Pierre
Boulez somete su obra a revisión continua. Es el ejemplo de un artista que
corrige y que reescribe sus partituras
una y otra vez.
Su obra
se caracteriza por un rigor y una reflexión estética obsesiva, no en balde
quedaron sus estudios superiores de matemáticas.
Comprueba
acordes, reelabora y revisa tonalidades, repasa armonías, verifica estructuras
sonoras, tantea armaduras, inspecciona de forma tenaz, explora continuamente,
analiza con obstinación, mide hasta el desvelo y sondea con meticulosidad.
Muchas
de sus obras continúan abiertas y están en proceso de elaboración. Es de
destacar su famosa sonata nº 3 que empezó a componer en 1955 y que aún sigue
incompleta pero, aún así, se interpreta a menudo en las salas de conciertos.
Su obra Notations fue concebida en 1945 como un
conjunto de piezas para piano que actualmente están sometidas a una nueva
revisión. Pasados treinta años desde el inicio de su composición, Boulez,
retocó algunos aspectos sonoros; después empezó una transcripción para orquesta
y antes de terminar con las transcripciones comprendió que debía someter las
piezas a un proceso de ampliación, pues la variedad de recursos sonoros que
pensaba emplear así lo requerían. Inicialmente se trataba de doce piezas de
doce compases, con una duración de diez minutos cada una de ellas. De momento
sólo sabemos que ha finalizado la séptima, que dura ocho minutos y es lenta, al
contrario de las demás que son más rápidas y se hallan impulsadas “por un
enérgico latido”
Parece
ser que Notations, como obra
orquestal, puede llegar a ser un monumento de la música de la segunda mitad del
siglo XX y principios de XXI.
Esperando que no tengamos que llegar al siglo
XXII, me quedo leyendo La insoportable
levedad del ser.
Ese preciosismo a veces va contra la emoción que provoca una música creada sin tanto refinamiento intelectual. Pero sí, es un buen ejemplo de la música que representa el XXI.
ResponderEliminarPara el XX, ya tenemos a Messiaen; quien lo escucha siente en las propias carnes el abismo de un siglo infausto.
Abrazo
Querida Amaltea, yo confío mucho en el trabajo, en el rigor, en la corrección, aunque soy consciente de que otras obras que quedan acabadas sin tanta elaboración nos pueden producir también una emoción estética compleja, ahora estoy pensando en el Kol Nidrei Op. 47 de Bruch (recomendable). Boulez parece inaugurar un ciclo y pienso que los compositores actuales (con Boulez al frente) lo tienen complicado, un retorno a la tonalidad después de las vanguardias exaltadas es cosa difícil.
EliminarMe gusta mucho lo que comentas de Messiaen.
Salud
Amic Francesc, quina manera d'aprendre, vaig de seguida al youtube m'has provocat la curiositat.
ResponderEliminarUn plaer.
Amic Dapazzi, si vas tens interés per conèixer l'obra de Boulez et recomano les sonates per a piano. Per entrar en l'obra d'aquest compositor cal obrir el punt de vista, no és una obra convencional pero sí que representa una vía d'accés cap a les noves sonoritats de la música contemporània.
EliminarSalut
Me parece que cada artista busca un método de trabajo afín a su temperamento creativo y a su educación / formación intelectual. Tiene gran labor el trabajo de Boulez, en un tiempo / era, en que la mayoría de las manifestaciones musicales carecen de una fundamentación filosófica.
ResponderEliminarSalud
Manuel Marcos
Manuel, este compositor es un ejemplo de rigor, probablemente los primeros compases se los han dado los "dioses o las musas" pero lo cincuenta años que le siguen son el producto de su esfuerzo, su ética y su estética.
EliminarSalud