jueves, 21 de febrero de 2019

Ética pusilánime


 Montserrat Gudiol Corominas (1933-2015)

La ética pusilánime practica la intolerancia callada. Es el fruto rancio y picado del pensamiento único.

La ética pusilánime es la sombra de una espada o de un falo vulgar que, en medio del estrépito mediático, me obliga a ponerme de espalda a la pared.

En la ética pusilánime no caben la condena, el comentario negativo, la exclusión, las órdenes firmes, la restricción, el precepto, la interdicción y ni siquiera la crítica.

La ética pusilánime de conveniencia política elabora un discurso apacible y cobardón, donde lo ñoño sustituye lo pacífico, utilizan un discurso de frases cortas y contenido timorato, tímido y débil.

Los afectados por el pensamiento único, con la sonrisa en los labios, sustituyen el consejo por la recomendación y descartan la prohibición y el impedimento, pero prohiben. Queda proscrito el veto, pero vetan. Esgrimen el símbolo y el sentimentalismo, se muestran con un gesto blando y practican la maldita costumbre de aleccionar.


10 comentarios:

  1. Quizá, el oleo más bello de la Gudiol esté en Montserrat. No lo pondría en duda; las religiones tienen la postestad de vender el alma al Diablo si el hecho es rentable, y todos sabemos que el Diablo sólo existe en quien creé en Él, bien porque lo usa como religión, bien porque lo utiliza como punto de apoyo.

    Ni la Ética Eudemónica (griega), ni la Deontológica (kantiana), ni la humanística (antibélica), ni la romántica (del corazón), me subjugan.
    Entro más bien por Lévinas. No creo en la Filosofía (amor a la sabiduría), sino en su inversa, sabiduría del amor.

    Me asusta la ética romántica. Es la que nos denostas aquí. En nombre de un ideal se es capaz de llevar una mochila en un tren y abandonarla, porque prohibe la capacidad de creer en otra cosa que no sea aquella en la que creen eticaménte sus portadores.

    Todos llevamos un policía dentro, cierto; pero hay quien sabe tenerlo sometido.
    Un abrazo

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    1. Miquel conozco la obra de Gudiol en Montserrat, ciertamente son grandes obras.
      En cuanto a las "eticas", ya ves, cada uno la adapta a su ontología. Me cansa soportar el uso que se hace de la ética por parte de quienes la utilizan para imponer, pero también me cansa ver como la utilizan aquellos que imponen un argumento basado solo en sus sentimentalismos particulares.
      Abrazos

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  2. TOLERANCIA (que para mí no es sinónimo de respeto) significa  reconocer a otros su derecho a ser y pensar de forma distinta aunque nos abomine y su derecho a decir hasta lo que no queremos oir. Y el hacerlo con consideración sería RESPETO. Mantengamos, pues, abiertos los poros de la mente para evitar que la intolerancia cristalice y convierta en máscara o coraza nuestro seso.

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    1. Sí, claro, Chiloé, tolerancia y respeto son dos conceptos distintos. Indispensables los dos para mantener la concordia.
      Salud

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  3. Consejos te doy que para mí no tengo.
    La ley del embudo: lo ancho para mí y lo estrecho para ti. Se practica poco la empatía.
    Saludos, Francesc.

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    1. Amigo Cayetano, parece que la ley del embudo es la única que no desobedecen.
      Saludos

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  4. Si es pusilánime no es ética, lo parecerá pero no lo es. La ética cuando acompaña a nuestros actos es valiente y no se refugia detrás del dedo acusador, de la delación y de la eterna elaboración de listas de buenos y malos. La ética individual pretende ser consecuente y no agacha la cabeza ante el poder. ¡Ay, amigo, que poco espacio queda para la ética y la lírica!

    Abrazos

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  5. Amiga Marga, ya sabes que muchos venderían su ética por un plácido acomodo. Poca valentía y mucha genuflexión.
    No queda espacio ni para la ética ni para la lírica, pero sí mucho tiempo para confeccionar listas, -ah, algunos estamos en varias listas a la vez-
    Abrazos

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  6. Magnífico texto, pero no sé si llamar ética a la pasividad, la condescendencia a lo gris, la concesión a lo amorfo y el desprecio a la apertura evolutiva.

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    1. Amigo Fackel, está claro que la ética no es nada de esto que has mencionado, lo que ocurre es que toda esta ñoñez se utiliza como si fuera una práctica ética, "muy ética", que abomina y violenta todo aquello que no forma parte de su universo de sonrisas supremacistas.
      Salud

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