Una fuerza se representa
mediante un vector que nos informa de su intensidad, de su dirección, del
sentido de desplazamiento y del punto de aplicación de la misma.
Cuando hablamos de cálculo de
estructuras o mecánica esto resulta de fácil comprensión y su cálculo es
sencillo; pero cuando nos referimos a fuerzas sociales, resulta difícil conocer
cómo será el vector.
Los que dicen saberlo todo,
manejan los datos del vector social, los manipulan según sus plusvalías y sacan
las conclusiones que les convienen. Toman decisiones al respecto e imponen su
palabra dirigiendo el vector-fuerza de aquí para allá según sus intereses. Con
este panorama de imposición ocurre que:
1)
la intensidad de la fuerza es equivalente al valor de los datos que los
poderosos manipulan y utilizan a su antojo.
2)
la dirección y el sentido por donde se desplaza la fuerza dependen de la
estrategia y de los intereses de los mandamases.
3)
el punto de aplicación de la fuerza es concreto y directo, se aplica con porras
y garrotes y con el ejercicio de la violencia.
Y en no pocas veces la fuerza aplicada en la acción produce una reacción replicada.
ResponderEliminarsalut
Miquel, según la tercera ley de Newton, a acción le sigue una reacción, esta tercera ley es verdaderamente original, el sabio inglés la formuló así:
EliminarActioni contrariam semper & æqualem esse reactionem: sive corporum duorum actiones in se mutuo semper esse æquales & in partes contrarias dirigi.
Una traducción podría ser esta:
Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: quiere decir que las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentido opuesto.
Pero ocurre que en cuestiones sociales se pasan habitualmente las leyes y el rigor por el forro.
Salud
Con violencia nacemos; violentamente vivimos, la mayoría; y solo en la muerte alcanzamos la paz (aunque no todos, por desgracia).
ResponderEliminarUn abrazo
Amigo Javier, se trata de la paz de los cementerios.
EliminarSalud