A la tríada
libertad - igualdad - fraternidad
Los privilegiados
respondieron con otra tríada
persecución - calumnia - desprecio
Pasó el Siglo de las
Luces y la luz se apagó, mientras en la oscuridad se desvelaba otra tríada
explotación - corrupción -
ignorancia
y los privilegiados
continuaron manteniendo sus privilegios, modificando su identidad, vendiendo lo
que no es suyo y apropiándose del bien colectivo.
Triadas, amigo Francesc, que para eso es número sagrado.
ResponderEliminarSin luz no vimos que venían por el camino de la desfachatez moral, haciendo del fraude un mal endémico, e insistiendo en llevarnos al abismo.
Un abrazo.
Sí, querida Loli, disponen de muchos mecanismos para llevarnos al abismo.
EliminarSalud
El camino del ideal a la realidad se invierte, se polariza continuamente, y aún seguimos en la tarea de conseguir un centro de gravedad permanente, como decía Battiato.
ResponderEliminarSalud, Francesc
Manuel, yo creo que lo ideal es encontrar la altura ideal del centro de gravedad.
EliminarTe propongo una medición: mides la altura de un hombre común, y la divides por la altura de su ombligo respecto al suelo, si el cociente se acerca a 1,6182 nos encontraremos ante algo próximo a lo correcto.
Salud
Amén
ResponderEliminarYa ves, Miquel, lo bueno y lo malo de tres en tres.
EliminarSalud
Y a pesar de que la sociedad parece cada vez más desarrollada, se nota que nos llevan mucha ventaja, cuando estamos dando un paso, ellos ya vuelan años adelante preparando su próxima jugada maestra; lo de Maquiavelo es cosa de niños frente a lo que vemos hoy.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Dean, en efecto, son maestros en estrategia y maquinación. Yo pienso que Maquiavelo tenía mucho de bueno cuando el poder lo ha denostado de forma sistemática, creo que debemos mucho a Maquiavelo quien introdujo unas grandes dosis de razón en la política.
EliminarSalud
La connotación de maquiavélico no traslada nada bueno. ¿Denostado?, no sé; quizás mal leído, intencionadamente mal leído, debería releerlo para opinar en propiedad. Si al post le damos forma circular en lugar de lineal tendremos el atlas de las nubes y su perenne retroalimentación. Los días que me toca vivir no son tan pródigos en genialidad, me inclino por mediocridad instalada en comodidad sin perturbar poder, un así como ¡Déjalos, déjalos que griten!, silencio, conformismo, sumisión y temor lo callarán.
ResponderEliminarMe he releído mi respuesta esperando la tuya, respuesta que debía ser continuación del diálogo anterior aunque me equivoqué de tecla. Hubiera sido más elocuente finalizar con un "silencio lo callará", pero sin duda es más lo escrito lo que quiero expresar, menos literario, más sincero. Como te conozco, poco, o mucho, según se mire, que tiendo al mucho, somos almas semejantes que poco tenemos a decir en un mundo material. Una declaración del tipo "convençut de què l'arquitectura ha de estar al servei del home" sino lo dice todo, si suficiente; más o menos como las mates... condicioón necesaria, condición suficiente. En la segunda, ¡sin duda!, la primera es pretérito.
EliminarAmic Enric Pena, agradezco mucho tus comentarios que he advertido casi por casualidad, pues estoy retirado por una temporadita de la actividad "bloguera" y a penas entro en mi propio blog y tampoco en los otros. Reanudaré pasados los calores y cuando haya puesto en orden las estanterías de la belleza y la razón.
EliminarNos conocemos poco o mucho, quizas lo suficiente para ver que tenemos muchos intereses en común.
Salud