La arquitectura se ha
utilizado como símbolo del poder. Se han construido edificios que atendían más
a la propaganda política que a una función específica, pero en algunos casos se
han levantado edificios cuya funcionalidad ha sido especialmente propagandística,
este es el caso concreto de las Bismarcktürmen.
Se construyeron muchas
Bismarcktürmen a finales del s. XIX y en los primeros años del XX. Eran unas
torres monumentales edificadas en honor del artífice de la unidad alemana, el
canciller Otto Eduard Leopold von
Bismarck-Schönhausen apodado “el canciller de hierro”. Se llegaron a
levantar unas 240 Bismarcktürmen. Casi siempre se construyeron en la cima de un
collado o en la cresta de una sierra.
Arquitectos naïf como Heinrich Tessenow,
convencidos progresistas como Peter Behrens, exacerbados racionalistas como
Mies van der Rohe o Grupius, integristas como Hans Scharoun y muchos otros arquitectos
proyectaron estas torres, en ellas concurrieron diversos estilos pero todos al servicio
de una idea imperial.
Cuanto más fatuo es el
imperio, menos funcionalidad tiene la arquitectura que le representa y mayor es
su afán propagandístico. Cuanto más presuntuoso es el poder, más alto se elige
el emplazamiento para colocar el edificio de la propaganda.
Desarmada y vencida
completamente la función que tiene la arquitectura de dar cobijo al ser humano,
el edificio se adelgaza y se convierte en un puro cartel de publicidad del
imperio, una mueca del poder o de la intolerancia, y aquellas Bismarcktürmen que
tenían una anchura, largura y altura se convierten en puras láminas delgadas,
expuestas al viento de la colina para ser vistas desde las autopistas como si
de un animal de cornamenta se tratara, como signo de un país asilvestrado.
Puro decorado. Salvando honrosas excepciones, que las hay, lo propagandístico es a la arquitectura como el libro de Aznar o de Belén Esteban es a la literatura.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Cayetano, ya sabemos que alguien podrá decir que una de las funciones de la arquitectura es su aspecto simbólico o propagandístico, del mismo modo que pueden decir que todco lo que tiene forma de libro es literatura. Tanto libros como edificios pueden ser elementos de publicidad.
EliminarSalud
No tenía idea del decorado que nos muestras, de lo que si tenía idea es de lo fatuo que es el ser humano. No me extraña nada lo que nos expones.
ResponderEliminarSalut
Amic Miquel, el poder aprovecha colinas y altozanos para colocar sus anuncios.
EliminarSalud
Las arquitecturas grandilocuentes, sin otra utilidad que servir a la mayor gloria del poder, son la atracción fatal en la que caen imperios y gobernantes, aunque sean del tres al cuarto estos útlimos.
ResponderEliminarPues a Bismarck le tengo simpatía, autoritario y esencia del prusianismo más tópico, defendió al primer seguro contra los accidentes de los trabajadores - obligó a los empresarios a hacerse cargo de los gastos y pensiones de sus obreros cuando estos se accidentaban-. Con Bismarck nace la Seguridad Social para las clases trabajadoras, la que ahora quieren recortar los que se las dan de demócratas y modernos.
Un abrazo
Querida Amaltea, no conocía esta faceta del Canciller, por lo que parece se dedicó a tareas más positivas que a los trabajos de plantar las Bismarcktürmen. Ojalá nos encontráramos con políticos de su nivel, capaces de edificar unas estrcuturas sociales dignas. Parece que a nosotros nos ha tocado asistir al espectáculo de la construcción de urbanizaciones especulativas y mamotretos arquitectónicos carísimos e inservibles.
EliminarSalud
Muy interesante, desconocía que los alemanes tuvieran su propio "Toro de Osborne", y más al servicio del Reich...no sé si 50 años después Hitler tuvo alguna idea similar.
ResponderEliminarUn saludo desde Reinado de Carlos II
Sí, Carolus II, cincuenta años después también se levantaron edificios propagandísticos muy monumentales y con proporciones que excedían la escala de la sensibilidad humana, su artífice fue el arquitecto Speer. De hecho todos los poderes han soltado sus exhabruptos arquitectónicos.
EliminarSalud
Me ha gustado lo de la cornamenta refleja muy bien todo lo castizo :D
ResponderEliminarQuerida Gemma, este toro es una figura plana, no tiene grosor.
EliminarSalud