Hoy he
tenido la gran satisfacción de encontrarme a un antiguo compañero del colegio,
él era el primero de la clase (yo el segundo). Se ha doctorado en ciencias
físicas.
A Eliseo
siempre le ha preocupado el arte, la museística y la salvaguarda del patrimonio
artístico. Me ha comentado que estaba desarrollando un procedimiento para el
almacenaje de las obras de arte.
Se trata
de un procedimiento físico-químico que dice tener bastante desarrollado y
cuando pueda concretarlo en forma de experimentación contrastada por inducción
completa, procederá a su patente.
Consiste
en transmutar la obra de arte a un estado de plasma que concentrará el estado
físico y material de la obra. Por otra parte, los sentimientos que esta obra
produce (emoción, rabia, goce estético, sentimientos lacrimógenos, etc.) se
convierten en ondas electromagnéticas susceptibles de ser enviadas a un
receptor y almacenadas informáticamente.
Luego
cuando la obra se quiera restituir sólo tendremos que convertir el estado plasmático
en materia física (mediante inductores) y proyectar sobre ella los sentimientos
que teníamos almacenados en un disco duro o en cualquier otro soporte. Mediante
un procedimiento de sintetización se recompondría el arte.
Dice que
ahora tiene algún problema con aquellas obras que la crítica ha calificado de
muy buenas y resulta que no lo son, pues los sentimientos son tan
insignificantes que el sistema informático los desprecia.
Te has explicado muy bien pero no me lo imagino Francesc...esto que dice de los sentimientos es muy interesante pero no será una forma de capar la espontaneidad emocional del que mira, capta y siente de forma autónoma la obra? ya te digo que no meimagino cómo lo hará o de qué forma nosotros lo veremos pero si desvela las impresiones quizá fastidia un poco la óptica de cada uno..no sé..para empezar el ordenador parece que es el primero en decir si le gusta o no :D
ResponderEliminarBesos!
Amiga Gemma, de todo lo que me ha explicado Eliseo creo que lo más facil será convertir los sentimientos en ondas electromagnéticas.
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ja,ja,ja... ¡Muy bueno!
ResponderEliminarSalud!
Amigo Loam, este Eliseo es una fiera.
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Es que los sentimientos ya son de por sí ondas electromagnéticas...¿el arte?...reflejos, muy elaborados, pero simples reflejos del poder de las emociones y sentimientos.
ResponderEliminarSalud, Francesc.
Amigo Fackel, ahora se trata de empaquetar los sentimientos, o sea las ondas electromagnéticas, guardarlas en el soporte adecuado y tenerlas a punto para cuando convenga.
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te has superao ¡¡¡¡
ResponderEliminarsalut
Gracias Miquel, habrá que hacer algo para salvaguardar las obras de arte
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Lo siento pero se me escapa.
ResponderEliminarNo lo imagino de ninguna de las maneras.
Saludos.
Amic Dapazzi, si no te lo puedes imaginar, tampoco debes preocuparte, se trata de cosas de los científicos, éstos tendrán más o menos imaginación pero confían en el cálculo, nosotros cuando éramos pequeños tampoco nos podíamos imaginar el festival de los móviles, de las tablets y de las comunicaciones actuales, tampoco podíamos imaginar el avance en medicina y en manipulación del ser humano que existe hoy en día.
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Tu amigo es imprescindible, que desarrolle su invento para que pueda servir de contenedero de todas esas grandilocuencias artísticas que pasan por genialidades y están más vacias que un botijo en invierno.
ResponderEliminarUn abrazo
Querida Amaltea, recurriremos al invento para saber el grado de insignificancia que algunas obras de arte producen.
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Jajajajajajaja... Surrealista. ¡Qué bueno! Puede que tuviera recorrido ese invento de tu amigo.
ResponderEliminarSalud.
Salmandrágora, este amigo quería ser siempre el primero de la clase y luego se interesó por los museos.
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