Lo malo de ciertas obras de arquitectura del Modernisme catalán no es que nos recuerden las famosas Mones
de Pasqua -pasteles con casitas de chocolate- La evocación de algo dulce no deja de ser, por
lo menos, un estímulo placentero. No, lo malo es que nos recuerdan la Casa de la Bruja, algo que da miedo, mucho miedo.
Algunos de los arquitectos autores de estas obras fueron también políticos que ocuparon cargos de gran responsabilidad y esto es algo que da miedo, mucho miedo.
Josep Puig i Cadafalch -- Casa Amatller
Josep Puig i Cadafalch -- Casa Serra
Josep Puig i Cadafalch -- Casa Terrades (Casa de les Punxes)
El arquitecto Josep Puig i Cadafalch (1867-1956) fue presidente de la Mancomunitat de Catalunya
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Joan Rubió i Bellver (1870-1952)
dos imágenes de la Casa Golferichs
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Lluís Domenech i Montaner -- Casa en Canet de Mar
Lluís Domenech i Montaner -- Pabellón Hospital de Sant Pau
El arquitecto Lluís Domenech i Montaner (1850-1923) fue diputado y presidente de la Lliga de Catalunya.
la correspondencia bruja-político y viceversa, habla de un toque irónico que incluso es una poesía en si misma
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salut amic
Amigo Omar, admirado poeta, podríamos hacer con los pastelillos, las brujas y los políticos un poema satírico.
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Que pasada ¡¡¡¡ Salut Cornadó ..salut
ResponderEliminarJa veus, Miquel, algún exemple d'aquestes mones de Pasqua està molt a prop de casa.
EliminarSalut
El "fa bonic" ha tenido siempre muchos seguidores. Casas de la bruja, de chocolate, de muñecas, algunas, ejemplo de lo kitsch, y otras con el tiempo han acabado por gustarnos por lo que tiene de parte de nuestro pasado.
ResponderEliminarSí, querida Amaltea, entre brujas, pastelitos y monigotes de chocolate nos movemos. Las brujas nos resultan entrañables y las monas de Pasqua nos endulzan la existencia.
EliminarSalud
Qué acertado. Qué bien lo has explicado.
ResponderEliminarAmigos diletantes, se trata de arquitecturas dulces, a veces empalagosas.
ResponderEliminarSalud
He de reconocer mi ignorancia sobre la militancia política de estos arquitectos. Gracias por la información, estimado amigo.
ResponderEliminarUn saludo.
Sí, amigo Carlos, estos arquitectos tuvieron responsabilidades políticas de elevado nivel. Ya ves Puig i Cadaflach equivalente a President de la Generalitat y Domenech fue diputado y presidente de la Lliga. Según mi parecer actividades vanales que no alcanzan la altura de un zócalo modernista.
EliminarSalud
Amigo Francesc, es una arquitectura onírica y atemporal que particularmente me gusta más para ver que para vivir.
ResponderEliminarGaudí no tomó parte activa en política pero nada de lo que hubiera hecho sería comparable al color de la cerámica vidriada en los girasoles del Capricho.
Salud.