lunes, 11 de marzo de 2013

El ornamento es delito



El arquitecto Adolf Loos (Brno, 1970 - Kalksburg-Viena, 1933) dijo que 
el ornamento es delito
Racionalista convencido, en 1908 escribió un famoso artículo denominado "Ornamento y delito", en el que proclamaba una evolución estética que prescindiera del adorno y el ornato, así establecía:

Como el ornamento ya no está unido orgánicamente a nuestra cultura, tampoco es ya la expresión de ésta.


Considerada su opinión y pasados ya más de cien años, yo hubiese preferido que dijera que el ornamento es un estorbo, una frivolidad constructiva, un dispendio costoso o cualquier otra cosa de orden más material y menos moralizante. Pero ya se sabe: estos expresionistas tenían ideas optimistas, se manifestaban con pesimismo y practicaban un arte amargo.

16 comentarios:

  1. Era un poco extremista no...?.

    No creo; que séa un delito en el caso de la arquitectura.Pero como todo lo que séa adornaje; sin excesos.

    Saludos Francesc.

    PS:felicidades por tú nuevo libro!

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    1. Sí Bertha querida, Loos fue uno de los padres del Movimiento Moderno en arquitectura. Fue extremista, sí un extremista teórico, el caso es que a la arquitectura le convenía una limpieza.
      En cuanto al libro, supongo que te refieres a "El caminante y la urraca" que ha comentado con elogios inmerecidos la amiga Loli Salvador, te diré que ya hace tiempo que se publicó en edición digital por HakaBooks. Gracias.

      Salud

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  2. La permanencia del ornamento y su defensa por parte del “Academicismo dominante” en cualesquiera de las disciplinas artísticas, es posible que se explique gracias a la cualidad que posee de ocultar, camuflar, tapar, velar, callar, desfigurar, disfrazar, disimular, y enmascarar la verdadera esencia de la obra en cuestión. Y en ese caso sí, delictivo por naturaleza…

    Un saludo, Francesc

    ***

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    1. Amigo Luis, en general nos encontramos que el poder y cuanto más autártico y totalitario aún, más ha fomentado el aditamento, el revestimiento, el adorno y la martingala recargada. No les nteresa la limpieza ni la claridad formal.
      Delictivo, sí.
      Salud

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  3. Queremos saber el nombre y la editorial ¡¡¡

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    1. Amic Miquel, si te refieres al texto de Loos, te diré que está publicado en la editorial Gustavo Gili con el título "Ornamento y delito".
      Si te refieres al libro que comenta Bertha te digo que se trata del libro "El caminante y la urraca" un libro que se publicó hace uno o dos años en edición digital por HakaBooks y viene a ser un alegato contra la inutilidad y la irracionalidad de los límites fronterizos.
      Salud

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  4. ornamento: artificio caro, pero no siempre inútil.. muy pocas veces justificado, eso sí.

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    1. Sí, colega Kalamar, el ornamento es la mayoría de las veces un estorbo. Creo que cuando está justificado es porque obedece a cuestiones constructivas, a una funcionalidad o contingencia o cuestiones estructurales; esto en cuanto a la arquitectura y en otras artes menos funcionales nos encontramos con ornamentos que pueden sustentar ciertas armonías o que complementan la expresión artística, pero el ornamento en sí mismo suele ser una carga pesada.
      Salud

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  5. en estas lides, me encuentro como un piernas cortas tratando de subir una escalera de dos en dos (escalones)
    .
    hago el esfuerzo y pienso, la sencillez es a la belleza lo que la tocata y fuga de Bach a la música

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    1. Admirado Omar, ya sabes que abogo por la sencillez y pienso que los aditamentos innecesarios no hacen más que entorpecer.
      Salud

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  6. Todo lo superpuesto, nunca queda armonioso.
    Los volúmenes, las medidas, los cuerpos deben crearse dentro de un sentido y un ritmo, sin faltar al orden, de ahí todos los pasteleros que a lo largo de la historia han empastrado obras maravillosas.
    SALUDOS.

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    1. Dapazzi amigo. Los pasteleros sólo tienen sentido cuando sus pasteles se pueden comer, aún cayendo en el pecado de la gula, pero en el arte los pasteles indigestan. El ornamento es un lastre indigesto.
      Salud

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    2. Buenooooooooooo, yo siempre quise ser pastelero, de hecho tengo amigos y suelen decirme que no tengo ni idea de lo esclavoS que son.
      Me encantan los dulces. SALUD.

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    3. genial Dapazzi, ya sabes que algún conspícuo sociologo ha dicho que la afición por los dulces, la confitería y los pasteles es una señal de civilización, cuanto más golosa es una persona o un pueblo más cultivado está.
      Salud y buen provecho

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  7. Totalmente de acuerdo con Loos. La sinceridad estructural es bella per se y el Art Nouveau, incluso en su vertiente secesionista, se había excedido en ornato inútil. Es mi opinión.
    No sabía de tu libro. Enhorabuena. Lo leeré.

    Salud.

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    1. Querida amiga, Loos hizo una buena limpieza, la veleidades de la Sezession, el modernismo complaciente, el coup de fouet y las evanescencias del Art Nouveau había dejado algo de pringue sobre las fachadas.
      En cuanto al libro, supongo que te refieres al que comenta Bertha, se trata del libro "El caminante y la urraca" un texto que se publicó hace un par años en edición digital por HakaBooks, es un soliloquio de un caminante que reflexiona sobre la inutilidad y la irracionalidad de los límites fronterizos.
      Salud

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