miércoles, 1 de junio de 2011

El manierismo del arte Pop


Con el mayo del 68 se arrinconaron las ideologías. Marcuse y Cohn Benditt proclamaban haber superado los determinismos políticos de la derecha y de la izquierda.

El pensamiento se hizo post-freudiano y la modernidad se convirtió post-modernidad.

El arte se volvió manierista, se miró el ombligo, ese minúsculo botoncito que se encuentra justamente en el centro de gravedad del cuerpo humano, ese pequeño pellizco de la comadrona que, ayudaba a dar a luz unas criaturas ricas y consentidas como lechones o ternerillos adquiridos en una gran feria, en la feria de las vanidades.

El arte dejó de hablar de expresión humana y se puso a hablar de sí mismo. Los críticos hablaron de arte con un lenguaje decadente. Qué difícil se les puso a los artistas con talento, a los verdaderos creadores. A partir de ahora tendrían que hacer de "chulitos de saloncito", deberían ser expertos en mercados secundarios y hacer algún master MBA.

Los creadores artísticos deberían guardar el arrebato o el espíritu revolucionario en la estantería más alta y polvorienta del almacén de la epistemología.

Los músicos abandonaron la investigación atonal y poco a poco volvieron a la tonalidad y a la melodía. Los pintores y artistas gráficos se dedicaron a hacer carteles publicitarios, los escultores se pasaron al diseño industrial y los arquitectos proyectaron edificios que sólo se sostenían en los planos, éstos eran expuestos en galerías de arte como si el plano fuera el objeto de la arquitectura.

¿Qué pasó después de los maestros del Movimiento Moderno? ¿Qué se hizo del racionalismo arquitectónico?

Aparecieron el americano Venturi y los Five Architects y nos explicaron el post-modern.

Ahora ya no se trataba de solucionar los problemas de hábitat humano, ni problemas estructurales, ni constructivos, ni de funcionalidad, ni siquiera problemas formales dentro de un contexto urbano.

La arquitectura, a partir de este momento, hablará de solo de arquitectura. Solamente será apreciada por su componente mediático y tendrá como objetivo único la satisfacción de la vanidad del arquitecto y del personaje que hace el encargo.

Ora tutto é perduto.

Y todos los modernos diseñadores cayeron en un esteticismo que no podemos calificar más que de dulzón, blando y adocenado.

2 comentarios:

  1. me pregunto si te llegarás a ver algún día, cuando las artes digitales, la "arquitectura avanzada", domótica, estrambótica, el fuego de artificio cegador como nunca, nos invadan,...
    me pregunto si te sorprenderás conmovido a los pies del deconstructivismo.
    gran tercer párrafo.
    abrazos

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  2. Kynikos, en arquitectura, vuelvo a Vitrubio. Nadie me ha explicado aún eso de la arquitectura avanzada.
    Haces buena pregunta: a los pies del constructivismo solo he sentido el placer de escuchar como recitaban a Leopardi no el placer de la arquitectura atormentada.

    Salud

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