Òliba (1958)
Jaume Muxart i Doménech
Las musas primero se
prejubilan, luego se enteran de la existencia de Safo y finalmente entran en
júbilo eterno, echan un baile, se ponen contentas y vuelven a la tarea de
continuar inspirando.
Mientras tanto no nos
dejaremos engañar por una inspiración mal entendida. Continuaremos con la pluma
en ristre, con el cincel o el cortafríos, ordenaremos los pentagramas, mezclaremos
los pigmentos y rectificaremos los planos tantas veces como haga falta y, sin
dejar de reflexionar, intentaremos descubrir el misterio que se esconde tras el
cálculo, la armonía y la proporción.
No sabía de la intención prejubilar de las musas, si de descansos pasajeros...aunque a veces ocurre que si, que se lo toman como un ERE y desaparecen y después, en ocasiones creemos que vuelven con sus soplos de inspiración, cuando no es más que la corriente del balcón que hemos dejado abierto.
ResponderEliminarsalut
Miquel amic. Te rebelaré un secreto: La Balanguera y las hermanas Eirene, Dice y Eunomina me han comunicado que las nueve Musas han admitido a Safo en su banquete porque dicen que esta poeta es la más irónica de todas.
EliminarCon estas alianzas no hay peligro de que la reforma laboral alcance el Olimpo.
Salud
¡Qué extraordinaria y alentadora proclama!
ResponderEliminar¡Bravo!, amigo Francesc... ¡Bravo!
No sabes cómo se agradece esa actitud, en ella reside la auténtica fuerza y cualquier esperanza.
Salud!, Francesc. Y gracias.
Amigo Loam, me alegra mucho que estas palabras, entre la ironía y el materialismo, te resulten alentadoras.
EliminarEstoy muy convencido de que el esfuerzo, con la pluma, el cincel, el pentagrama, los planos y el pincel es indispensable para la creatividad artística.
Salud
Es para ponerla en el frontispicio, mejor en la mesa de trabajo. Sí, con ese espíritu es posible conocer nuestro límites y si seremos capaces de sobrepasarlos. Y fijarse bien, como la òliba de Muxart, no fuera que nos distraigamos con las musarañas.
ResponderEliminarAbrazos
Querida Amaltea, l'òliba tiene los ojos muy abiertos, parece captarlo todo, no se le escapa ni el más mínimo mensaje que puedan lanzar las Musas y sin embargo l'òliba no se mueve, probablemente porque la inspiración nos llega en dosis homeopáticas y sólo a base de esfuerzo personal podemos llegar a conseguir alguna cosa.
ResponderEliminarSalud