martes, 6 de marzo de 2012

Corrupción

Ya dije que no quería hablar de política, por esto voy a dejar que hablen otros.



8 comentarios:

  1. Amigo Francesc, se cumplen ahora dos años que inauguré mi blog, pretendía llenarlo de poesía, pintura, música, fotografía… en fin, de esas cosas que me ayudan a vivir. La primera entrada quise que fuera un aforismo de mi admirado Monterroso, la segunda me fue impuesta por la situación de corrupción de la administración de justicia en este país, se trataba de unas declaraciones (que eran para echarse a temblar) del ex fiscal Jiménez Villarejo, sobre la corrupción en el Tribunal Supremo.
    En tu reciente vuelta a la blogosfera, declarabas que harto de tanta corrupción renunciarías a la política y te refugiarías (escaparías) en la belleza y el materialismo…
    Y aquí estamos, pringados en el estercolero…
    (Si encuentras la válvula de escape de este podrido laberinto, hazme una señal, porfa.)

    Un saludo.

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    1. Luis, primero felicitarte por esos dos años de blog, tanto Escomberoides como El Otro, son magníficos. Sí, ya dije que no quiero caer en las redes que nos tienden estos politicuchos, quieren que siempre estemos pendientes de ellos y que hablemos de lo que ellos quieren. Luego de tanto hablar de sus chanchullos parece que no haya nada más en la vida. Lo nuestro es crecer, reproducirnos y al final morir y por ahí circulamos entre deseos, pasiones, sentimientos, ilusiones, fracasos, etc. y todos ellos tienen una base real: el hambre, el sexo, el dinero, el amor, el odio, el conformismo, el cinismo, el trabajo, el ocio... y nada de esto tiene que ver con la verborrea de estos políticos que van de vedette chupando cámara.
      Un fuerte abrazo.

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  2. ¿cuánto vale el hombre, si se vende por dinero?
    NADA!!!
    el amiguismo, la coima, la prebenda, el acomodo, el favoritismo, el corporativismo, la cooptación por medios cohercitivos, etc, son más el opio de los pueblos que lo que se enunciaba en antaño
    salut amic

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  3. Amigo Omar, cuando el hombre pierde la dignidad por el dinero, no vale nada.
    Omar, poeta amigo, nos quedan los versos y la belleza, algunas otras cosillas más: el amor filial, las estatuas griegas, las suites de Bach, los spaghetti al pomodoro y poco más.
    Salud

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