Después de unos días de retiro vuelvo a la ciudad de mis amores y todo me parece tan pequeño como siempre. Esta es una ciudad que gana en diversidad y, al mismo tiempo, es un infinito que se va empequeñeciendo.
Precisamente hoy, en la calle, al lado de la puerta de mi casa, alguien ha dejado en el suelo una botella de gaseosa La Pitusa y me ha parecido que aquel envase era la expresión de lo que he sentido al volver a la ciudad.
La
botella de gaseosa tiene una etiqueta en la que aparece una niña que sostiene una
botella de gaseosa, también de la marca La Pitusa, en ella aparece a su vez,
otra representación de la niña sosteniendo una botella de gaseosa, en la que
vuelve a estar representada la niña con la botella en el brazo y así
sucesivamente. Cada vez todo más pequeño, cada vez más interior, y así hasta el
infinito sincategoremático.
Todo
se hace más pequeño en el infinito.
Ostras, han dejado un objeto de culto...no sabes lo buscadas que son esos tipos de envases.
ResponderEliminarMe alegro mucho de leerte, de estar contigo y de contar siempre con tu presencia.
Un abrazote, y no tires el envase, es de aquellos de coleccionista.
Amic Miquel, fíjate que paradoja, mi proyecto final de carrera era un proyecto para una sociedad de coleccionistas y sin embargo, yo nunca he coleccionado nada. Me deshago de las cosas que no voy a utilizar, tiro muchos escritos y dibujos, no me gusta guardar nada y no sabía que esta botella pudiera interesar a alguien, así que iba a tirar la botella de la Pitusa al contenedor verde de los vidrios, pero estaba lleno y la dejé en el suelo, al lado del contenedor, después al pasar, al cabo de un rato, otra vez por allí, vi que la botella había desaparecido.
EliminarQuién sabe dónde estará ahora mismo La Pitusa, igual se ha escondido detrás del infinito sincategoremático.
Abrazos
Vuelves al infierno,humedad,bochorno,sudor,la ropa pegada al cuerpo. Sólo cuando salgo en bici,me ventilo un poco,pero no bajo demasiado,porque la humedad aumenta,se nota en la respiración.
ResponderEliminarTengo un lejano recuerdo de la Pitusa,la bebida del verano,de los pobres,un poco de azúcar y gas,del que ahora se persigue el carbónico.
Esperemos que con tu vuelta,lo haga el aire seco.
Saludos
No Car res, esto no es el infierno, ni puede serlo, aquí estáis los amigos y esto es lo que cuenta.
EliminarNo sabía nada de esta marca de gaseosa, me llamó la atención la etiqueta.
Saludos
Puede ser, pero como el infinito no es todavía medible me queda la duda. Pero eso sí, nuestras percepciones también cuentan. Para mí La Pitusa fue siempre pequeña, porque era una gaseosa que ya existía en mi infancia y porque su significado es precisamente el de pequeño niño. Por cierto, sospecho que el término también ha empequeñecido, quiero decir que no se usa mucho o al menos no lo escucho.
ResponderEliminarSalud para una buena y, si cabe, mejor vuelta a la pequeñez.
Amigo Fackel, el infinito sincategoremático es un concepto raro y, sin embargo, entendible. No se puede medir pero lo consideramos como una de las hipótesis para el cálculo infinitesimal.
EliminarNo conocía esta marca de gaseosa. El nombre de La Pitusa me sugiere algo pequeño y amable.
No sé si ahora se consume demasiado esta bebida carbónica pero creo que tomarte un pacharán con gaseosa debe ser de los más "chic".
Salud
¿Pacharán con gaseosa? ¡No fotis! Un sacrilegio, nunca se me habría ocurrido, y te lo dice el pacharanero que fui hace tiempo. Pero todo sea que alguien lo instaure como chic. Gracias por el humor mañanero.
EliminarAmigo Fackel. Mi amiga Ivone toma pacharán con percebes y una vez me dijo que probaría tomar el pacharán con gaseosa, no sé si al final lo hizo, lo que sí sé es que continúa con los percebes.
EliminarSalud
Bienvenido. Estás ciudades que se empequeñecen. Y se embrutecen. Y se atrasan y repiten. Parece una metáfora de este efecto que, en heráldica, se nombra con la expresión en francés "mise en abime"...
ResponderEliminarUn abrazo.
Amigo Tristán, sí las ciudades empequeñecen, pero lo malo es que la suciedad y la estulticia se agrandan.
EliminarLa etiqueta de La Pitusa es una metáfora que nos conduce a la pequeñez.
Un abrazo
También nosotros nos hacemos más pequeños en nuestra mirada finita. Son esas pequeñas cosas que decía Serrat...
ResponderEliminarBen retornat i en forma.
Amic Puigcarbó, nos miramos al espejo y cada vez nos vemos más pequeños. Un amigo mío, médico, dice que nos sedimentamos.
EliminarCon la vuelta al blog, celebro volver a estar en contacto con todos vosotros.
Una abraçada
Benvinguuuuut,
ResponderEliminarja ja ja, La Pitusa,
me gusta .
Amigo Orlando, vi en la etiqueta de la botella de La Pitusa una metáfora cierta y a la vez irónica de la pequeñez. Me gustó mucho.
EliminarAbrazos