jueves, 7 de abril de 2011

Sexto soneto del geómetra

6.

Reconozco al alcaide por su lengua severa
de capirotes negros, de hidalguía y nobleza,
voces de Torquemadas y de Contrarreforma,
de caballeros nobles y sangre derramada.

Aquellas reinas locas y la Santa Compaña,
formando largos coros, vagaron por senderos
incomprendidos de olmos y de rapaces,
bajo el temor del Dios que está subido al púlpito.

El Siglo fue de Oro a merced de la hoguera,
de brujas poseídas y de estigmatizados.
Y la sangre corrió sobre todos los campos.

La eterna sangre de quijotes y de sanchos,
de viejos pergaminos manchados con dolor
y tinta amarga de los santos inocentes.

Nota: Este fue el soneto que había autocensurado. Después de unos retoques (sinónimos, guardianes de castillos, marcas en el territorio...), ahora, he decidido publicarlo.

4 comentarios:

  1. Elocuente soneto, espléndido.
    Nada alentador el panorama que pintaban aquellas edades...

    Mas toda la sangre derramada, el horror y el daño; imágenes amargas, oscuras, desposeídas de cordura nos salpican hoy con grande furia



    Allá por el siglo XX continuaba España, lamentablemente, pasmada y desnortada

    Así reflexionaba José Bergamín,


    Ecce España

     
    Dicen que España está españolizada,
    mejor diría, si yo español no fuera,
    que, lo mismo por dentro que por fuera,
    lo que está España es como amortajada.

    Por tan raro disfraz equivocada,
    viva y muerta a la vez de esa manera,
    se encuentra de sí misma prisionera
    y furiosa de estar ensimismada.

    Ni grande ni pequeña, sin medida,
    enorme en el afán de su entereza,
    única siempre pero nunca unida;

    de quijotesca en quijotesca empresa,
    por tan entera como tan partida,
    se sueña libre y se despierta presa




    Hablando de letargos y lóbregas prisiones de esta humanidad deshabitada, procuremos el fulminante declive de esta atrofia moral que todo envenena.
    Hagámoslo sin pausa y sin piedad, pues siempre a tiempo estamos
    Y en tales menesteres afanados desencadenaremos un feliz contagio.

    Saludos guapos y esperanzadores!

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  2. Gracias Kova.
    De aquellos vientos vinieron estas tempestades.
    Si el letargo fue nefasto, creo yo que la salida de la hibernación secular es peor. Pilla a un pueblo sin entreno que sólo sabe que tirarse los platos por la cabeza, odios y venganzas de unos contra otros.
    Poca esperanza, amiga Kova, muy poca.
    Salud

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  3. Muy bien Francesc, destila España una historia triste y oscura que sintetizas magistralmente, geniales los dos tercetos desde mi punto de vista, convertir alquímicamente ese oro del siglo barroco en brujas poseídas y estigmatizados es una imagen impagable. No es uno muy optimista tampoco con respecto a esa posibilidad de ver una salida amable a tan compleja historia, que nos ha traído hasta hoy más o menos arrastrando una fama de terribles y extremistas, sobre todo trágicos.
    Salud

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    1. Mi querido amigo Manuel, este soneto forma parte de los diez sonetos de geómetra del libro "Traçats geomètrics" que ya tengo terminado y a la espera en la editorial. El soneto lo autocensuré y más tarde cambiando algunas expresiones he decidido ponerlo en el blog.
      Celebro que te guste y doy por buena la autocensura.
      Salud

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