jueves, 13 de enero de 2022

Arquitectura del rey Asarhaddón

 

Levanté los muros con 120 hiladas de ladrillos, construí  salas  suntuosas  para  mi   residencia  real,  [y lo] construí [y] completé desde los cimientos hasta los parapetos. 


Le añadí techos con magníficas vigas de cedro, crecido en las montañas de Amanus, [y] en los portales puse puertas de ciprés, de dulce fragancia.


[Lo] llené de esplendores [e hice de este] un motivo de admiración para todo el pueblo.

 

Inscripción del cilindro del rey Asarhaddón. c. 672 a.C.

 

 

Asarhaddón Esar-hadón, ​ rey de Asiria, era hijo del rey Senaquerib y padre de Asurbanipal.

9 comentarios:

  1. Y hoy son ruinas. El tiempo es implacable.

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  2. Eso es hacer las cosas bien. Ha quedado para la posteridad.
    Salut

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    1. Miquel, Asarhaddon tenía conciencia de hacer las cosas bien, tenía buen gusto y disponía de recursos. Pero el tiempo es implacable y muchas veces, también la acción humana, arruina palacios y tantas construcciones que tanto costaron levantar.
      Salud

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  3. Los ríos fecundadores generaron imperios. Los imperios desaparecen, los ríos continúan como testigos imperturbables de su nacimiento, crecimiento y desaparición. ¿Qué no habrán visto estos caudales?

    Un saludo.

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    1. Amigo Daniel, aquellos ríos eran el Paraíso. A lo largo de la historia y en muchas ocasiones aquellas tierras han sido campos de batalla.
      Saludos

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  4. Falta que narre a cuántos enemigos despellejó vivos, que estos asirios se las traían.
    Un saludo, Francesc.

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    1. Amigo Cayetano, se han perdido muchas piedras con inscripciones y no me extrañaría que en alguna piedra hubiera habido alguna inscripción sobre el número de despellejados, muchos de estos reyes asirios hacían gala de sus habilidades destripadoras.
      Saludos

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