lunes, 30 de mayo de 2011
A Rimbaud le digo
No voy a dejar de hablar.
No me pidas que en nada piense.
No, Rimbaud, nunca más me lo pidas,
ni que el amor, por grande que sea,
penetre como un rayo en el alma
y me anule la razón
y, como un muerto, me torne mudo
para contemplar en silencio el hielo de la aurora.
Aunque se me nuble la cordura
en la noche de nieblas románticas,
no voy a dejar de hablar.
Caminaré solo, lejos, muy lejos,
con la esperanza de un bohemio,
si en la otra ribera me espera
el faro encendido del entendimiento,
y un corazón valiente en plena lucha
o un pirata con tesoros ocultos me aguarda,
caminaré solo, lejos, muy lejos.
A Rimbaud li dic
No he de deixar pas de parlar.
No em demanis que en res no pensi.
No, Rimbaud, mai més m’ho demanis,
ni que l’amor, per gran que sigui,
penetri com un llamp dins l’ànima
i m’enfolleixi la raó
i, com un mort, em torni mut
per contemplar el glaç de l’aurora
o que se m’ennuvoli el seny
a la nit de boires romàntiques.
No he de deixar pas de parlar.
Caminaré sol, lluny, ben lluny,
amb l’esperança d’un bohemi
si a l’altre ribatge hi ha
el far encés de l’enteniment,
i un cor valent en plena lluita
o un pirata amb tresors ocults m’espera.
Caminaré sol, lluny, ben lluny.
A un poeta maldito
A un poeta maldito
Adieu, vive clarté de nos étés trop courts!
J’entends déjà tomber avec des chocs funèbres
Les bois retentissant sur le pavé des cours.
Han puesto a la venta los improperios
y expenden las flores del dolor o del mal
en distribuidores automáticos
de crisantemos, de nardos y gardenias,
de alimataceas y otras flores silvestres.
............................ Todo a precio de saldo.
Hay que hacer llegar, dicen,
la emoción de las flores a todo el mundo
y piden, además, que nazcan flores a cada instante.
En medio de fluorescencias y lámparas de eslóganes
una metamorfosis de dinero
convierte tu insulto en consignas de neón,
y la dimensión de tu grito,
bien medida, es igual que la de los rótulos,
los escaparates y las luminarias
.................................. encendidas.
No me afano por proferir un grito nuevo,
............................................ todos,
también las injurias, son una mercadería
de fácil venta bajo reclamos
de música y hechizos de ruido.
Lo siento por ti, maldito,
si me hicieras compañía,
aquí, delante de la pantalla,
sólo callarías.
----- original en catalán -------
A un poeta maldito
Adieu, vive clarté de nos étés trop courts!
J’entends déjà tomber avec des chocs funèbres
Les bois retentissant sur le pavé des cours.
Han posat a la venda els improperis
i expenen les flors del dolor o del mal
en distribuïdors automàtics
de crisantems, de nards i gardènies,
d’alimatàcies, de ponsèties i boixacs.
Tot a bon preu.
Cal fer arribar, diuen,
l’emoció de les flors a tothom
i demanen, encara, que neixin flors a cada instant.
Enmig de fluorescències i llums d’eslògans
una metamorfosi de diners
converteix el teu insult en consignes de neó,
i la dimensió del teu crit,
ben mesurada, és com la dels rètols
dels aparadors i de les lluminàries
enceses.
No m’escarrasso per proferir un crit novell,
tots,
també les injúries, fan un carregament
de fàcil venda sota reclams
de música i encanteris de soroll.
Ho sento per tu, maleït,
si em fessis companyia
aquí, davant la pantalla,
només callaries.
domingo, 29 de mayo de 2011
El caminante
Ni Virgilio ni ningún otro poeta me acompañan.
...
Escucharé la voz burlona del eco que responde a los sonidos, a los colores y a los perfumes. Pasaré la tenebrosa y profunda unidad, vasta como la luz, como la noche.
No pretendo ir más allá de esta tierra baldía, de estas soleadas costas, de este mar tan nuestro. No bajaré al Infierno, ni iré al Purgatorio, tampoco al Cielo con Beatrice. No subiré al castillo de Duino.
Ahora un paso, ahora otro. Camino por el amplio valle y por todas partes observo que gentes vencidas, resguardadas bajo las copas de las encinas, aún tienen problemas de conciencia.
Ahora un paso, ahora otro. Camino junto al mar y observo las torres y los palacios de los poderosos, estos no tienen, aún, problemas de conciencia.
de libro El caminante y la urraca
Safo
I
Morirás, bella joven;
ni servirá ser bella,
de ti sobre la tierra,
porque las frescas rosas
no has gozado de Pîeria:
y así desconocida
irás a las cavernas
del horroroso Dite,
ni será quien te vea
cuando en las vanas sombras
des fugitivas vueltas.
II
Será tal vez hallada
simplecilla labriega,
si dulce amor hirióla
con su dorada flecha,
Amor el rapazuelo
de Venus Citerea,
que con su blanda mano
doma bravas fieras.
Y la joven hermosa
nacida en la floresta,
siendo de amor tocada,
ya suaviza y templa,
las rústicas costumbres,
la esquivez de la selva,
plegando sus vestidos
con gracia y gentileza.
III
De los verdes manzanos
en las frondosas cimas,
con estruendo ruido
las aguas se deslizan,
las puras frescas aguas
que del peñasco destila;
el delicioso estruendo
de las hojas movidas
del apacible viento
süave sueño inspira,
y con Venus hermosa
soñaba que dormía;
mas de las altas ramas,
del viento sacudía,
una roja manzana
de mi sueño me priva.
traducción: hermanos Canga-Argüelles
sábado, 28 de mayo de 2011
Paralelas
Entre dos líneas paralelas
permanece constante su distancia.
En el infinito se encuentran,
como un axioma
y eso, en matemáticas,
es una malvada constatación
que distrae la cordura
con ilusiones de libro
y teoremas de pizarra negra.
Como los días de abril, fugaces,
con horas de sorpresa y ocaso
que pasan con la prisa de un péndulo
invariable.
Ahora un paso, ahora otro más,
mientras el odio, también constante,
sigue su trazado a porfía
hasta la eternidad.
La geometría constata las formas:
las líneas dibujadas en el barro
por las garras del lobo,
las temblorosas curvas del miedo
ante la acometida cívica,
la corta distancia desde la espada
al filo inquieto del corazón
y el paralelismo pertinaz
de la sangre y el odio.
viernes, 27 de mayo de 2011
Chivo expiatorio
En aquellos pueblos celebraban, una vez al año, una gran fiesta. En medio de una gran algarabía, en la que se llegaba a la catarsis o locura colectiva, hacían culpable al chivo de todos los males del pueblo, todas las culpas individuales o colectivas caían sobre él como si de una granizada se tratara.
En algunos pueblos apaleaban el macho cabrío hasta dejarlo aturdido. Si moría lo destripaban y enterraban sus vísceras, la carne y la piel en mil pedazos los colgaban en las ramas más altas de los árboles para que sirvieran de alimento al buitres. Muerto el chivo lo sustituían por otro que debería ser la víctima expiatoria, un año más, hasta la próxima celebración.
Otros pueblos cargaban al chivo con albardas de esparto y las llenaban de piedras untadas con aceite; cada piedra venía a representar un pecado o una iniquidad colectiva y acabada la fiesta azotaban al macho echándolo fuera de la ciudad, ahuyentándolo hacia el desierto, donde moría de pena y de inanición. El pueblo redimido sustituía la bestia y ataba otro chivo bien plantado en el palo de la plaza mayor.
Siempre los hombres han buscado en Mesopotamia, entre el Éufrates y el Tigris alguna víctima expiatoria para cargarla con los pecados de la civilización. Contentos y liberados se quedan los hombres de poder traspasar sus culpas a otro, por más inocente que sea el macho cabrón, y si además se tiene la ocasión de justificarlo diciendo que el chivo es tullido, que tiene las piernas flacas y que se ha cagado llenando de hedor la plaza, entonces la autocomplacencia del pecador será total. Las culpas serán redimidas, morirá el chivo o irá al desierto y, entonces, deberá atar al palo otro macho cabrón hasta la próxima legislatura.
¡Ay! de aquel que, al otro lado del desierto, dé acogida al chivo mal herido.
jueves, 26 de mayo de 2011
El cuerpo y su sombra
miércoles, 25 de mayo de 2011
Los crisantemos y la flor del mirabolano
Habrás conseguido que, prudentes, en medio de la rueda del tiempo, las tres doncellas, Eirene, Dice y Eunomia, permitan que el futuro te cubra con noches de luz.
Ellas, desenvueltas, se reirán de aquel que ose pagar con oro un paraíso ficticio.
Paisaje clásico - Paisaje romántico
Para el hombre clásico, el goce de la belleza natural es de carácter abstracto, sin concesiones sensuales, nace de una única visión introspectiva, es sólo una idea hecha de referencias.
Este bálsamo es, según mi entender, añoranza. Las nieblas enturbian la razón.
martes, 24 de mayo de 2011
Puntos cardinales
y veo como el poeta, como
las rocas negras me atraen a naufragio
y sé, como el estoico,
que no hay, bajo el sol,
ninguna verdad que sea absoluta.
Si miro al norte,
veo, entre la nieve y el rebeco,
unos ojos más iluminados que nunca.
A mediodía,
el inconsistente temblor de los campos de trigo
me enciende el aire con llamas amarillas
y las amapolas pintan el ardor
incontrolado del deseo.
Tan frágiles son sus pétalos
que sólo al tocarlos
se me mueren en los dedos.
El bochorno de verano me enturbia
la vista y el frío metal del horizonte
se derrite en la mirada
con una calima movediza,
y los frutos más jugosos se pudren
en la cestita centenaria del anhelo.
Si me giro hacia donde sale el sol,
un viento de luz me besa el rostro.
El amor a las golondrinas desorienta
y hace girar las veletas de acero
en la dirección del viento rojo,
ese que tiñe labios y fresas.
A poniente, cuando la luz se va,
las sombras se estiran como un florete
afilado por el tiempo y por el dolor
y un escalofrío se me clava en el tuétano.
Y el lobo, que con las garras dibujaba
líneas de sangre en la espalda de los amantes,
huye y se esconde en los matorrales.
Entonces salen las flores tardías
y, a resguardo de los rayos del sol,
me dispongo a consumir el vino joven
de la copa intacta que me ofrece Horacio.
Antes de los bronces
Sólo los dioses alados disponen
de metales brillantes y afilados
para administrar la venganza
y para descuartizar en canal
las afrontas a su orgullo.
En el Olimpo las fraguas y yunques
templan con fuego los únicos bronces.
A los mortales nos quedan los dientes
y los pedruscos que tenemos a mano
para lanzarlos con eficacia
y rabia contra el tabernáculo,
reventar las puertas del templo
y legitimar el fuego divino.
lunes, 23 de mayo de 2011
El bronce
griegos y troyanos ignoran las sombras y el destino.
Frágiles, a manos del Destino inclemente y cruel
que se ríe del estruendo del bronce repujado
y con mirada sacra, ímprobe, de burlón divino
asiste a la danza de los títeres que luchan
viéndose en un aprieto sin saber el motivo ni la ley
que con cincel fue grabada en los peñascos del Olimpo.
Afilad las hachas y asegurad las guadañas
y, antes de asestar el golpe, observad de dónde viene el trueno,
de donde sopla el viento de la ira y la fuerza del rayo.
El enemigo es el rey que administra venganza
y el Dios que lo ha enviado, aquel que trajo la guerra,
aquel que escribirá la historia y nos dejará el hambre.
viernes, 20 de mayo de 2011
Antes de que fuera a la universidad
Unos miraban el mundo con ojos de mosca.
Otros miraban de atraer a las moscas
y en España, otros miraban a los que miraban
y nosotros decíamos que había que cambiar el mundo y decíamos también que había que romper moldes.
miércoles, 18 de mayo de 2011
L'amor és falç
Falsedat
Si l’amor és fals,
són falses les cançons a Laura,
és falsa la lluïssor dels ulls,
i Beatriu és una ombra que s’esvaeix
després de passar del pont.
Són falsos els focs encesos de les camèlies
i les rutes d’assutzenes.
També és falsa la fugaç república del desig.
Si l’amor és fals,
res a dir de les pupil•les que es dilaten,
de l’acceleració del pols,
de la voluptuositat dels llavis,
de l’inflor de les venes
ni de l’alteració de sístole i diàstole.
Si l’amor, que mou el sol
i les altres estrelles, és fals,
per què esclata la fisiologia?
No ho dubteu més
l’amor no és fals,
l’amor és falç
esmolada que talla el fil
de tota cosa humana.
--- -- -- -- ---- traducción ---- -- -- -- ---
Falsedad
Si el amor es falso,
son falsas las canciones a Laura,
es falso el brillo de los ojos,
y Beatriz es una sombra que se desvanece
después de pasar el puente.
Son falsos los fuegos encendidos de las camelias
y las rutas de azucenas.
También es falsa la fugaz república del deseo.
Si el amor es falso,
nada que decir de las pupilas que se dilatan,
de la aceleración del pulso,
de la voluptuosidad de los labios,
de la hinchazón de las venas
ni de la alteración de sístole y diástole.
Si el amor, que mueve el sol
y las otras estrellas, es falso,
¿por qué estalla la fisiología?
No lo dudéis más
el amor no es falso,
el amor es hoz
afilada que corta el hilo
de toda cosa humana.
Alla maniera del Petrarca
alla maniera del Petrarca
Surca la nave un mar sin bonanzas,
plena en la noche fatídica de olvido
y entre Escila y Caribdis he sufrido
como un contrario piloto las mudanzas.
Bogando surgen odios sin templanzas
que surcan sobre las olas de noche.
Rasga la vela un viento fuerte y un reproche
de suspiros, anhelos, deseos y esperanzas.
Lluvia y llantos en niebla de mar incierto
los inseguros cordajes, tan firmes, rasgan
y el velamen de barbarie y desacierto
a las olas mis dos bienes acompañan.
El arte y la razón, ya perdidos de guía,
serán amarrados por las manos de la Arpía.
alla maniera del Petrarca
Solca la nau un mar sense bonances,
plena en la nit fatídica d’oblit
i entre Escil•la i Caribdis he patit
com un contrari pilot les mudances.
Vogant sorgeixen odis i recances
que solquen damunt les ones de nit.
Esquinça la vela un vent fort i humit
de sospirs, anhels, desigs i esperances.
Pluja i plors en boira de mar incert
els insegurs cordams, tan ferms, arrosen
i el velam de barbàrie i desencert
a les ones els meus dos bens disposen.
L’art i la raó, ja perduts de guia,
seran ancorats a mans de l’Harpia.
La soledad de Petrarca
Afectado por la melancolía había cruzado, entre Escila y Caribdis, el estrecho.
Con paso ligero anduvo por los caminos de la levedad mucho antes que Kundera. Para sus andanzas eligió la Provenza y allí estaba solo.
Murió Laura y el poeta quedó solo, como siempre, como cuando Laura vivía.
En la muerte de Laura
Sus ojos que canté amorosamente,
su cuerpo hermoso que adoré constante,
y que vivir me hiciera tan distante
de mí mismo, y huyendo de la gente,
Su cabellera de oro reluciente,
la risa de su angélico semblante
que hizo la tierra al cielo semejante,
¡poco polvo son ya que nada siente!
¡Y sin embargo vivo todavía!
A ciegas, sin la lumbre que amé tanto,
surca mi nave la extensión vacía...
Aquí termine mi amoroso canto:
seca la fuente está de mi alegría,
mi lira yace convertida en llanto.
lunes, 16 de mayo de 2011
La soledad de Miguel Ángel
Los neoplatónicos florentinos se empeñaban en encontrar sustancia espiritual dentro de la materia, creían que piedras y troncos tenían en su interior el halo del Creador y que el hombre estaba en condiciones de acceder al tuétano de la cosa, al suco del ente, a la pasta de la razón, a la esencia de los objetos e incluso a la hipóstasis de las fibras del material más duro y compacto.
Miguel Ángel no aspiraba a tanto, a él le dolía la espalda, comía poco - alguna sardina - se quejaba de la postura incomoda que tenía que adoptar para pintar la Capilla Sixtina y se conformaba con encontrar la estatua dentro del bloque informe de mármol.
¿Concepción platónica de la realidad?
Significa esto que el hombre es lo que es, y por más que haga, no podrá salir jamás de los límites que tiene asignados.
¡Maldito Platón! ¿Quién asigna los límites?
Acaso sea esta la causa del espasmo de las esculturas de Miguel Ángel. Es como si estos gigantes quisieran salir de sí mismos, con toda la fuerza de su estructura muscular, en busca de la posibilidad de un contacto que anule los límites del individuo.
Miguel Ángel también participó de la soledad del hombre del Renacimiento. Trágica soledad la del Buonarotti, trágica aspiración a un paraíso perdido. Soledad completa y núcleo de la sabiduría humana, llevada al límite de toda posibilidad cognoscitiva.
La soledad de Leonardo
Quizás la impresión no sea tan romántica como podía parecer a primera vista, quizás no sea una impresión subjetiva, pues ciertas actitudes del artista nos confirman su afán por sustraerse a la curiosidad de sus contemporáneos neoplatónicos, dando pábulo a leyendas mágicas. En efecto, Leonardo construyó animales fabulosos “de cera, sutilísimos y llenos de viento, a los que soplando, hacía volar por el aire”, escribía al revés con caligrafía especular, en sentido contrario a lo normal, como si temiera ocultar los pensamientos y fabricó un lagarto al que “habiéndole puesto ojos, cuernos y barba, hacía huir de miedo a cuantos lo mostraba”.
La soledad, sin embargo, parece ser la última consecuencia de la revalorización humanista del individuo y Leonardo la expresa con el dibujo que hace de las proporciones de la figura humana según Vitrubio, el conocidísimo hombre inscrito de cuatro brazos y cuatro piernas.
La soledad es una especie de mal du siècle que encontramos en Maquiavelo y en la generación de artistas que precedieron a Fra Angélico, Masaccio, Sandro Botticelli, Piero della Francesca, Paolo Uccello, Filippo Lippi y Andrea Mantegna, estos no estaban tan afectados por el neoplatonismo de Ficino.
miércoles, 11 de mayo de 2011
La Catedral de Tortosa
ANGELITOS DE VENECIA
Cada día descubro nuevos rincones y por la noche, después de cenar, me dejo perder por las callejuelas, los sottoporteggi, por i campi y por los puentecitos. Siento el habla halagüeña de los venecianos, siempre la he encontrado un poco bullanguera a la vez que contenida. Es, quizás, un habla acostumbrada a la adulación, sus palabras tienen, sin embargo, una carga importante de ilustración, de cortesía, de civilidad y de cultura que han acumulado tras largos años de luchas y, por qué no decirlo, de reflexión estética.
Miro embelesado las cornisas y los adornos de las casas. Hay una reparación constante de las viejas arquitecturas. Aguantar derecho todo ello es un trabajo enorme que no se acaba nunca. No sé si, a pesar de todo, los angelitos esculpidos de las fachadas están de acuerdo con tanta rehabilitación, estoy convencido de que ya quieren acabar, dejar los fríos paramentos venecianos y volver a su mundo celestial. Los angelitos caen de noche, cuando ya no hay gente por las calles, no quieren hacer daño a nadie y caen a oscuras.
Si hacemos una reflexión estética, deberíamos decir con más propiedad, una reflexión geométrico-intuitiva, podemos concluir que los mil pedazos los angelitos rotos, esparcidos por el pavimento veneciano, dibujan una geometría fractal que debe ser el reflejo de su anatomía desmenuzada.
¿No creéis que esta geometría ya fue intuida por Rafaello? ¿Es posible que los seres celestiales tengan una anatomía fractal?
Esta especulación es una apuesta que no busca nada más que la producción de imágenes mentales y que pretende dar corporeidad a lo que es inmaterial: el aliento subjetivo, la espiritualidad, lo incorpóreo y la informalidad, lo que no conocemos y que probablemente no conoceremos nunca.
Así, pues, no nos va nada mal intentar encontrar formas de anatomías desconocidas para dar consistencia al hálito y a la niebla.
Los angelitos que pintó Rafaello eran barrigudos y sus mejillas eran curtidas, no parecían tener una anatomía fractal, eran de pediátrica complexión. Los angelitos de Rafaello son manieristas, es un arte que habla de arte y de civilización y todavía no se han vuelto acaramelado como pueden ser los putti barrocos. Los ángeles venecianos son como pájaros mecánicos de piedra, sin maquinaria. Han estado años y años a la intemperie inclemente respirando la sal húmeda de la marea alta dirigiendo su mirada apagada a venecianos y turistas, a locales y visitantes. Más de uno quedó deslumbrado por un flash que se estampó en su rostro, petrificándolo. Son serafines duros y minerales, quebradizos. La morbidez del angelito de Rafaello no se romperá nunca.
lunes, 9 de mayo de 2011
Nulla aesthetica
Nulla aesthetica
De antiguo recuerdo los palacios junto al mar
y los atardeceres rojizos que se escondían
tras los suaves declives del litoral.
Oigo las voces de Leopardi y Carner,
sus dulces canciones en medio de gritos violentos,
y de arrebatos de futuristas que proclaman
el encarcelamiento irremisible
de la Victoria de Samotracia,
el encomio de la velocidad
y el asesinato del claro de luna,
mientras un temor desconocido despierta
ante un obstinado fuego de uniformes
y de botas que desfilan con soltura
pisando demasiado fuerte fangos y arenales.
Cae la razón y se convierte en el llanto de los párvulos
y el dolor en el pecho de las madres de los párvulos
y el juego del amor reclama los poemas
...............................perdidos
mientras por todas partes se declara el civismo
estético y cercado de las fronteras:
...............................nula aesthetica sine Ethica,
...............................ni poesía bajo banderas.
Nulla aesthetica
D’antic recordo els palaus vora el mar
i els capvespres rogents que s’amagaven
darrera els costerets del litoral.
Sento les veus de Leopardi i Carner,
tonades enmig dels crits abrivats,
rauxes de futuristes que proclamen
un engarjolament irremissible
de la Victòria de Samotràcia,
l’encomi de la velocitat
i l’assassinat del clar de lluna,
mentre un temor desconegut desperta
davant un obstinat foc d’uniformes
i de botes que amb soltesa desfilen
trepitjant massa fort fangs i sorrals.
Cau la raó i esdevé el plor dels pàrvuls
i el dolor al pit de les mares dels pàrvuls
i el joc de l’amor reclama els poemes
..........................perduts
mentre arreu s’esbomba el civisme
estètic i clos de les fronteres:
..........................nulla aesthetica sine ethica,
..........................ni poesia sota banderes.
domingo, 8 de mayo de 2011
La duermevela
La duermevela
En las horas en que la vida está más muerta
vienen a saludarme las voces de la noche,
cantos amigos que, en la gris duermevela,
alumbran en mí esperanzas de vidrio y azabache.
Quebrado ya el ensalmo llegará la mañana
que aún sigue dormida en su tacto de cuero
y doblegará a la negra obscuridad,
metáfora convulsa de odios y de dobleces.
Apagada la luz, lucirán los colores:
los verdes serán negros y el gris será el de siempre,
un difuso océano sembrado de cizañas.
Reconoceré, entonces, el color de la aurora
y el curso de oráculo que ayer acuchillaba,
cual ignoto celaje, el origen del tiempo.
Manuel María Torres Rojas
y
Después del sueño o antes de él, despertar o con la vigilia despierta en duermevela, el caso es que el riesgo es inminente y de esto salió este soneto de alejandrinos escrito a dos manos.
No dejéis de visitar los blogs de Manuel María Torres Rojas:
Casa de citas
http://casadecitasliterarias.blogspot.com/
Brevediario
http://manuelmariatorresrojas.blogspot.com/
Granada-amor-Sevilla
http://tercaluz.blogspot.com/
Venezia-La Habana
http://cuentosencarneviva.blogspot.com/
¡América, América!
http://soledadesamarillas.blogspot.com/
o su galería fotográfica
http://www.ipernity.com/doc/luisdegongora/home/doc
o su entrevista en
http://www.whohub.com/manueltorresrojas
sábado, 7 de mayo de 2011
Carta a Odette
-Mi querida Odette, ya tuvo usted cuanto quiso.
Todos tuvimos cuanto deseábamos. Las comodidades y la seguridad formaban parte de nuestra manera de entender la sociedad.
Nunca en la historia había sido igual, ni en ningún lugar del mundo hasta entonces se había alcanzado tanta abundancia y acomodo. Aquello fue un tiempo y un espacio que jamás mente prosaica podía haber soñado.
Mi querida Odette, usted ya fue feliz una vez.
Texto enviado a Odette, mi amiga de Provenza que cree que la felicidad puede prolongarse, la mujer que todavía quiere ser feliz a pesar de lo que nos viene encima.
Sobre una cama metálica
Al cuerpo necesita saciar el hambre y dormir.
La carne es débil y los huesos a menudo se rompen
con facilidad, como un madero carcomido.
El dolor no cambia, con lágrimas te abate
sobre la cama metálica.
Tampoco cambia el gesto de las manos protegiendo
la cabeza, sólo cambian las danzas y las normas
de urbanidad y el cuerpo cae tras el golpe,
doblando las rodillas, siguiendo la trayectoria
de siempre, babeando, retorciéndose entre el frío
sobre la cama metálica.
El buen samaritano, aún hoy, debe curar
al tullido de la muleta que busca en vano un cobijo
más allá de la línea del bosque, más allá del curso
del río y los glaciares, accidentes cambiantes
más que el llanto y las sábanas del dolor
de la cama metálica.
El llit de cinc pams
La carn i els ossos reben el dolor i el turment.
Al cos li cal dormir i sadollar la fam.
La carn és feble i els ossos sovint es trenquen
amb facilitat, com una fusta corcada.
El dolor no canvia, t’abat amb les llàgrimes
al llit de cinc pams.
Tampoc canvia el gest de les mans protegint
el cap, només canvien les danses i les normes
d’urbanitat i cau el cos després del cop
doblegant els genolls, seguint la trajectòria
de sempre, bavejant, cargolant-se entre el fred
al llit de cinc pams.
El bon samarità ha de guarir, encara,
l’esguerrat de la crossa que en va cerca recer
més enllà de la línia del bosc, enllà del curs
del riu i les glaceres, accidents canviants
més que no pas el plor i els llençols del dolor
del llit de cinc pams.
viernes, 6 de mayo de 2011
LOCURA Y RIGOR
Aquellas obras del Renacimiento o de los primeros barrocos que fueron compuestas según las rígidas leyes de la armonía y siguiendo un orden apolíneo toman una dimensión estética de alto vuelo cuando, se contiene, en su interior, la revuelta dionisíaca que lucha en medio de los mármoles estructurales del orden.
A veces la revolución dionisíaca es sutil, es sólo una brizna diminuta que da la tensión exacta de la genialidad, entonces, en esta tenue pincelada, Dionisos se hace evidente. Pero sucede que, cuando la subversión dionisíaca se sobrepone a las estructuras compositivas, el arte desaparece y cuando las creaciones humanas no están inflamadas por el caos dionisíaco la obra del artista se convierte en un dato numérico.
Captamos el valor del arte en la medida en que entendemos su orden compositivo y se hace patente su discurso formal. Esto es un acto racional. Gracias a la razón disfrutamos del goce estético y de la comunicación de la obra de arte.
Esta aprehensión racional nos resulta conocida, yo diría que familiar, no en vano tenemos impreso en nuestro pensamiento el Auriga de Delfos o la Victoria de Samotracia.
Esto, amigos míos, este acercamiento racional al arte, nos viene de lejos, aunque, a los meridionales, nos hayan colgado el sambenito de alocados y vehementes.
Sobre el poso clásico nuestros artistas han creado las obras más contenidas y de más fuerza racional que en ninguna otra cultura.
Este caldo tenía ingredientes de altísima calidad: las korai, el Partenón, el capitel dórico, el Doríforo, los yambos y las elegías, y las Odas de Horacio. Y encima de estos cimientos han creado la Divina Comedia, la Capilla Pazzi, La Pietà y el David, La Gioconda y los versos de mi querido Leopardi o de Costa Llobera.
jueves, 5 de mayo de 2011
Cappella Pazzi
Filippo Brunelleschi
El crecimiento de los volúmenes sigue la secuencia de Fibonacci (sucesión infinita de números naturales: 0,1,1,2,3,5,8,13,...)
Si hacemos un símil con la música, podríamos decir que la Cappella Pazzi es una pieza de arquitectura de cámara.
1. Corifeo secreto
1. Corifeo secreto
De cómo ahuyento los sentimientos que reclaman el derecho a la emoción y me nublan la razón.
Terribles fantasmas,
¿qué queréis de mí?
Sois babosas inmundas,
siempre, noche y día,
al acecho traidor.
Vuestra presencia
me turba la mente,
me anula la razón
y me confunde el afán.
Crueles que me negáis
la paz y el reposo;
¿por qué me obligáis
a huir y me lanzáis
al mar incierto de tinieblas?
Corifeo secreto,
que en mi corazón te encuentras,
así, tan cercano,
te burlas de mi cordura.
Si quieres que muera,
moriré,
déjame, por piedad,
la quietud.
1. Corifeu secret
De com foragito els sentiments que, reclamen el dret a l’emoció i m’emboiren la raó.
Terribles fantasmes,
què voleu de mi?
Sou llimacs immunds,
sempre, nit i dia,
a l’aguait traïdor.
La vostra presència
em torba la ment,
i m’anul•la la raó
i em confon l’afany.
Cruels que em negueu
la pau i el repòs;
per què em feu fugir
i em llanceu al mar
incert de tenebres?
Corifeu secret,
del meu cor estant,
ultra així tan pròxim
m’escarniu el seny.
Si voleu que mori,
moriré,
deixeu-me, però,
la quietud.
2. Corifeo secreto
De cómo se duelen las emociones que viven ocultas en la penumbra y, lejos del juicio, me reservan un universo de rubíes.
Sabes de mi morada dentro de ti tan escondida
y conoces la voz, obstinada canción
que escuece en el lagrimal, regalando tesoros
de músicas eternas, de soldados y diosas.
Te daré la estrella ardiente que danza en la noche,
el faro de Alejandría que ilumina hasta lo lejos
y un desierto de esmeraldas y de leones rampantes.
Pondré las imágenes sobre los cálculos secretos
de la pasión perdida, la que se libra en un baile
de máscaras insólitas que ocultan las miradas.
Y cuando desde arriba observes la dimensión del juicio,
la densidad del mar y los espejos del atardecer
se oiga el corifeo que dentro de la cueva oscura
peina los caballos blancos y vela por las sombras.
¿Y pides, aún, la quietud de los cementerios?
2. Corifeu secret
De com es dolen les emocions que viuen ocultes en la penombra i, lluny del seny, em reserven un univers de robins.
Saps del nostre habitatge dintre teu amagat
i en coneixes la veu, obstinada cançó
que cou al llagrimal, tot regalant tresors
de músiques eternes, de soldats i deesses.
Et donarem l’estrella ardent que en la nit dansa,
el far d’Alexandria que il•lumina ben lluny
i un desert de maragdes i de lleons rampants.
Posarem les imatges damunt els secrets càlculs
de la passió perduda que es deslliura en un ball
de màscares insòlites que oculten esguards.
I quan de dalt observis la dimensió del seny,
la densitat del mar i els miralls del capvespre
oeix el corifeu que dins la cova fosca
pentina els cavalls blancs i vetlla per les ombres.
I demanes, encara, la quietud dels fossars?
martes, 3 de mayo de 2011
Por no haber, no hay.
No hay trenes, pasan demasiado deprisa,
permanecemos en el andén sentados,
los trenes que pasan también los cuentan.
No hay calles que conduzcan
a jardines ubérrimos, pero las calles
figuran en las cartografías del deseo.
No hay sábados de alimatáceas,
ni de flores blancas, sólo algún almacén abierto
donde expenden rosas con espinas de bronce.
No hay muros de granito
que contengan el anhelo pero con sus sillares paralelepipédicos
cortan el paso de la razón.
No hay miradas que penetren más allá
del tacto sombrío, pero bajamos los ojos
hacia la sombra del pavimento.
domingo, 1 de mayo de 2011
El señor Boniquet
El arquitecto preocupado por la resistencia de los materiales no sabía nada de los amores de su esposa, aún siendo estos un secreto que ya no era secreto.
Un amigo del señor Boniquet, virtuoso de estos que están convencidos de que la verdad debe ir por delante de todas las cosas, creyendo obrar rectamente, informó al arquitecto de las andanzas de su guapa esposa. Naturalmente esta información causó tribulaciones y un nerviosismo tal al buen arquitecto que, el pobre, se desconcentraba en los cálculos, no atinaba con las soluciones constructivas e incluso tuvo el tímido atrevimiento de reprochar a su mujer su licenciosa conducta. El reproche le sentó muy mal a la señora Boniquet, se sulfuró y arremetió con improperios contra su marido; total, una zaragata de “aquí te espero”.
El señor Boniquet quedó tocado, quería olvidar el mundo, apearse de la vida social y sublimar toda su energía en la arquitectura, hasta que sobrevino la desgracia, A los pocos días, en una visita de obra, le cayó una viga a la cabeza y lo mató.
Las exequias fueron sonadas, los señores de la alta sociedad barcelonesa corrían a dar el pésame a la señora Boniquet. Para todos tenía, ella, una palabra de gratitud que acompañaba con una lagrimita y decía: ¡Ay pobre Ramón, Dios lo haya castigado!
Cómplices, la verdad y la viga, mataron al señor Boniquet.