Abstracción 1986. Modesto Ciruelos
No sé si los sueños son la materia con la que constituimos
las fachadas del edificio donde “nos habitamos” o si son el segundo mundo que “vamos
habitando”, a veces pienso que son lo primero o deseo que sean lo primero, el
caso es que en los sueños puedo utilizar materiales caprichosos, formas
delirantes y construir con ellos los castillos más reales, sustentándolos en estratos tan firmes como
fajas de granito.
Sobre estos cimientos levantamos los edificios más imperecederos. Toda edificación que no esté sobre zapatas o fundamentos de poesía no es más que una maniobra constructiva, un acto utilitario cojo. Será firme, incluso puede ser útil pero jamás será bondadoso, y aquí quiero asimilar la bondad con la belleza.
La poesía es un estrato firme donde cimentamos los edificios más sólidos.
En definitiva, la poesía dotará de la “venustas” que reclamaba Vitruvio. Así pues “firmitas, utilitas, venustas” solo será posible si a la estática de los materiales y a la adecuación de los espacios se cimientan sobre la argamasa de la poesía.
Sobre estos cimientos levantamos los edificios más imperecederos. Toda edificación que no esté sobre zapatas o fundamentos de poesía no es más que una maniobra constructiva, un acto utilitario cojo. Será firme, incluso puede ser útil pero jamás será bondadoso, y aquí quiero asimilar la bondad con la belleza.
La poesía es un estrato firme donde cimentamos los edificios más sólidos.
En definitiva, la poesía dotará de la “venustas” que reclamaba Vitruvio. Así pues “firmitas, utilitas, venustas” solo será posible si a la estática de los materiales y a la adecuación de los espacios se cimientan sobre la argamasa de la poesía.
Los surrealistas construían sus "edificaciones" gracias precisamente a los sueños.
ResponderEliminarTe dejé un mensaje ayer en tu página de facebook.
Un saludo.
Amigo Cayetano, lo que importa es la estática, que todo se mantenga en pie, que no hayan grietas ni goteras.
EliminarVoy poco por facebook y me gustaría ir cada vez menos. Ahora lo veo.
Salud
Si no fuera por estos arranques ultrarrealistas, ya no quedaría piedra sobre piedra.
ResponderEliminarQuerida PMPilar, es muy importante la función que desempeñan los conglomerantes y las argamasas para que el conjunto sea estable. La poesía juega un papel determinante, es capaz de dar sentido y estabilidad a las piedras y a las emociones.
EliminarSalud
Francesc, quina desil·lusió, creia que el fet de llegir la paraula "cimentació" i et referiries al tema del AVE a Girona. Patètic, oi? No cal di res, em sembla...
ResponderEliminarUna abraçada
Amic Josep, no tinc cap opinió sobre la inundació de les vies de l'AVE em cal informació técnica i naturalment no m'he de fiar de les informacions periodístiques, que normalment pequen de manca de rigor i sovint, confonen les unitats del sistema mètric decimàl.
EliminarSalut
Ciertamente, ser poeta es un oficio, y no todos estamos preparados .
ResponderEliminarSalut
Miquel la poesía es un arte.
EliminarSalud
Buenos fundamentos... La poesía escasea en los cimientos de muchas vidas. A la vista está.
ResponderEliminarUn saludo, Francesc.
Hola Salmandrágora, mucha ilusión de verte otra vez por aquí. Sí tienes razón la poesía escasea y sobre todo la buena poesía, no hay más que mirar la mala calidad de los medios de comunicación y la pachanga política y social que tenemos que soportar.
EliminarSalud
Los sueños sueños son.
ResponderEliminarPero casi todos se cumplen en el momento de ser soñados, al menos por un instante...
La poesía debería de estar en todas partes, desde el núcleo de la tierra hasta la capa de ozono, desde el tú hasta el yo, hasta el nosotros, en todas las artes y en la primera y primordial de las artes que es la vida.
Gemma, no sabemos casi nada de lo que hay por debajo de nuestros pies, apenas unos delgados estratos del subsuelo, tampoco conocemos casi nada del universo que se extiende por encima de nuestras cabezas y en medio estamos nosotros con un misterio y una psicología endemoniada. Muy pocas cosas son palpables, así que nos tendremos que conformar con la intangibilidad de los sueños. A todo eso échale tanta dosis de poesía como quieras, sin esta dosis no hay arte ni razón.
EliminarSalud
Manuel Marcos dijo...
ResponderEliminarTodos esos edificios que sorprenden por su delirante fantasía, y que acaban cayéndose a pedazos, sirviendo de escarmiento eterno y homenaje a la vanidad de los que los pusieron en pie, están faltos de poesía; don de la sencillez, el equilibrio y la armonía. Todos los símbolos, así estén alzados con el más rudo cemento, caerán, y será tiempo otra vez de poiésis. Abajo la gilipoiesis. Y arriba, entre otros muchos, Gaudí, que supo combinar sabiamente la fantasía y la poesía.
Sí, amigo Manuel, todos los edificios y hasta las geologías más duras acaban convirtiéndose en áridos, hay sin embargo unos sueños y unas emociones que perduran y aún hoy, después de tantas desgracias que nos cuenta la historia, aún digo, algún soñador es capaz de edificar en el aire castillos de amor y belleza.
EliminarSalud
Sin sueños, no hay andamiaje que valga, y no me refiero a los sueños que viene a nosotros durante el descanso.
ResponderEliminarNo, el poder de los sueños se despliega con todo su fuerza cuando estamos despiertos, cuando soñamos mientras la vida está en plena actividad. Creo que los alquimistas se referían a los sueños cuando hablaban de transmutar el plomo en oro.
Querida Amaltea, los sueños se despliegan y envuelven nuestro pensamiento, son un motor y una caricia cuando estamos despiertos y luego por la noche nos enseñan caminos delirantes que, con un poco de imaginación, nos descubrirán algún paraje de vegetación insólita donde se alterna la poesía con el limonero y el arte juega a la pata coja con el fruto del mirabolano.
EliminarSalud