viernes, 15 de septiembre de 2017

Nada

 "Collapsed House"
"the gradual formation of a spiral"
 Joan Bennàssar Cerdà. La nueva sede de Halfhouse

No existe ningún lugar recóndito de tierras ubérrimas que nos regale los frutos sabrosos a cambio de nada. Sólo los jardines de la mente dan graciosamente sus flores.

Todo se ahoga en el imposible océano de Florencia. Todos lloramos ante el imposible túmulo de Polinices y nadie puede guarecerse bajo el arco iris.

Nada existe, excepto unos estiletes afilados. Nada existe detrás de la niebla. Ningún faro que deje estelas de luz sobre las aguas tenebrosas que rodean la isla, donde los peces grandes se comen a los chicos.

Sólo el rumor de una fina lluvia sobre las hojas y quizás el relato de unos fracasos garabateados en los papeles viejos y   amarillentos.

Sólo un balance cruel -activo y pasivo- está escrito en el libro de contabilidad de la historia.

Nada existe en el erial que deja el rayo, ni podemos ver el centelleo del no lugar.

A pesar de las ficciones de las camelias, de los simulacros del chisporroteo del agua y a pesar del engaño de los sueños de verano, nada existe que no florezca en el jardín de la mente.

F.C. (del libro Jardí Ardent. Traducción)

6 comentarios:

  1. Me cuesta entender...pero me gusta precisamente lo que no entiendo.

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    1. Miquel, es una reflexión sobre jardines, una de esas que hago a menudo. Este escrito forma parte de mi libro "Jardí ardent" que creo que se publicará muy pronto.
      Abrazos

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  2. Los jardines de la mente solo dan flores y frutos si son fértiles, que no lo son siempre ni en todos los individuos, u además hay que procurar su riego y otros cuidados. Y aunque incluso en terreno yermo puede crecer alguna clase de vida salvaje difícilmente en la sequedad de una mente crecen ideas, pensamientos y actitudes propias. Y así el terreno yermo de un hombre puede ser ocupado por la cizaña que otros siembran en él.

    Una reflexión la tuya sobre jardines pero nada inocente ni alejada de los jardineros, sospecho.

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    1. Amigo Fackel, con un buen sistema de regadío se pueden lograr frutos muy provechosos, dulcísimos como la miel y estimulantes como el saber. Próximamente pondré un escrito sobre sistemas de regadío.
      Esta reflexión sobre jardines esté en mi libro "Jardí ardent" que espero que salga muy pronto.
      Un abrazo

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  3. Así es. La tierra mental alcanza para mucha vegetación.

    Salut!!!

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    1. Amiga Andri, es cuestión de proporcionar el riego y los fertilizantes adecuados.
      Abrazos

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