jueves, 4 de abril de 2013

Helenocentrismo


Más allá de los límites de los olivos hay otro mundo. A un lado y al otro del árbol de Minerva hay tanta barbarie como salvajismo.

Más allá de las murallas de Constantinopla hay otras murallas de arcilla, hay pirámides escalonadas, zigurats y recuerdos de jardines colgantes.

Más allá de los desiertos, por donde se levanta el sol, hay unas tierras donde florece el loto y los calígrafos utilizan distintas clases de pinceles.

Allende las montañas del este hay otros poetas que escriben versos muy sentidos.

Hay gentes en otras tierras que no han conocido la desventura de Orestes ni el dolor trágico de Medea, pero que conocen también el drama humano.

Más allá de las orillas lejanas del imposible mar Florencia hay islas donde el sol ilumina las túnicas de seda y los artistas dibujan grullas y almendros en flor.

Más al norte, donde los hielos cubren las llanuras, conocen el drama del mar y de los marineros errantes.

Más allá de la cordillera nevada, donde no llegan las notas de Marsias,  hay un músico engreído que sobre el pentagrama dejó escritas las canciones del buque fantasma.

Más allá de las tierras secas, donde florece la retama, hay maestros del claroscuro.

Más al norte del roquedal hay abejas que liban néctares de otras flores y los artistas del cincel golpean la piedra con emoción.

Más allá de la retórica griega hay unos hombres bárbaros que no padecen el mal de la Arcadia.

12 comentarios:

  1. Más allá, me gusta hacerme a la idea de que algún día podremos levantar la vista de la pobredumbre y mirarlo.

    Salud y saludos.

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    1. Amiga Isabel, aspiramos a levantar la mirada a ver lo que se cuece más allá, la amplitud de miras cura muchos males.
      Salud

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    1. Miquel, yo no puedo predicar con el ejemplo porque estoy convencido de que si la vida de la humanidad evoluciona es gracias a la cultura clásica, exagerado seguramente, pero para mí el legado clásico que surge de las aguas de este mar tan nuestro es la base fundamental donde se sustenta lo mejor de nuestra civilización y de nuestro arte.
      Salud

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  3. Nos traes la serena mirada de quien ha cruzado todos los mares y se ha visto con mil mostruos marinos y ya no teme nada. En ese otro lado, el de tus palabras, está la esperanza de que es posible no sucumbir a manos de la barbarie.

    Un abrazo

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    1. Querida Amaltea, aprecio la cocina del aceite de oliva y a este lado del límite de los olivos encuentro a mis poetas, la 'terribiltà' y la perfección de Dodecaneso. Sé que me pierdo otros mundos, que las grullas y el sol naciente ha inspirado bellos poemas y que las pocelanas que están más allá son muy delicadas. Si dejo aparte las fuerzas brutas de la naturaleza, encuentro aquí la única evolución que puedo comprender.
      Un abrazo
      Salud

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  4. Seguro que no está tan lejos, simplemente levantando la cabeza podemos ver esas maravillas, pero si seguimos agachados no veremos mas que el suelo que pisamos.
    Un saludo.

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    1. Amigo Dean, debo entonar el "mea culpa", a mí, los olivos me continuan ocultando el otro mundo, ese que no está tan lejano. Quiero decir que me emociona el mármol frío de Samotracia, me sacia la copa intacta de Horacio y con Dante creo pisar las altas esferas del Paraiso. Aquí me encuentro a ese lado del árbol de Minerva.
      Salud

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  5. más allá, donde está el origen
    aunque algunos lo nieguen
    saludos

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    1. Mi admirado Omar, no podré negar mis orígenes y aquí me quedo.
      Salud

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  6. Yo hoy he llegado un poco más allá encontrando este blog, es así, hay que mirar al frente aunque lo que vayamos a encontrarnos no nos guste porque siempre habrá algo hermoso más allá.

    un saludo

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    1. Sandra, me alegra tu visita. Sí más allá hay algo hermoso, yo, sin embargo ando buscando la belleza a orillas de este mar clásico. Quizás más allá esté la princesa de Tarabulus que nos saluda desde lo alto de la torre agitando su pañuelo amarillo.
      Salud

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