Antoni Tàpies
Le Compotier (1984)
De vuelta
Ya van pasando los fríos, los días son más largos y, aunque
los tiempos no estén para alborozos, ante la proximidad de la primavera el
humor adquiere el tono de las fresas, ahora están en su tiempo, ahora que es
también tiempo de guisantes y adecuado el momento para preparar una merluza muy
buena con salsa verde, ahora precisamente, puedo reemprender mi actividad en el
blog.
Me propongo no hablar de deportes, ni quiero hablar de
política, ninguno de nuestros políticos
merece ni un minuto de nuestra atención, no vamos a perder el tiempo en
comentar las andanzas de personajes de mala ralea que se organizan para
delinquir, para engañar, para expoliar y quitarnos todo lo que hemos conseguido
con esfuerzo y dolor tras largos años de lucha. Políticos insignificantes a la
zaga de multinacionales.
La cosa va de mal en peor, el panorama político es
desalentador. No albergo ninguna esperanza. Ya sabéis que
estoy apuntado en la lista de los hombres más pesimistas del mundo.
Aetas parentum, peior avis, tulit nos
nequiores, mox daturos progeniem vitiosiorem.
Horacio
(La edad de los padres, peor que la de nuestros
abuelos, nos engendró a nosotros aún más malvados y destinados a tener una
descendencia más desgraciada.)
Así pues las cosas, y sin confianza, vuelvo a mi
materialismo y mi vulgaridad y me refugio en la belleza.
¿Escapismo? Pues sí.
En cualquier caso, son siempre un milagro los signos de la primavera. Incluso si la savia no se despereza demasiado entusiasta. Abrazos.
ResponderEliminarben retrobat. ens continuem llegint.
ResponderEliminarSALUT
coño¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ salut...hermano......salut...bienvenido ¡¡¡¡¡
ResponderEliminartoma tu mano derecha con tu mano izquierda, y nos estaremos dando un buen apretón de manos a 12 mil kilómetros de distancia,
ResponderEliminarbienvenido,
un abrazo
Me alegra que vuelvas, Francesc, yo también lo voy a intentar. Y aunque dicen que mal de muchos es consuelo de tontos, te diré que si estás apuntado en la lista de los hombres más pesimistas del mundo , yo lo estoy en la de las mujeres. Pero eso no quita, para que nos refugiemos en la belleza, aunque seamos conscientes de la realidad. Un abrazo.
ResponderEliminarSalomé, confiaremos en la vitalidad de la primavera, preservándonos, eso sí, de sus acometidas de alergias y pasiones.
ResponderEliminarSalud
Puigcarbó, Miquel, Omar, amigos, por aquí otra vez después de la hibernación en terriorios fríos, donde el gótico se confunde con las nieblas y solo esperas el ósculo de la luz antigua sobre el rostro.
ResponderEliminarSalud a todos
Alhuecma,
ResponderEliminarInma. Hay hombres de buena fe, hombres muy buenos que llevan el optimismo en su mirada tierna. Poetas de la experiencia que aún, con lo que han pasado, confían en el ser humano y nos confortan, y cuando te ponen el plato en la mesa te preguntan si la sopa está calentita y si necesitas algo más, que para eso están, para complacerte.
Salud
Me alegra tu vuelta, buscar la belleza para sobrevivir, me gusta.
ResponderEliminarSalud
Amiga Isabel, la belleza es un refugio.
EliminarSalud
Saludos Francesc, me alegro que estés de vuelta...
ResponderEliminarMi buena amiga Kova, otra vez aquí, al pie del cañon.
EliminarSaludos
Benvingut, Francesc! Tienes razón, aprovechemos la luz de los días que crecen y, sin olvidar lo que se cuece en la política, por si acaso, no sea nunca ingrediente de nuestros manjares.
ResponderEliminarSalud
Amigo Transcriptor, lo que deseamos son los manjares exquisitos, sin embargo, ojo avizor, no vaya a ser que nos den gato por liebre y que nos acaben quitando los garbanzos.
EliminarSalud
Amigo Francesc, avanzábamos felices entre tantos adelantos y lo que nos quedan son desdichas.
ResponderEliminarLes dejamos controlar y hoy son tan peligrosos como los ejércitos, pero nos queda como refugio el arte, los libros, la música, el amor por la conversación, la escritura, las bellas fotos que asombran al mundo y el buen cine.
Salud, saludos y sueños en tu vuelta a casa.
Sí, querida Loli, vamos a refugiarnos en la Belleza, esto suena grandilocuente, pero iremos pasando, unas veces sentados y pensando y otras solamente sentados.
EliminarSalud