¡Qué negro el pavor de la noche,
tan oscura!
Del paisaje conocido al abismo ignorado
solo un paso,
pocos metros y un salto mínimo,
inmenso.
Arriba, en el acantilado, restallan los dientes
y la luz
que tiembla en la línea difuminada del horizonte
lejano.
En la solidez del espejo negro se marchita un dolor
de cenizas,
las flores del mal, las malas hierbas y el canto de siempre:
la Sibila,
Ya lo ves, caminante atemorizado, que el miedo impide el paso
y la cordura
y del camino llano se convierte en abismo abierto a los pies
de este epodo.
.. ... ... .. original en catalán .. ... ... ..
Segon epode contra porucs
Que n’és de negra la basarda de la nit,
tan fosca.
Del paisatge conegut a l’abisme ignorat
un pas,
pocs metres y només un salt mínim,
immens.
A dalt el penya-segat, espeteguen les dents
i la llum
que tremola a la línia oculta i difosa de l’horitzó
llunyà.
En la solidesa del mirall negres cendres de dolor
marceixen.
les flors del mal, les males herbes i el cant de sempre:
la Sibil•la,
Ja ho veus, caminant atemorit, que la por barra el pas
i el seny
i del camí planer en fa un abisme obert al peus d’aquest
epode.
qué cierto!
ResponderEliminarel miedo ese asesino que uno mismo le ha dado la pistola y sólo de frente se desarma...
(de frente contra uno mismo, qué jodidamente pueden volverse las pesadillas)
Concepto-aparte, nada podemos hacer, ni pensar, ni decir bajo el peso del miedo.
ResponderEliminarSalud