Neoplatonismo
Lubina a la sal
....................................Ingredientes:
....................................--- una lubina grande y hermosa
....................................--- 2 kilogramos de sal gorda
Ponemos una capa de sal gorda en una fuente de
horno.
Colocamos encima la lubina sin descabezar ni desviscerar, tal como viene del mercado.
Cubrimos la lubina con la sal formando un montoncito, para mayor facilidad de moldeo puede mezclarse con un poco de agua. Apretamos bien la capa de sal que cubre totalmente el pescado.
Introducimos en el horno que estará precalentado a 200º C.
Sacamos del horno a los 20-25 minutos.
Golpeamos la costra de sal y sacamos con cuidado el pescado a una fuente.
Sin ningún tipo de salsa está exquisita, pero también puede servirse con mayonesa o salsa vinagreta.
Colocamos encima la lubina sin descabezar ni desviscerar, tal como viene del mercado.
Cubrimos la lubina con la sal formando un montoncito, para mayor facilidad de moldeo puede mezclarse con un poco de agua. Apretamos bien la capa de sal que cubre totalmente el pescado.
Introducimos en el horno que estará precalentado a 200º C.
Sacamos del horno a los 20-25 minutos.
Golpeamos la costra de sal y sacamos con cuidado el pescado a una fuente.
Sin ningún tipo de salsa está exquisita, pero también puede servirse con mayonesa o salsa vinagreta.
De esto trata concepto neoplatónico del arte. La sustancia artística, el alma, la voluntad estética, su contenido primordial se encuentra en el interior de la materia, al artista le basta con golpear y retirar lo superfluo, la costra. Eliminar lo que no sirve y dejar al descubierto la esencia del arte como si de una lubina se tratara.
Amén ¡¡¡
ResponderEliminarYa ves, Miquel, te comes una lubina a la sal y tienes una experiencia estética.
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Contado así, pareciera un proceso sencillo... Abrazos.
ResponderEliminarQueria Salomé, todo es bastante sencillo, es cuestión de reducir las cosas a la "casi nada" y todo sin hacer casi nada.
EliminarSalud
Aleluya, qué cosa más buena!
ResponderEliminarAhora sí, this is it.
Petons i fins un altre.
Andri
Querida amiga Andri, realmente la lubina es una cosa muy buena.
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Amigo mío, hacer filosofía de la cocina, es puro arte. Te felicito.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Amigo Carlos, se trata de una reflexión sobre el neoplatonismo en el arte. Lo sustancioso es, sin embargo, la lubina y el arte es lo que hacía Miguel Ángel, le daba trancazos al bloque de mármol, retiraba lo que sobraba y se encontraba con la maravilla en el interior del pedrusco.
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Muy bueno, Francesc: que no falte el humor en el neoplatonismo.
EliminarDiletantes amigos, el humor es como la lubina, es la sustancia más exquisita.
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Qué buena lección y receta nos has dejado hoy.
ResponderEliminarIntentaré pensar en la sustancia artística mientras preparo la lubina.
Muchas gracias querida Amaltea, deseo que te salga una lubina muy buena, le pones un poquito de hinojo espolvoreándolo y queda estupenda. Que te aproveche.
ResponderEliminarSalud
Amigo Francesc, hoy no quiero saber nada de los griegos. Si no te importa, voy a tomar nota y a centrarme en la lubina y en la simpleza de otro arte, el culinario.
ResponderEliminarBona Nit i Bon profit
Querida Loli, hay platos que son verdaderas obras de arte, están para comérselos. Por otra parte algunos de ellos ya son una razón para vivir igual que el Doríforo de Policleto.
EliminarSalud