domingo, 4 de marzo de 2012

Zéia manía




La zéia manía más que una locura divina, como decían los griegos, era un exceso de razón, algo que conduce inevitablemente a la locura. En este camino pueden producirse las más altas expresiones de la belleza.

La razón en tránsito debe conducirse hasta el final, sin detenerse en las estaciones de la Ventura, de la Moral, de la Complacencia o de la Presunción.

11 comentarios:

  1. Claro, la razón llevada hasta las últimas consecuencias, puede parir excelsas obras pero tan desprovistas de emoción que producen una admiración fría y sin arebato, una cosa que desaparece en pocos minutos. ¿Quién recuerda la belleza de una tuerca perfecta antes que el éxtasis que refleja Bernini en una de sus mejores composiciones?
    Pues como no sea en mecánico tornero, no concibo que la pieza fruto del cálculo y la razón, conmueva mi fibra sensible.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Amaltea, enseguida pondré algún escrito sobre Bernini, te aseguro que, a pesar de ser un barroco que se dedica a retorcer columnas, me gusta mucho más que un juego de tuercas. Coincido completamente contigo en cuanto al valor de la emoción. El arte, "rauxa o seny", conmueve.
      Salud

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. Hola, Miquel, otra vez por el barrio.
      Algo habrá que decir de la casa de la bruja que hay en Granvía-Viladomat (la Golferics)
      Salud

      Eliminar
  3. Gran valor daban los griegos a la locura, de hecho toda creación artística tiene algo de locura, puesto que los cuerdos no crean, sólo reproducen.

    ResponderEliminar
  4. hasta el final!

    salud y placer leerte

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Mareva siempre es un placer acercarse a tus naufragios.
      Continuamos
      Salud

      Eliminar
  5. Son estaciones con nombres prometedores ¡¡¡

    ResponderEliminar
  6. palabras sabias,
    un exceso de razón sería 'el amor eterno es una eterna ficción'
    ¿no?
    salut amic

    ResponderEliminar