Imagen Llibreta negra QN70 . Francesc Cornadó
Bajé por la escalera de Jacob,
la clepsidra, el tiempo y los relojes blandos
marcaban la hora de la despedida.
Para recibir y encajar de nuevo el golpe,
dejé en el Paraíso a los ángeles con su sombra
y a los antiguos colegas de la palabra.
El arte es baldío en las alturas,
la indignación hace el
verso
y los espejismos se desvanecen como la suerte
porque la indignación y la muerte huyeron
antes de que Duino regalase su sombra al mar.
La escalera de Jacob, has ido a buscar una imagen muy potente, y en vez de subir, bajas, aspiración en negativo de lo que representa el camino hacia la perfección humana.
ResponderEliminarQuerida Amaltea, una escalera que baja es una imagen muy sugerente. Arriba debe de haber un exceso de luz cegadora.
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Sigo pensando que el cielo hay que mirarlo, para tender siempre hacia arriba (léalo cada uno como prefiera). Pero como caminar sobre la tierra, a ser posible a pies descalzos, nada. Entre otras cosas sólo así uno puede ser plenamente consciente de lo cotidiano. Y reaccionar en consecuencia, claro. Abrazos.
ResponderEliminarAmiga Salomé, coincido contigo, tenemos que aspirar a una digna elevación del pensamiento pero siempre sin dejar de tocar el suelo con los pies y no dispersarnos entre las nubes.
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