lunes, 27 de agosto de 2018

La pedantería del simbolismo


Die Vision des hl. Hubertus 
Wilhelm Carl Räuber (1849-1926)

El arte simbólico es pedante. Lo es porque cree poseer los arcanos de la naturaleza y que debe explicar a los mortales algunos significados – solo algunos- del mundo o del universo todo. Considera que hay significados en la realidad más allá de la propia naturaleza de las cosas y que solo una didáctica formal podrá esclarecer conceptos, causas o trascendencias.
En la historia del arte encontramos que después de algunos periodos simbolistas se produce un acercamiento a la razón. El simbolismo abandona su pedantería y su afán por la didáctica y cede, no sin cierto enojo, a la constatación de que la complejidad es mensurable y que todo individuo tiene la capacidad de conocer la naturaleza sin la mediación de los símbolos.

Se desvanece el símbolo. Cae la didáctica y cae toda vanagloria sin que medie una reflexión sobre la razón misma, e inmediatamente, se produce un desplazamiento del centro de atención, generalmente de un símbolo a un objeto o cuerpo vivo, puede ser incluso que se trate de un “cuerpo enamorado”, y descubrimos que en ellos reside la realidad en su dimensión más excelsa, sin que ningún símbolo la acompañe. Y, gracias a la ciencia, descubrimos también que la realidad es mesurable –he dicho mesurable, no miserable.

Algunos artistas, simbolistas tardíos, podrán especular sobre el cuerpo enamorado, sobre su espíritu, sobre sus miserias y sobre la contingencia de una medición extra-física.  El arte simbólico atrae, presenta un misterio que muchas veces es algo exótico y otras veces provoca una atracción que a algunos los llega a zarandear. También la realidad zarandea al más pintado y con todo esto vamos pasando el rato, en mi caso procurando evitar los meneos espirituales exagerados.

Se me escapan las sustancias espirituales y no puedo razonar sin medir. Procuro apartarme del fuego cruzado entre la fe y el escepticismo, fuego de estopa, para mí son llamaradas espurias, pues todo mi esfuerzo es llegar a alcanzar la espiritualidad de un zapato.

12 comentarios:

  1. La exageración en cualquiera de sus manifestaciones estéticas siempre empalaga y harta. Unas gotas de simbolismo en la poesía sencilla de Machado (norias, caminos, atardeceres...) la enriquece.
    Un abrazo, Francesc.

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    1. Amigo Cayetano, comparto esto que dices, algún aditamento simbólico como sazón, no queda mal.
      Abrazos

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  2. Ay...¡ Mísero de mi, ay infelice ¡.

    Bueno, por turnos y por cosas que están separadas aunque no lo parezca.

    El simbolismo no es más que un movimiento artístico. J.E. CIrlot lo describe muy bien en su diccionario, y yo, que soy un mindundi, creo entender algo más.

    Es evidente que si hablamos de Poussin, se nos dirá que es un simbolista , pero es que simbolista significa , orden, lógica y clarividez, al menos en el mundo de Poussin, si quitamos títulos, claro está, a sus obras, muchas de ellas nomenclaturadas con el nombre de Arcadia.

    "...Algunos artistas, simbolistas tardíos, podrán especular sobre el cuerpo enamorado, sobre su espíritu, sobre sus miserias y sobre la contingencia de una medición extra-física..." , si los Prerafaelistas, quizás, Rossetti el primero, pero nos habla de amor y el amor no deja de ser efímero y transitorio, y por ende, pasajero.

    No me gusta medir, no lo acepto. Un cuadro no se mide por su belleza. El viaje a la Arcadia no se puede cuantificar lo bello que es o no lo es dependiendo del 1 al 10. O gusta o no. Así con todo.

    Y yo, como creo que muy bien sabes, soy un metafísico con la suela del zapato rota.
    Un besote ¡¡¡


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    1. Miquel, los mundos simbólicos me sobrepasan. Cirlot es interesante, ya sabes que admiro cómo clasifica las tendencias artísticas y me gustan muchos de sus poemas, especialmente los largos, los más largos.
      Poussin se vale de ciertas alegorías o algunas imágenes simbólicas para representar virtudes como el orden o la mesura, las dos son realidades extra-físicas.
      En cuanto a los prerrafaelitas tengo reservas estéticas, creo que el exceso de detalle les perjudica, me gusta de ellos su afán por el orden y la mesura.
      Porque a mí me gusta medir, pues si no mido me equivoco y como que aspiro a alcanzar la espiritualidad de un zapato no voy más allá de lo que puedo medir utilizando todo lo que la ciencia nos pone a mano.
      Abrazos

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  3. "Primero miramos las colinas en la pintura, luego miramos la pintura en las colinas".

    Li Liweng.

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    1. Muchas gracias Chiloé. El pensamiento de un esteta como Li Liweng tiene una carga trascendente que va más allá de la pintura.
      Saludos

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  4. que tema este... debe ser natural el arte' criptico? dejar un mensaje?

    la verdad que no tengo respuesta para eso... creo que en todo caso me conforma conque sea bueno... a mi mirada claro ja... en fin, saludos...

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    1. No, JLO, el arte no es ni debe ser natural, el arte es una creación humana, es puro artificio y especulación estética, es expresión formal de un pensamiento o de una sensación, o de una emoción.
      Salud

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  5. "Se me escapan las sustancias espirituales y no puedo razonar sin medir."

    Esta frase dice mucho... primero, que me lo he leído completo y segundo que la razón necesita medidas comparativas.

    El arte es algo que aparece cuando desaparecen esos caprichos temporales, como comer, no pasar frio y demas...
    No es necesario, pero si recomendable, luego cada uno lo ve de forma dispar, por ejemplo en la imagen que has puesto arriba inmediatamente he pensado que el suelo estará humedo y ese hombre se mojará la ropa... Quizás es que tengo el sentido artístico un tanto deteriorado o quizás es que he estado en demasiados bosques...
    Un saludo

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    1. Amigo Temujin, ya ves lo que he dicho, que espero alcanzar la espiritualidad de un zapato, esto es sin pasar frío y después de haber comido. Lo simbólico no lo comprendo y menos aún la acción que lo simbólico desata, además, suelen ser acciones irracionales.
      Saludos

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  6. El simbolismo produce efectos confrontados: ahuyenta a según quienes y fomenta la participación y complicidad.

    Un abrazo, admirado Francesc

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    1. Amigo Luis Antonio, cuando lo simbólico genera una confrontación ya tenemos el "sarao" montado.
      Abrazos y admiración recíproca.

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