martes, 1 de marzo de 2011
Convicciones
Me esfuerzo por pasar el trapo, limpiar el trastero y echar al cubo de la basura todas las convicciones, así ligerito conservo agudeza y disponibilidad.
Celoso de mi libertad de pensamiento no me queda otro remedio que echar por la borda el pesado lastre de las convicciones. Sin esta carga la nave marcha sola, solamente la brisa más o menos fresca de la prudencia basta.
El fanatismo, cualidad poco amable, es una exasperación mental y es, sobre todo, un cúmulo de convicciones.
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Francesc:
ResponderEliminarHa sido un placer leerte y admirar tus dibujos.
Felipe, compartimos el gusto por la poesía.
ResponderEliminarsalud
Sr.Cornadó m'agradaríe que em donesíu la vostra adressa electrònica,sinou s fà res. Gracies.
ResponderEliminarSabias palabras.Es efímera la renta de los ilusos, pero lo es más la de los infames, que portan el equipaje del pensamiento único madre de ese fanatismo tan convencional que inflama la tierra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Montserrat, per e-mail, li he enviat la meva adreça electrònica.
ResponderEliminarSalud
Javier, ¡maldita manía lo del proselitismo!
ResponderEliminar¡por qué este empeño en que pensemos todos igual!
El pensamiento único, nada más reductivo, nada más represivo.
La secuencia está muy clara: primero, convicciones; segundo, monolitismo y blindaje de pensamiento; tercero, intolerancia; cuarto, fanatismo y al final inflamación como tu dices.
Salud
Pero como me escribiste "Ningún concepto, aparte de las caligrafías del fracaso, no hay concepto aparte del simulacro que en sí mismo es ficción ácida. Aparte del concepto de la niebla nada existe entre las flores. No hay concepto aparte de las dagas afiladas. Nada Concepto-aparte"
ResponderEliminarQue por cierto viene a retumbar con los barcos que nunca se construyeron al otro lado de la montaña, donde todavía hay mar.
Un abrazo y anarquía ( convicción de la esperanza)
Aún así, Concepto-aparte, prevención con las convicciones.
ResponderEliminarSalud
Una convicción requiere un camino para llegar a ese mismo convencimiento, es un esfuerzo por parte de quien lo ejerce, aunque pueda estar equivocado.
ResponderEliminarHablando de forma general, yo tiraría primero los prejuicios y los juicios malintencionados porque me parece que no son objeto de ningún análisis, sino de las ganas de hacer daño y de crear confusión para sacar provecho de algo.
Por supuesto es mejor aligerarse, esto siempre es bueno.
Salud
Sí, Isabel, pero una convicción es siempre algo muy monolítico, como el sillar de un muro, y si hemos derribar los prejuicios más vale que no acarreemos los pedruscos.
ResponderEliminarSalud