Ahora, con la entrada de la primavera continúo convencido de que los espíritus andan
peleándose con los fantasmas y convencido también, de que o no existe el sabor
ni el olor de la mística. Celebro todo aquello que tocamos, olemos y comemos.
Confirmo
mis preferencias por la vulgaridad: prefiero unas verduras bien cocinadas que una esferificación de rape al cebollino, mejor el chiringuito de playa que las
mansiones exclusivas, mejor el gorrión que acude a comer las migas de pan o los
trocitos de patata frita que caen bajo la mesa, los prefiero a las aves
exóticas.
Admiro
los avances técnicos: la rueda, el fuego, las operaciones quirúrgicas, la
cesárea, la salubridad pública, la calefacción y los transportes mecanizados.
Creo
que es indispensable poner la técnica al servicio de toda la sociedad (algunos
dirían socializar la técnica).
Me
gusta andar por el camino de en medio tal como aconsejaba Teognis de Mégara a
su discípulo.
En
definitiva, comer, beber, no pretender el palacio de invierno, ni místicas ni
fundamentalismos religiosos, políticos o ambientales. Me conformo con la mera
dependencia de la materia.
A
Que los campos te saluden, las abejas bailen al son de tus pasos y los días te sean siempre primaverales.
ResponderEliminarSalut
Gracias Miquel.
EliminarComparto tu filosofía de la vida incondicionalmente.
ResponderEliminarFeliz estancia en ese enigmático desierto.
No tardes en retornar y disfruta de las vacaciones al máximo.
Un abrazo muy cordial
Amigo Luis Antonio, de vez en cuando desconecto unos días.
EliminarAbrazos
La grandeza a veces está en las cosas sencillas.El horror vacui de las mansiones de los nuevos ricos no debe extrapolarse a otros ámbitos de la vida, de la literatura o del arte. Me ha gustado eso de "la técnica al servicio de toda la sociedad". Me ha recordado al insigne decimonónico y utópico -viva la utopía- geógrafo Eliseo Reclús cuando hablaba de "la geografía al servicio de la vida". Buscar la utilidad para mejorar las condiciones materiales de la población.
ResponderEliminarUn saludo, amigo Francesc.
Sí, amigo Cayetano, se trata de poner los conocimiento técnicos para mejorar las condiciones de vida. Si no es así, el progreso no tiene ningún sentido.
EliminarAbrazos
Está bien quedarse con lo sencillo, y si el desierto es gratificante mejor que mejor. Por otra parte se me hiela el alma cuando escucho hoy que el treinta por ciento de individuos de este planeta no disponen de agua potable todavía. Nuestros pequeños lujos cotidianos se me hacen propio de dioses al lado de las carencias de cierta humanidad.
ResponderEliminarBuen desierto, hermano.
Amigo Fackel, ya sabes que me conformo con poco, pero lo malo es saber que una gran parte de la población no tiene ni ese poco. La falta de recursos vitales y la mala distribución de estos son el gérmen de los conflictos.
EliminarSalud
Hay dos mujeres arquitectas en tu familia, dijiste. Pues yo te respondo: A tal señor tal honor.
ResponderEliminarSí, Chiloé, somos familia de arqutiectos.
EliminarPuedes ver mi veb profesional en
https://bardoncornado.blogspot.com/2018/01/bardon-cornado-es-un-estudio-de.html
Abrazos
Espero que halles lo que te propones.
ResponderEliminarUn abrazo de ida y vuelta.
Amiga Gemma, no espero nada, ni me propongo nada.
EliminarAbrazos
Me encantará cuando regreses.
ResponderEliminarDiscruta tu descanso.
Fuerte abrazo.
Amiga Andri, intentaré no hacer nada.
EliminarAbrazos
Claro que sí, estarás muy bien, sin el ruido de fondo que impide la calma necesaria para contemplar esta materia, esa que nos ata al mundo físico.
ResponderEliminarAbrazos
Amiga Marga, un paisaje inhóspito con una materia geológica imponente. Realmente la materia ata. Abrazos
EliminarVeo que huyes a un desierto donde no te alcancen los puñales. ¡Cobarde!
ResponderEliminarPocos puñales, en todo caso alguna agresión de la naturaleza inclemente. Abrazos
EliminarQuerido amigo la primavera la sangre altera... por eso es bueno poder cultivar nuestro propio huerto en urbano o en rustico y estar en contacto con la madre tierra.
ResponderEliminarGracias por tu hermosa huella en mi popurri poético.
Besos, versos y flores corazón.
Querida MA, en primavera resulta muy agradable presenciar el paisaje, ver cómo la naturaleza renace. Me gusta el paisaje con huella humana y detesto el paisaje agreste y salvaje. Visito a menudo tu blog, me gusta mucho. Abrazos
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