Quizá de la poesía sea yo el mejor obrero.
Lo dicen tantos. Ellos deben saber por qué.
Pero no saben darme la palabra que quiero,
toda ella encendida de esperanza y fe.
Pero no saben darme el abrazo que espero;
porque antes que poeta, antes que artista, que
domador del vocablo rebelde, hubo un certero
rayo que hirió mi alma y curarla no sé.
Porque antes que poeta, y antes que profesor
de vanidades, soy un varón de dolor,
un triste peregrino que busca alegría.
Tal vez cordial o vano, tal vez il miglior fabbro;
pero pocos entienden que en mis palabras labro
una fosa con flores que llamamos poesía.
Antonio Carvajal
Ciudades de provincia.
jueves, 22 de septiembre de 2011
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me gusta ¡
ResponderEliminarEntonces... no tanta técnica y materialismo, no?
ResponderEliminarBello. Me gusta tu blog.
Clea, celebro tu comentario. Cuanto más me adentro en lo material, cuanto más compruebo la eficacia de la técnica y cuanto más lejos estoy de "lo exclusivo" más aprecio la poesía.
ResponderEliminarSalud
Qué belleza!!!
ResponderEliminarSí, amiga Andri, Carvajal es un gran poeta.
ResponderEliminarSalud