La fuente de los putti malignos
La fuente del jardín escondido
está bajo las acacias,
hay rumor de aguas turbias
donde se refleja la luna
y el sol no calienta nunca.
Angelitos de manos carnosas
se ríen del manantial.
Son siete serafines malignos
que con cólera antigua escupen
veneno de contagio dulce.
No caminante, no te acerques
a la fuente del jardín cerrado,
sus aguas dulces
no saciarán tu sed
y te confundirán los sentidos.
El veneno disuelto en el agua
te reventará el cerebro,
te hará creer que eres Dios,
inclemente como todos los dioses
y dispuesto a matar.
---- original en catalán ----
La font dels putti malignes
La font del jardí amagat
està sota les acàcies,
fa remor d’aigües tèrboles
on s’hi emmiralla la lluna
i el sol no l’escalfa mai.
Angelets de mans molsudes
se’n riuen del brollador.
Són set serafíns malignes
que amb còlera antiga escupen
verí de contagi dolç.
No caminant, no t’acostis
a la font del jardí clos,
les seves aigües dolces
no et sadollaran la set
i et confondran els sentits.
El verí dissolt a l’aigua
et rebentarà el cervell,
et farà creure que ets Déu,
inclement com tots el déus
i disposat a matar.
Un poema que dejaré para mi colección. Es muy bueno.
ResponderEliminarFrancesc, gracias.
Oh! Lou, celebro que te haya gustado el poema.
ResponderEliminarSon angelitos peligrosos.
Salud
l'angelet que beu, amorrat a l'àmfora, té una xacra al cul. ¿ha estat provocada pel verí?
ResponderEliminarAubert
No ho sé, Aubert, perspicàs observador.
ResponderEliminarSalut
Es que hay que tener mucho cuidado con los ángeles...y si son serafines, no digamos. :-)
ResponderEliminarCurioso y buen poema, Francesc. Un abrazo.
Hola Inma, me hace mucha ilusión verte por aquí. Celebro que te haya gustado el poema.
ResponderEliminarSalud
La malicia y la molicie de esos pequeños mamíferos siempre me ha desagradado y aterrado. Estupendo tu poema que nos advierte de que además esconden peligros inadvertidos
ResponderEliminarSí, Guillermo, sus carnes flácidas y rosadas me parecen poco inocentes.
ResponderEliminarSalud
Todos los seres seráficos y angélicos son perturbadores y asexuados. ¡Solo el olor de unas flores es más engañador y traicionero! Salud.
ResponderEliminarEstimado Manuel Maria, además estos seres maléficos se esconden en rincones oscuros, al pie de las estatuas lúgubres, en hornacinas
ResponderEliminarpracticadas en muros impenetrables, en atmósferas de incienso, en las mentes esotéricas, en fin en la irracionalidad del hombre.
Salud