A finales del siglo XVIII el sentimentalismo y las lágrimas no habían marcado aún surcos en las caras pálidas de las adolescentes. Sumido en las neblinas espesas, el Romanticismo inicial sólo se debatía entre la ensoñación y la filosofía.
Novalis, Von Kleist e incluso Hölderling conservaban todavía una reminiscencia neoplatónica que les hacía buscar, entre los bosques de otoño, la sustancia espiritual de la naturaleza.
Las lágrimas vendrán más tarde, con los viajes de invierno, con los nocturnos de Hungría, en las cartas heladas de los amores lejanos y sobre todo en los pasos tristes del Wanderer.
Rosenblüthchen, buena muchacha,
se ha vuelto ciega;
piensa que su madre es Hyacinth
y a ella se abraza corriendo;
se da cuenta, sin embargo, que es otra cara,
y fijaros: nada la asusta
y continua como si nada pasara,
besándola, con besos cada vez más fuertes.
Novalis, Los discípulos de Saïs
Menuda carga emocional ¡¡¡¡
ResponderEliminarSí Miquel, se trata de una carga, un lastre romántico.
ResponderEliminarSalud
Rosenblütchen sabía qué la primera destinataria de ese arranque de afecto, no era otra que ella misma. El amor es narcisista y ciego, por eso las lágrimas acaban siempre por aparecer. ¿Quíen se acuerda hoy de Novalis? pues quienes saben que el sentimiento, disfrazalo como quieras, incluso de materialismo -:)) es la fuerza más poderosa del ser humano.
ResponderEliminarSí amiga Amaltea, aparecen las lágrimas y producen surcos en la cara, señales que perduran. Ya ves, querida amiga, un materialista y vulgar, he aquí la contradicción en la que vive, se encuentra con los Himnos de la Noche y se deleita con Novalis.
ResponderEliminarSalud
Van a la par dos teorías, una es la de los sentimientos de bondad y la otra la que considera al hombre como el ser más depravado. Mientras unos practican la ley del más fuerte, otros componen maravillosa música o escriben excelentes libros.
ResponderEliminarTenemos que defender las fuerzas del espíritu, pero sin alejarnos demasiado pues ya sabemos que ocurrió en "la fantasía de la abeja".
Buen día amigo Francesc
Sí estimada Loli, creo que debemos defender la fuerza creativa de la inteligencia, de la bondad y el sentimiento aunque estemos convencidos de que el hombre es un lobo para el hombre.
ResponderEliminarSalud
Saludos señor Frances. Pase usted buen domingo y mil gracias por sus comentarios en mi blog. Sabe usted muy bien que lo escucho. Me encanta mucho su manera de decir las cosas. Sabe que le admiro también. Un abrazo bien fuerte.
ResponderEliminarAndri
Gracias, Andri, a la reciproca. Nos leemos.
ResponderEliminarSalud