde el refectorio, envueltas en esos hábitos blancos y negros tan pesados, con sus caritas blancas y sonrosadamente sonrientes, entonando suave sus polifonías hermosamente sencillas…hasta las prímulas y violetas que aun sobreviven entre las zarzas que lo cubren todo, han vuelto a florecer al calor de tu regalo en letras de primavera.

    Precioso!
    Un besito y buen domingo…
    Te lo has ganado ; )

    PD
    Benvenuta de Diambra, Cecilia y sor Pacífica, están locas de contentas, tanto, tanto que te han preparado un chocolate con pastas, de esas deliciosas que ellas solo preparan para invitados ilustres, así que no olvides pasarte ; )

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  5. Querida María, estas mujeres son piadosas, amables, sensibles y es muy difícil que se dejen llevar por emociones románticas, diría incluso que aborrecen la mística. Ahora esperan a que pase el frío y que la primavera les ofrezca nuevas flores. Cantan alguna cosa de Josquin des Pres, pero les cuesta mucho y se esfuerzan y vuelven a ensayar una y otra vez.
    Abrazo grande.

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    1. Ah, María, en vez de Josquin des Pres, sor Pacífica insiste en que debe decirse Josquinus Pratensis.
      Abrazos

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