Umberto Eco ha hecho un esfuerzo notable por recopilar en dos libros dos historias: uno la HISTORIA DE LA FEALDAD y el otro la HISTORIA DE LA BELLEZA, ambos muy bien documentados e ilustrados.
Con independencia de sus contenidos, que ya advierto que son interesantísimos, quiero detallar aquí solo unos datos físicos, pues físicas son, en estos casos, la fealdad y la belleza.
La comparación de los datos es francamente desalentadora, gana la fealdad por goleada.
¿donde nos ubicamos amigo Francesc?
ResponderEliminarser alguien de buen corazón, gentil para el prójimo, dado al amor...¿embellece?
Entonces iré a engrosar los guarismos de la izquierda...ja
Un abrazo amigo, ¡como aprendo!
Amigo Francesc, jamás se me hubiera ocurrido contar, pesar y medir dos librotes. En mi etapa actual solo leo poesía en libritos pequeños que quepan en mis bolsillos...
ResponderEliminarA Francesc, Manuel salud envía...
Enletrasarte, yo creo que deberíamos ubicarnos en la columna del medio, como recomienda Teognis de Mégara
ResponderEliminarhttp://francesccornado.blogspot.com/2011/06/lectura-dispersa-y-desordenada-de-una.html
desde esta situación privilegiada se divisa muy bien el panorama de la belleza y de la fealdad. je, je, je.
Salud
Querido Manuel María, esta es mi manía profesional, calcular, medir, observar y hacer que todo se aguante, te digo, sin embargo, que ahora me estoy encontrando con que lo más sólido es la poesía.
ResponderEliminarEstamos llegando a las mismas conclusiones, tu te metes la poesía en el bolsillo y yo deduzco su solidez.
Salud
Tal vez sea que la fealdad necesita más para conseguir lo mismo.
ResponderEliminar(la belleza de lo breve)
Sí, amigo Abraham: lo bue, si brev, dos veces bue.
ResponderEliminarSalú
hay fealdades muy hermosas, véase Barbara Streissand
ResponderEliminarPuigcarbó, luego dicen que sobre gustos no hay nada escrito.
ResponderEliminarSalud