viernes, 20 de enero de 2017

La trascendencia y la mala baba cósmica


Bodegón. Willem Claesz Heda (1594-1680)

No soy crítico de arte, por esta razón, soy incapaz de emitir un juicio razonado sobre un determinado lenguaje artístico y mucho menos, sobre un artista. Los buenos críticos dejan a un lado su gusto personal para propalar un dictamen o una opinión. Yo no sé hacerlo.

Puedo decir tal o cual cosa sobre una obra de arte o sobre un estilo, pero mi opinión será siempre una reflexión subjetiva.

Si afirmo que la poesía de Safo es “buena”, probablemente me equivoque, pues no deja de ser una opinión afectada por un arbitrio particular y lo mismo ocurrirá si digo que los movimientos rápidos de las sinfonías de Mahler son un alboroto de banda de pueblo.

Mis palabras no deben tenerse en consideración, sé muy pocas cosas y no alcanzo a ver en la obra de arte, la densidad trascendental que históricamente se le ha otorgado.

Considero que la creación humana está afectada por cuestiones materiales, sensoriales o fisiológicas que pueden afectar al artista, más que las sustancias espirituales. Las preocupaciones utilitarias, el dolor de cabeza, las afecciones gástricas o reumáticas, las dificultades digestivas o respiratorias, la provisión del pan y el afán de perpetuación de la especie requieren mucho esfuerzo de adaptación y de inteligencia, que viene a ser lo mismo. Resolver todo el galimatías de la supervivencia ya es un acto de creatividad de primer orden que se sobrepone a la mística, al idealismo y a toda trascendencia.

Entender una pequeña parte de la realidad, penetrar, aunque sea un poquito, en la maraña de la naturaleza supone un esfuerzo ímprobo que nos ocupa toda la vida. Lo trascendente no lo acabo de entender, la acción del clima y la mala baba cósmica sobre el enorme tropel de mujeres y hombres que pisamos este planeta son tan densas que no permiten el vuelo de los ángeles.

Puedo ver la realidad y pensar sobre la trascendencia, la primera está a mi alcance y a la segunda sólo puedo acercarme mediante un proceso mental y me pregunto si no será la trascendencia otra cosa que el afán del artista por alcanzarla.

14 comentarios:

  1. Una buena reflexión que no suele contemplarse en los manuales que aspiran a interpretar el mundo del arte o de la literatura.
    En general, disiento mucho de los críticos, sobre todo si son coetáneos de lo que comentan. El arte, como la literatura, la historia o la política, requiere de reposo y que pasen los años suficientes para que no interfiera la crítica con oscuros -o claros- intereses personales o afectados de un exceso de subjetividad o partidismo. Qué razón tienes cuando afirmas que en el hecho artístico influyen poderosamente aspectos como los problemas digestivos, también las pesadillas,los traumas personales, las obsesiones... Por eso nacen obras como "Ubu Rey" o los aguafuertes de Goya.
    Un saludo, Francesc.

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    1. Amigo Cayetano, yo creo que no puede entenderse la obra de arte atendiendo solo a cuestiones metafísicas. Creo que describir la realidad es más dificil que opinar sobre ella.
      Salud

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  2. Me haces pensar. Posiblemente lleves mucha parte de razón, pero es que tampoco soy artista, así que me es imposible saber a ciencia cierta lo que piensa este a la hora de plasmar sus sentimientos.
    Toda una incógnita.
    Salut

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    1. Amic Miquel, creo que al final lo que importa es el resultado, dejando de lado al artista, lo que piensa y lo que siente.
      Salud

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  3. La trascendencia de una obra más allá del artista es una entelequia ... a veces depende más del momento en el que surge, que de la obra y su valor en sí misma. Si no fuera porque has dicho un sacrilegio sobre la música de mi adorado MALHER hasta te diría que te comprendo, pero me cuesta pensar que lo que nos hace disfrutar tantísimo a algunos para ti se asemeje al ruido. Lo respeto, sin duda, pero con tu sensibilidad artística ya te digo, me resulta difícil de entender. En todo caso, no creo que ningún crítico de arte por formado que esté deje de dar opiniones subjetivas y mucho menos que opine al margen de sus gustos. Es como suponer que los jueces por imparciales que sean van a dictar sentencia al margen de sus ideas personales. Todos estamos mediatizados por lo que somos y pensamos, en arte todo lo que se opina por antonomasia es subjetivo, solo que a veces tiene fundamento y a veces no.

    A veces eres de un transgresor escribiendo que no sé si lo que dices es de verdad o solo para provocar ; )


    Un abrazo muy fuerte y abrígate mucho este finde que hace un frío terrible!!

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    1. Querida María, ya dije que no soy crítico de arte y disfruto de la belleza tanto como puedo o me dejan. Mahler es magnífico en los movimientos lentos, pero no me dirás que no decae en los tiempos rápidos, admiro a este romántico tardío y estaría escuchándolo cada día que hace mal tiempo, cuando llovizna es exquisito.
      Incluso siendo imparciales a voluntad, no podemos dejar de lado nuestros gustos, resulta muy difícil, yo tan solo me conformaría con apartar el prejuicio. Coincido contigo, todo lo que opinamos es subjetivo.
      No pretendo provocar, quiero ver la obra humana y la artística en particular con una mirada de bies y sobre todo libre de tópicos, de prejuicios. Te diría con libertad de pensamiento.
      Abrazos, y si llueve escucharemos "Des knaben wunderhorn"

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    2. jaja no xD! que eso es muy marcial, si llueve mejor escuchamos el Adagietto ! ; )

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    3. Ja, ja, María, te vas a un movimiento lento; detrás de la ventana que da al jardín, viendo como cae la lluvia escuchando el adagietto.
      Abrazos

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    4. ¿Ah? te referías a esta sensación en los movimientos rápidos de MALHER ... vaya! no te entendí... tienes razón, sus movimientos rápidos tienen un toque excesivo de marcialidad o como dices tú jaja de alboroto de banda de pueblo ... ¿ a veces qué difícil es entenderse aun hablando el mismo idioma verdad? Disculpame si ves que te contradigo, a veces como ahora solo es que no te he entendido ; )

      Otro brazo graaande lleno de amistad ( tienes razón, no hay arte más excelso ; )

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    5. Qué congoja, María, yo creí que me explicaba bien, siempre procuro ser claro en mis exposiciones y cuando veo que no lo consigo me invade un malestar. Voy perdiendo facultades, es una pena. Yo quiero que se me entienda, procuro adjetivar con precisión, procuro seguir el orden sintáctico, pero no acierto. Lo siento.
      Un abrazo

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    6. No, no, nooo por favor... no tiene nada que ver contigo, seguramente mi acelerada lectura es la que me hace no comprender lo que intentas transmitir. Disculpadme tú a mi.

      Otro abrazo fuerte para ti... me apunto a este sistema de calefacción ( es que te acabo de leer la nueva entrada jaja )

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    7. Querida María, en estos días tan fríos la calefacción es imprescindible. El frío entumece los músculos y todo se relentiza.
      Un abrazo

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  4. Pues yo tampoco se lo que de cierto se piensa al plasmar su obra, me quedo por tu blog, yo también tengo uno y te invito a el, se llama " estoy entre páginas"

    Besoss

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    1. Cristina te doy la bienvenida como seguidora de mi blog. He visitado el tuyo y me ha parecido muy interesante. Nos leemos.
      Salud

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