domingo, 15 de diciembre de 2019

Vulgaridad. Reflexión número 13



Temperal y filosóficamente, soy descreído. Someto a crítica todo lo que me presentan, ya sea empaquetado y adornado con un lacito o lo que me sirven los medios de comunicación o de educación. 
 
A veces mi escepticismo tiene tintes de pesimismo, pero no es así, lo que ocurre es que en el fondo hay un escepticismo sarcástico que me hace desconfiar.

Todo cambia constantemente y continuamos igual que siempre. La historia está ahí para que podamos comprobarlo y para darnos cuenta de que la barbarie se va perfeccionando.

Estoy desencantado y me da igual. No hay derrumbe en mi estado. He comprobado que mi desencanto no afecta la calidad de mi buen humor. 
 
Quisiera ser más materialista de lo que soy, en realidad me gustaría tener la espiritualidad de un zapato.

Cuando como un plato sencillo servido sobre un mantel limpio, cuando contemplo algunas obras de arte, y disfruto de mi percepción, no me interesa buscar nada en mi interior, de hecho, lo más profundo que tengo es la piel y no busco ningún estrato subcutáneo.

No busco ninguna técnica psicológica para alcanzar ningún estado diferente del que me adjudican mis sentidos. Creo que dentro de nosotros hay muchas vísceras que funcionan, glándulas que son auténticas factorías químicas y redes nerviosas magníficas y para ver mi interior, me conformo con observar alguna radiografía, no necesito nada más, y como que no necesito nada, no me preocupa casi nada.

No me interesan las energías psicológicas ni los colores de áurea, mientras tanto, admiro la energía del gorrión nervioso que come los trocitos de patata frita que han caído al suelo.

17 comentarios:

  1. Es que cuando nos clasificamos solemos errar, Francesc.
    Te aplicas la palabra descreído, pero yo diría que eres un nihilista (desesperanzado).
    Comparto contigo en que eres un tipo de ironía fina, de aquellas de sonrisa bajo el bigote (me río no poco con tus observaciones), y también comparto que eres poco dado a especulaciones.

    Yo pondría muchas cosas más, pero no creo sean necesarias, ya sabes lo que opino, "que no hay una segunda primera impresión", y desde el primer día que nos conocimos supe que en ti había una persona como la copa de un pino.
    Te me cuidas.
    Salut

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    1. Amic Miquel, seguro que estoy errado, pero tampoco me lo planteo, intento comer bien y disfrutar con las cositas sencillas y la buena amistad, relativizando tanto como puedo.
      Salud

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    2. Miquel: yo veo a Francesc como nihilista, negador, solo de lo vano y de lo inexistente, o al menos indemostrado. ¿Te parece poco?

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  2. Aquí habría que desentrañar si la patata frita es casera o industrial. Ya sabes, los aditivos, la calidad del aceite y esas cosas.
    Un saludo, Francesc.

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    1. Amigo Cayetano, yo creo que la patata frita era una patata vulgar. Yo diría que el gorrión no se preguntaba qué tipo de patata.
      Salud

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  3. Qué belleza podríamos encontrar si viéramos no solo nuestras vísceras o nuestras configuraciones cerebrales o la red sanguínea en acción...Y sería insuficiente. Todavía sería más hermoso contemplar la acción de los seres ultra minúsculos que hay haciendo en todos nuestros órganos -lo que llaman la microbiota- para los cuales ese conjunto presuntuoso que los espiritualistas denominan ser, es decir, cada uno de nosotros, es el medio, el territorio, el universo. La gran belleza puede que esté oculta, que suponga, sin saberlo, la alternativa al Arte acabado. Y cada cual la tiene a su alcance y nuestra ceguera lo impide ver.

    Participo de tu argumentación, aunque yo todavía tengo un lado de mí más risueño, o juguetón de otra manera (hay tantas maneras para todo...)

    Salud y bon vino.

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    1. Amigo Fackel, Esta cantidad de microorganismos que viven y se desplazan con nosotros es algo semejante a un banco de sardinas. Parece que todo se mueve para una mayor eficacia biológica y de su perpetuación.
      Nuestro cuerpo es un conjunto funcional extraordinario, una gran cantidad de microorganismos viven en nuestro interior y unas redes sanguíneas y neuronales parece que hacen las delicias a los apasionados por la anatomía, yo prefiero ver estas interioridades anatómicas en blanco y negro, un exceso cromático en movimiento me parece de un barroquismo tremendista que me provoca rechazo.
      Abrazos

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  4. Has llegado a la templanza del Tao, tú materialismo es la quintaesencia de la sabiduría basada en la contemplación y el descarte de expectativas. Me gustaría ser como tú. La ilustración es una maravilla estética, que se ríe del plátano pegado en la pared de Cattelan.

    Abrazos

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    1. Marga, creo que es mucho más fácil contemplar la realidad tal como se presenta ante nuestros sentidos que andar rebuscando honduras. Lo mío no tiene ningún mérito, observo y ya está.
      El plátano pegado en la pared no dura ni una semana, creo que lo mejor es comérselo cuanto antes y dejarse de trascendencias artísticas.
      Abrazos

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  5. El desencanto activo nos protege eficazmente.

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    1. Amigo Pedro, probablemente eso del "desencanto activo" sea una forma de relativizar.
      Saludos

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  6. Interesante reflexión. Ayuda a sobrevivir y a mirar hacia otro lado cuando la realidad que nos circunda se manifiesta especialmente hostil a nuestras convicciones, si es que las tenemos...

    Saludos

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    1. Amigo Luis Antonio, intento mirar la realidad y no creerme casi nada. Sé que si miro hacia otro lado, veré otra realidad que, con toda probabilidad, tampoco será demasiado satisfactoria y así, moviendo la cabeza de un lado para otro, iré relativizando.
      Salud

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  7. Me encanta como escribes, te admiro.Yo veo desde mi que cuando sonrio y voy a cualquier lado la gente se me pega a la sonrisa la devuelve y riendo un rato uno se olvida que la felicidad está en uno, uno es el que construye su propia vida. Te invito a visitarme.Un abrazo desde el mar de Miami+++++

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    1. Amiga Recomenzar, muchas gracias, celebro que te gusten mis escritos, habitualmente son reflexiones sobre arte y estética, siempre bajo la óptica de lo que dice el lema de mi blog "materialismo, vulgaridad y técnica".
      Visito muy a menudo tu blog, me gusta, no pongo comentarios, pues al ver la cantidad de ellos que ponen tus seguidores me quedo sin palabras. Continuaré visitándolo.
      Un abrazo transatlántico.

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  8. Ante la soledad del hombre lo mejor es percibir la realidad tal como la muestran los sentidos. Desconfiar es la protección necesaria para enfrentarse al mundo que nos parece hostil, ya no para uno si no para todos. Y por supuesto cuidar esa maquinaria, ese laboratorio mágico que nos pertenece y obedece a leyes que quizá no entendamos pero podemos percibir.
    Una delicía de reflexión y lectura.

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    1. Sí, Anna, de esto se trata de percibir la realidad tal como la percibimos y dejarnos de transcendencias interiores y de interpretaciones extra-sensoriales.
      Abrazos

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