City love rainbow. NYC
La
vulgaridad es una estrategia vital, una actitud inteligente e indispensable para adaptarse al medio. La vulgaridad, entendida cómo aquello que es opuesto a la exclusividad, es una de las herramientas más eficaces
para la creación artística. Es directa y se expresa sin esfuerzo, al contrario
de lo que ocurre con lo privilegiado, el alto standing o la excentricidad que, para mantenerlos,
debemos dedicar obduración y pertinacia. Ciertos individuos llegan a adoptar
actitudes fantasmagóricas para parecer más y más exclusivos, y no son otra cosa
que unos rarillos más o menos frívolos. La phantàsmata es alucinación y
mentira.
Homero,
Horacio, Cervantes, Shakespeare y cualquier otro gran literato que haya dejado
una huella perenne en la historia, la ha dejado porque su obra ha expresado la
realidad tal como es, sin afinamientos ni retorceduras excéntricas.
La
obra de los grandes artistas es gruesa, no se anda por las ramas, y si hay en
ellas sutileza y finura, algo consustancial a las grandes obras de arte, las
hay porque expresan sentimientos vulgares con ingenio, belleza y
sensibilidad; cualidades, éstas, que no debemos de confundir con la phantàsmata de la sensiblería, el amaneramiento,
la afectación, lo pretencioso, lo rebuscado o la teatralidad.
En nuestro entorno tenemos muchos phantàsmatas a los que sólo les hace falta las cadenas para llamar la atención.
ResponderEliminarSalut
Amic Miquel, demasiado phantàsmata, no se puede aguantar, llaman la atención y ocupan puestos de responsabilidad.
EliminarAbrazos
Ahí reside la grandeza del arte y de la creatividad literaria: ser capaz de tratar temas cotidianos o vulgares con el estilo adecuado. La sencillez y la naturalidad aparente, son aspectos que requiere mucho trabajo y llevan tiempo.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Cayetano, siempre desconfío de aquellos autores que buscan argumentos enrevesados, truculentos o complicados. Lo difícil es hablar de lo cotidiano con elegancia y buen estilo. Ya sabes que reivindico el materialismo y la vulgaridad.
EliminarUn abrazo
La vulgaridad es la antítesis de la originalidad. Valor artístico: nulo. Sin embargo, está de moda. Me molesta, sobre todo, que tal acción se halle tan presente en el lenguaje...
ResponderEliminarSeguiremos rindiendo tributo a los clásicos que citas, entre otros
Un abrazo
Amigo Luis Antonio, los clásicos siempre. Me gusta más creer en la vulgaridad como antónimo de exclusividaad. A mí también me moleste que la vulgaridad más zafia se instale en el lenguaje y en comportamiento social.
EliminarSalud
Cabal y acertada reflexión, Francesc. Desgraciadamente, la 'phantàsmata' es el alma misma de nuestro desalmado y entrópico sistema (capitalista).
ResponderEliminarSalud!
Sí, Loam, lo que ocurre en el arte y la literatura es el reflejo de la crueldad del sistema que se manifiesta con un lenguje políticamente amanerado y ramplón y a la vez es brutal, inhumano y despiadado.
EliminarSalud