martes, 28 de octubre de 2014

Petrarcament

 
Terra gila (1991). Josep Royo

Llegeixo el sonet  CLXXXIX de Petrarca

Passa la nave mia colma d’oblio
per aspro mare,  a mezza notte il verno,
enfra Scilla e Caribdi, et al governo
siede ‘l signore, anzi ‘l nimico mio.

A ciascun remo un penser pronto et rio
che la tempesta e ‘l fin par ch’abbi a scherno;
la vela rompe un vento humido eterno
si sospir’, di speranze et di desio.

Pioggia di lagrimar, nebbia di sdegni
bagna et rallenta le già stanche sarte,
che son d’error con ignorantia attorto.

Celansi i duo mei dolci usati segni;
morta fra l’onde è la ragion et l’arte,
tal ch’incomincio a despertar del porto.

i el vent de garbí remou el mots del record i en faig una lectura íntima i escric:

Petrarcament

Solca la nau un mar sense bonances,
plena en la nit fatídica d’oblit,
i entre Escil·la i Caribdis he patit
com un contrari timoner les mudances.

Vogant sorgeixen els odis i recances
que per damunt d’ones solquen de nit.
La vela esquinça un xaloc fort i humit
ple de sospirs, de desigs i esperances.

Pluja i plors en boira de mar incert
els insegurs cordams, tan ferms, arrosen
i el velam de barbàrie i desencert

a les ones els meus dos bens disposen.
La raó i l’art, que perderen la guia,
per mal que empesos per el Fat i l’Harpia.


Francesc Cornadó

sábado, 25 de octubre de 2014

Reduction


Reduction


Paul Behnke, 2011, Hektor's Cut, acrylic on canvas, 48 x 46 in.

Estoy por pensar que el arte minimal peca más de esteticismo que de manierismo. 

Se trata de un barroco de silencios, está recargado de vaciedad.

Ahora, parece ser, que desde el ala más integrista del minimal surge un nuevo silencio, se trata del Reduction

viernes, 24 de octubre de 2014

No hay símbolo que valga



 
libreta negra. QN40

La dimensión del grito alcanza desde lo más profundo de la neurona hasta lo más superficial de la mirada. 

NO HAY SÍMBOLO QUE VALGA

miércoles, 22 de octubre de 2014

Petrus de Alvernia



 
Nocturn
Josep Grau Garriga (1928-2011)


Bel m’és, quan la rosa florís 
E’l gens termini s’enansa,
Fas un vers a m’aventura
Don mos cors és en balansa
Pel dous chan del rossinhol
C’aug chantar la nueit escura
Per los vergiers e pels plais...



Me agrada, cuando la rosa florece
y se adelanta la gentil estación,
hacer un verso a la aventura
que tiene mi corazón agitado,
mientras canta el ruiseñor
que oigo en la oscura noche
por entre los vergeles y los bosques...                                                            

Traducción de Milà y Fontanals
 
Con el canto del ruiseñor se ordena la noche oscura y así el trovador provenzal Petrus de Alvernia (1240-1340) nos introduce tímidamente en el Renacimiento de Petrarca.

lunes, 20 de octubre de 2014

Vulgares todos



Cuanto más cerca estemos de la mediocridad más fácil nos resultará la supervivencia.

La cuestión reside en reconocer que la mediocridad es lo que mejor le sienta a nuestro organismo, se trata de encontrar la trascendencia en lo vulgar e intentar ser el mejor de los mediocres.

Lo opuesto a la exclusividad, es decir, lo vulgar, es lo más frecuente entre los seres de mi especie.

Cuanto más vulgar soy, más semejante soy a mis congéneres. Pura estrategia corporal: semejanza y vulgaridad. Con estas características la adaptación al medio ambiente se produce de la manera más óptima.

Si mi hogar se halla en un emplazamiento vulgar, dispondré, con toda probabilidad, de unas comunicaciones vulgares que me asegurarán una conexión eficaz con mis amigos y tendré unos medios de transporte también vulgares con los que poder desplazarme con facilidad; si por el contrario, vivo en un lugar exclusivo y de alto standing, perderé tiempo y dinero en los trayectos.

Si tengo una infección vulgar o una enfermedad común las podré sanar con una medicación vulgar que encontraré en cualquier farmacia vulgar; si mi dolencia, sea de la espalda o del hipotálamo, es un mal exclusivo, será  que padeceré una enfermedad rara y para ella no hay medicamentos.

Mi vulgaridad me previene de los males exclusivos. Ser vulgar resulta naturalmente cómodo, de hecho es una expresión que traduce exactamente lo que hay en la sustancia de nuestro ser.

La vulgaridad es directa, se expresa sin esfuerzo, al contrario de lo que ocurre con la exclusividad o la excentricidad que, para mantenerlas, debemos dedicar esfuerzos. A veces, ciertos individuos llegan a adoptar actitudes fantasmagóricas para parecer más y más exclusivos, rarillos diría yo.

La phantàsmata es alucinación y mentira.
En el arte y en la literatura la vulgaridad es también una estrategia de creación artística. Shakespeare, Cervantes, Horacio, Homero y cualquier otro literato de esos que han dejado una huella perenne en la historia, la han dejado porque su obra ha expresado la realidad tal como es, sin afinamientos ni retorceduras excéntricas.

Los grandes artistas han hecho una obra gruesa que nunca se anduvo por las ramas. En sus creaciones encontramos la expresión de los sentimientos más vulgares del ser humano: el amor, la pasión, el dolor, la venganza, la ternura, el odio y todos estos sentimientos que forman parte de la sustancia de este mono que piensa.

jueves, 16 de octubre de 2014

Stabat Mater. Gioacchino Rossini



Cuando se le cayó un plato de macarrones al río, el compositor lloró. Así lo cuenta el propio Rossini, que afirma que esta fue la única vez en su vida que lloró.

Hombre sensible y vital capaz de aceptar el reto de componer un Stabat Mater con el único objetivo de rivalizar con Pergolesi, poniendo, eso sí una condición: su obra religiosa había de ser para uso privado del mecenas que hacía el encargo.

En pleno clasicismo, superado el exquisito barroco de la escuela napolitana, en 1831, Gioacchino Rossini recibió el encargo de poner en solfa esta obra religiosa dedicada al velatorio de la Virgen María.

Ciertamente el carácter teatral de Rossini era opuesto a la introversión obligada que requiere un Stabat Mater, cuyo asunto es la expresión del gran dolor de la Virgen ante la muerte de su Hijo.

Así las cosas, puesto ya en pentagramas y después de escritas la primera y tercera partes, el compositor sufrió un ataque de lumbago que le obligó a tomarse un tiempo de reposo. Quedaban pendientes la 2ª y 4ª partes. Éstas fueron encargadas a Giovanni Tadolini. Más tarde, recuperado de sus dolores musculares y viendo que su obra había sido comercializada, el compositor cogió un enfado monumental pero no lloró como cuando se le habían caído los macarrones, decidió enmendar el Stabat Mater híbrido y eliminó las partes compuestas por Tadolini, recuperó la partitura componiendo las partes pendientes y retocando la totalidad de la obra que fue estrenada, por fin en París en 1842.

La obra de Rossini es más terrenal que celestial, más humana que divina y contiene más luces indulgentes que oscuridades teológicas, de todo esto se encargan la lumbalgia y el llanto por los macarrones perdidos.

domingo, 12 de octubre de 2014

El vinagre y la poesía romántica española




No consigo dominar la cocina del vinagre. Distingo bien cada tipo de vinagre y sé que un vinagre de Montrachet será ideal para el adobo de perdices y que para el escabeche de liebre debo usar un vinagre de manzana de Ruán, como el que utilizaban los eclesiásticos de la Alta Normandía.

Los vinagres de vino dulce de Nebrija o los de Jerez los utilizo para guisos de pescado blanco y no se me ocurre utilizarlos para el pescado graso. Para el pescado azul uso un vinagre de la baronía de l’Albi.

A pesar de la buenísima calidad de los vinagres andaluces de vino dulce, tengo cuidado con ellos pues sé que no les gustan a los librepensadores.

El vinagre debe penetrar en las fibras del pescado marinado dejando en ellas todo su perfume acético. El aroma debe fundirse con el aire de sol a sereno y con los demás ingredientes pero sin restar protagonismo a ninguno de ellos.

Voy experimentando, hago probaturas, pero no consigo aún resultados plausibles, creo que me fallan ciertas proporciones que no logro dominar.

Deberé dedicar más tiempo al vinagre y dejarme de lecturas románticas, de versos vulgares de poetas que plasman todo cuanto sienten sin el menor rubor y sobre todo sin contención ni mesura. Poesía de exaltación y hastío, de naturalezas misteriosas, de ruinas y cementerios. Prefiero la acción del micoderma aceti.

Dejaré a un lado a Espronceda y a Nicanor Pastor Díaz y atenderé mejor a los tiempos de horneado del cogote de merluza.

Voy a desatender a Carolina Coronado, a Gertrudis Gómez de Avellaneda y a Pablo Piferrer que trajo el romanticismo a Cataluña, quizás hubiese sido mejor que trajera algún vinagre tramontano.

Voy a ocuparme más del vinagre que de la poesía romántica.

sábado, 11 de octubre de 2014

Las dos edades de Botticelli

 
 La primavera
Sandro Botticelli, 1477-1478

 La calumnia de Apeles
(La calunnia)
Sandro Botticelli, 1495


Entre La Primavera y La Calumnia pasaron unos años y en este periodo se escucharon los sermones del excomulgador y predicador dominico Girolamo Savonarola. 

Los salvadores y los apañamundos siempre se entrometen, y aquel Botticelli que nos mostraba a Venus, la diosa del amor, la belleza y la fertilidad, después de pasada la estación de las flores, es obligado a mostrarnos al rey Midas con orejas de burro, actuando como el Juez malo, entronizado entre la Sospecha y la Ignorancia, que le están susurrando malos consejos. Nos hace ver el Rencor conduciendo a la Calumnia cuyos cabellos son peinados por la Envidia y el Fraude. Y luego nos muestra la Penitencia con andrajos como si esta fuera la solución para todos los males. 

Después de aquella primavera el humo de il bruciamento delle vanità oscureció el cielo de Florencia.

viernes, 10 de octubre de 2014

Los símbolos del hombre-lobo

QN 16. Llibreta Negra

Casi siempre, al anochecer, intento matar al hombre-lobo, pero se me escapa. La pobre bestia está cargada de símbolos y éstos siempre se me escapan.

martes, 7 de octubre de 2014

Confusión matinal

QN11.  Libreta negra. FC
 

Esta mañana, cuando el dinosaurio todavía estaba allí, he confundido los signos con los símbolos.

lunes, 6 de octubre de 2014

Despensa



Atuell 1941-1944
Llorens Artigues - Joan Miró

Hoy la despensa olía que daba gozo,
unos melocotones de piel turgente,
unos fresones rojos muy encendidos
y entre la fruta fresca, ningún amor
apasionado.

No había ni arrebatos ni agitaciones
románticas que hurtaran placer y aroma
a la pituitaria, no había éxtasis
místico que estorbara. Un goce solo
para el sentido.

En la bandeja a punto, un rodaballo
pequeño para el horno y en la nevera
un queso y unos rábanos para ensalada
sin ningún ingrediente espiritual
presuntuoso.       

¡Qué gozo daba la despensa!

F.C.

domingo, 5 de octubre de 2014

Conservación de la arquitectura racionalista

Una de las características principales de la arquitectura racionalista es la eliminación de todo elemento innecesario que no contribuya a la funcionalidad o a la construcción. 
La arquitectura racionalista requiere una extraordinaria pulcritud de los sistemas constructivos. Los edificios racionalistas no deben contener aditamentos ornamentales y tienen que ser inmaculados y de superficies limpias.

Después de la afirmación radical de Adolf Loos, proclamando que “el ornamento es delito”, los arquitectos del Movimiento Moderno se lo tomaron en serio y eliminaron toda moldura innecesaria y todo decorativismo.

El racionalismo arquitectónico fue, entre otras cosas, una reacción contra el Art Nouveau. Se proyectaron plantas diáfanas y funcionales, y las superficies planas configuraron fachadas y espacios interiores.

Los mejores edificios del racionalismo arquitectónico deben presentarse limpios. Esta característica es lo que apreciamos a primera vista y esta limpieza que aparece en la piel debe alcanzar el alma de la construcción.

La limpieza es concepto.

Esto hace que una mancha o una falta de limpieza signifiquen una alteración conceptual. Las construcciones racionalistas mal mantenidas presentan un aspecto decrépito, se ven más envejecidas de lo que correspondería a su edad. 
 
Así pues, una limpieza de fachadas y una simple aplicación de unas manos de pintura, sin manchas ni chorretones, supone una auténtica operación de rehabilitación.

Con esto quiero expresar que con muy poca inversión se podría recuperar una gran cantidad de edificios racionalistas, cuya arquitectura es notable, pero que hoy parecen trastos viejos.

viernes, 3 de octubre de 2014

Regalemos felicidad




Si quieres regalar unos momentos de felicidad a los demás no tienes más que contarles tus desgracias. En general, el prójimo se regocija con el mal ajeno y se lo pasa bien viendo como los otros sufren o se accidentan.

Diles que estás mal de amores o que te has arruinado y harás feliz a tu vecino.

Cuando una mula se retuerce una pata y se cae, los ciudadanos que la ven suelen exclaman: ¡ay pobre animal!, pero si el que se cae es una persona, oiremos más de una risotada.

El mal proporciona dolor al que lo padece y felicidad a muchos de los que lo contemplan.

Pensándolo bien creo que no está mal valorar esta dimensión del dolor. Me refiero al factor positivo de proporcionar alegría al espectador, y si no podemos remediar el dolor que sufrimos, sí que podemos dar un poco de alegría al tontorrón que se alegra de nuestros males.

Los medios de comunicación conocen esta afición del tontorrón por el dolor del prójimo. Saben que el trancazo que se pega un piloto contra el muro genera espectáculo y no tardan ni un minuto, ni escatiman ningún esfuerzo en ofrecer sangre y dolor a la visión de los ciudadanos. Y el espectáculo continúa, y cuando nada malo ocurre ni en los circuitos, ni en los parlamentos, ni en las calles se suele decir que estamos en un estado de aburrimiento. ¿Será de “aburramiento”?

miércoles, 1 de octubre de 2014

Unos cimientos muy sólidos

Abstracción 1986. Modesto Ciruelos


No sé si los sueños son la materia con la que constituimos las fachadas del edificio donde “nos habitamos” o si son el segundo mundo que “vamos habitando”, a veces pienso que son lo primero o deseo que sean lo primero, el caso es que en los sueños puedo utilizar materiales caprichosos, formas delirantes y construir con ellos los castillos más reales, sustentándolos en estratos tan firmes como fajas de granito.

Sobre estos cimientos levantamos los edificios más imperecederos. Toda edificación que no esté sobre zapatas o fundamentos de poesía no es más que una maniobra constructiva, un acto utilitario cojo. Será firme, incluso puede ser útil pero jamás será bondadoso, y aquí quiero asimilar la bondad con la belleza.

La poesía es un estrato firme donde cimentamos los edificios más sólidos.

En definitiva, la poesía dotará de la “venustas” que reclamaba Vitruvio. Así pues “firmitas, utilitas, venustas”  solo será posible si a la estática de los materiales y a la adecuación de los espacios se cimientan sobre la argamasa de la poesía.