Vaso y manzanas (1879-1882)
Paul
Cézanne (1839 - 1906)
Siempre me ha costado encontrar un atisbo de dicha o
satisfacción en las cosas incorpóreas. Aparte del arte y de algunas
especulaciones científicas, soy un escéptico en cuanto a los logros y el
bienestar que pueda proporcionarnos lo intangible.
Pero a pesar de la ignorancia supina que ha recorrido la
historia de Europa, a pesar de las ventosidades imperiales y del barroquismo
jesuítico, debo reconocer que ha habido algunas cosas incorpóreas que se han
hecho bastante bien y que nos han dado algo de felicidad.
Cito cuatro de ellas:
Las normas DIN
El Sistema Métrico Decimal
La contabilidad por partida doble
La Ley de Propiedad Horizontal
Muy buena apreciación. Cabeza, ante todo.
ResponderEliminarY no te olvides del número áureo, tan importante para el arte y las matemáticas.
Un saludo, Francesc
Amigo Cayetano, coincido, no perdamos la cabeza.
EliminarHablar del número áureo es hablar del orden del mundo.
Saludos
Somos materia y "espíritu" y cada cual siente mayor satisfacción en lo corpóreo o incorpóreo, pero no podemos negar la relación entre ambas cosas, como se pone de manifiesto en tus "cuatro cosas".
ResponderEliminarSiempre hay razones para ver la vida en positivo.
Un abrazo.
Querida Fanny, yo también creo que somos materia y "espíritu" y esto lo constato cuando veo una radiografía.
EliminarY también creo que hay razones para ver la vida en positivo siempre que no entremos en detalles.
Un abrazo positivo, corpóreo y de "espíritu".
De positivismo lógico...y eso que hablas de especulaciones (estas son siempre metafísicas).
ResponderEliminarUn abrazo
Amic Miquel, los geómetras de la antigua Grecia especulaban al margen de la metafísica.
EliminarAbrazos
en el fons, algun dia haurem de reconèixer que Cezanne era un pintor bastant mediocre, mancat de técnica...
ResponderEliminarAmic Puigcarbó, m'interesa l'anticipació que fa Cezanne del cubisme.
EliminarSalutacions
ell no ho sabia lo del cubisme, ni tan sols ho podia intuir, pintaba com pintaba perque no en sabia més, clar que era una altra época.
ResponderEliminarTens raó Puigcarbó, exactament és així, ell no sabia què era això del cubisme, a penes havia nascut, ell pintava i prou.
EliminarSalut
El que passa amb Cezanne és que pintaba d'una manera molt difìcil de copiar, t'ho dic per experiència pròpia, i tenia aquell punt natural tan difìcil d'aconseguir, prescindint de tècnica, d'una técnica que tenia Constable, possiblement el primer impresionista, pero que no tenia el punt personal que el fa diferent de Cezanne.
ResponderEliminarNo puedo evitar pensar que cualquier ley, por muy imperativa o necesaria que resulte, no es más que una fábula convenida. Al Legislador, igual que a Bonaparte, le recetaría una temporada en el destierro.
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