Mujer entre las dos edades
Pintura francesa. Escuela de Fontainebleau
Anónimo s. XVI
Pintura francesa. Escuela de Fontainebleau
Anónimo s. XVI
Como la vida, el goce es exiguo. Envejece y se transforma.
La percepción del placer es monótona, es demasiado familiar. La complacencia
acaba tal como suelen acabar las cosas; antes de empezar y por puro
aburrimiento.
No hay imprevisión ni misterio, el natural deterioro coloca las páginas de perfil. El matiz se impone por encima de la expresión. Más
que por su significado, apreciamos los vocablos por su sonoridad y, liberada la
palabra, ahora sola entre las sombras, se convierte en un faro.
Me gusta ¡¡¡¡ si señor...
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado, amigo Miquel. Algún día de estos deberemos encontrar las arquitecturas iluministas que no se encuentran lejos de nuestro barrio.
ResponderEliminarSalud
Vive Dios, Don Francesc, que ardo en deseos ¡¡¡
EliminarEfusivo. Qué bien!!!
EliminarDos besitos.