Filippo Brunelleschi (1377-1446) fue el gran arquitecto florentino
que proyectó la cúpula monumental de la catedral de Santa Maria dei Fiori. Su
solución para resolver la enorme cúpula es un prodigio de inteligencia y de
creatividad. Inventó nuevas técnicas estructurales sistemas complejos de
andamiajes y cimbras y nuevos procedimientos para la puesta en obra.
Admirada su capacidad para la concepción del espacio
arquitectónico y dejando aparte las consideraciones constructivas, que son una verdadera
maravilla del ingenio humano, afirmo que el verdadero valor de la obra de
Brunelleschi reside en la ideación “a priori” de la obra de arquitectura. Podemos
afirmar que este hombre del Renacimiento transforma el proceso de la
edificación y la manera de pensar la arquitectura.
Antes de colocar una piedra, Brunelleschi piensa y dibuja;
antes de replantear sobre el terreno la planta del edificio, el arquitecto
dibuja con lápiz y plumilla, todo el edificio en unas láminas de papel o de pergamino.
Ahora el arquitecto no se limita a diseñar algunos detalles
constructivos para dar indicaciones a los canteros, ahora se idea el edificio
en su globalidad, se piensa y se dibuja todo. Ya no hay “actos
arquitectónicos”, ahora aparece el proyecto arquitectónico.
La ideación del espacio encuentra su primera y eficaz
expresión en el disegno, esto es: el
proyecto de arquitectura.
Brunelleschi fue el primero en concebir el proyecto como un
“corpus apriorístico” que ha de guiar la posterior ejecución de la obra.
Esto que hace Brunelleschi en la arquitectura, previamente
lo había desarrollado il Giotto cuando entendió que el diseño era la expresión
de la idea artística, que era la premisa indispensable de toda operación artística
y no sólo de la pintura.
La instauración del diseño como elemento para fijar la idea
plástica se desarrolló más tarde en las escuelas de arte del quattrocento con
los hermanos Gaddi, primero, y con Vasari más tarde, quienes plantearon el
concepto de proyecto iconográfico para acometer no sólo las obras de arte de
grandes dimensiones sino las de cualquier otro formato.
Dicho todo lo anterior y con mi irremediable afán de
vulgarización y de ir erosionando la trascendencia de la creatividad artística,
sobre todo por lo que supone de ritual mágico y sobrenatural; me gusta afirmar
que el concepto de proyecto arquitectónico ideado por Brunelleschi, obedece a
la necesidad de convencer a un jurado que habrá de decidir a quien se adjudica
la obra, obedece más a una necesidad de persuadir que a una fuerza personal de
ideación y expresión apriorística.
Brunelleschi ya tenía en su mente cómo había de ser la
cúpula, pero tenía que convencer al tribunal y por este motivo tuvo que
dibujarlo todo, enterito. Y así nació el proyecto.
Sea con planos o sin ellos el caso es que Brunelleschi tocó
el cielo de Florencia con la monumental cúpula de Santa Maria dei Fiori.
¿Crees que con Brunelleschi comienza el proyecto arquitectónico? ¿Es que acaso los grandes constructores, perdón, arquitectos romanos no lo tenían? Mira que eran grandes aquellos romanos. Pienso en el Panteón de Agripa: sí, claro, es otra cosa, pero ¿no va en el mismo camino? Me dirás que las soluciones técnicas del renancetista no las tenían los del Imperio, pero acaso el de Firenze no hubiera llegado a ello sin los otros, ¿no crees?
ResponderEliminarSaludo de 2014, que es como el del 2013 pero más auténtico. Vivir algo más es asumir plenitud, o estaremos perdidos. Tal vez hay que seguir levantando cimbras en nuestras bóvedas y cúpulas personales (con modestia, eso sí)
Amigo Fackel, sin duda que los romanos fueron unos grandes constructores, grandes arquitectos y grandes ingenieros, construyeron con mucho ingenio y precisión. Dejo aparte cualquier consideración sobre las soluciones constructivas, que vienen a ser similares entre los romanos y los renacentistas, pero la forma de proceder cambia con Brunelleschi; los romanos, la basílica paleocristiana, el templo románico y las catedrales góticas, parece que se levantaban sin que existiera un proyecto "global" del edificio, hoy cuesta pensar que se pueda edificar así, pero ocurre que aquellos artífices vivían a pie de obra, dibujaban, sí dibujaban, y mucho, pero siempre se tartaba de detalles constructivos, de elementos parciales, de indicaciones concretas y explicaciones de detalle, pero no se conoce ningun ejemplo de proyecto entero, no se sabe, ni por referencias, que alguien podía haber dibujado un proyecto de la totalidad del edificio. A lo que hacían los arquitectos anteriores a Brunelleschi, yo lo califico de "acto arquitectónico" pero no de proyecto, tan válido el primero como el segundo. Y como dije, casi estoy por calificar la invención del proyecto como una circunstancia concreta y retórica ideada para convencer a un jurado.
EliminarTe saludo en este comienzo de año, seguiremos levantando piedras sobre piedras y si conviene dispondremos las cimbras del entusiasmo y del sentido común que convenga. Un fuerte abraz
señor Cornadó, ante todo deseo que tenga un feliz 2014. Parece que para empezar el año haya usted elegido un arquitecto de ese estilo que tanto le gusta.
ResponderEliminarJ. Aubert
Amigo Aubert yo también le deseo un feliz año. Ya conoce de mi predilección por el Renacimiento, considero que la búsqueda de la belleza que emprendieron los humanistas del quattrocento no ha tenido parangón, fueron unos grandes artistas. Brunelleschi es uno de mis arquitectos preferidos.
EliminarSalud
O sea que a partir de entonces se acaban las sorpresas, pues se conoce de antemano cómo va a quedar la obra (a escala obviamente). Hoy los ordenadores facilitan mucho esta labor, pero nada como la hermosura de esos proyectos primitivos.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Dean, el proyecto arquitectónico, como forma de representación a priori, ofrece grandes posibilidades de reflexión sobre la definición del espacio arquitectónico. Considero que los ordenadores son un magnífico instrumento, pero no son más que una herramienta, todo está en el cerebro del creador, tanto la idea como la forma de utilizar la herramienta, hace tiempo, creo que empecé a usar el diseño asistido desde 1989, desde entonces he encontrado grandes ventajas, pero también unos defectos tan importantes que hacen que el proyecto se entorpezca por un exceso de definición innecesaria.
EliminarSalud
mi solo me queda admirar ¡¡¡
ResponderEliminarsalut
Miquel, en Barcelona hay muchos ejemplos de arquitectura "brunelleschiana" alguno de ellos queda muy cerquita de aquí, si lo descubres te regalo una piruleta.
EliminarSalud
Francesc, m'alegro molt que hagis posat aquest post com a capçalera de l'any. Jo que sóc un aprenent molt curiós de l'arquitectura i la ciència en general t’estic molt agraït. Ja tenia present de l'arriscat disseny de la cúpula, més gran fins i tot que la de Santa Sofia o el Panteó de Roma, i més, per filar encara més prim, proposava construir sense cap subjecció temporal de fusta. A pèl. També els invents per pujar pel riu aquelles tones de marbre de Carrara. O les seves grues,
ResponderEliminarLes bastides eren seves, i els mitjans de seguretat també. Crec recordar que en els 15 anys que va durar l'obra només va morir un treballador. Un geni, de debò.
Bon Any!
Amic Josep, no he dubtat gens de posar Brunelleschi, un dels arquitectes que més admiro, per a inaugurar l'any. L'obra de la cúpula de la catedral de Florència fou una auténtica proesa, Brunelleschi va idear la cúpula fent dos fulls (intradós i extradós) que a mida que s'eleven van convergint fins a trobar-se al arribar a la cúspide o cimal, Estructuralment fa unes costelles o arestes que s'estabilitzen amb el pes de la llinterna, un autèntic prodigi que alhora defineix un espai interior monumental. Tot això ho va construir amb un mínim d'elements auxiliars; s'elimina la gran cintra, tot a pèl, com dius tu mateix, va idear les bastides, les grúes i els mitjans de seguretat i cal dir que també va inaugurar una nova forma de relació entre els tècnics i els operaris, podríem dir que, hipotèticament, va redactar les primeres bases d'un plec de condicions tècniques, facultatives i administratives.
EliminarBon any.
El método Brunelleschi creo que puede extenderse a todas las disciplinas: evaluar la finalidad y el conjunto como un todo coherente, antes de dar el primer paso.
ResponderEliminarVulgarizas divinamente, al menos en mi caso, que estoy tan alejada de la arquitectura, me abre una vía de observación en la que caigo sobre detalles que antes me pasaban inadvertidos.
Un abrazo
Querida Amaltea, el método sirve para casi todo: pensar, después dibujar o poner en solfa y finalmente ejecutar; como tu dices evaluar el conjunto y luego dar el primer paso. Así lo planteó también il Giotto.
EliminarMe impresiona, diría que me parece increíble, la forma de proceder de los antiguos, parece que todo lo tenían en la cabeza y apenas debujaban nada, parece que los sabios griegos eran capaces de formular un teorema geométrico sin trazar una sola línea, ¡esto es cosa de locos!, podían, esos malditos y envidiados geómetras, estar sentados mirando el mar y decir que las tres medianas de un triángulo se cortan en un punto que dista el doble de cada vértice que del punto medio de su lado opuesto y todo esto sin dibujarlo. ¡qué envidia esta agudeza de pensamiento!
Bien, pues, el panteista de Gaudí también lo tenía todo en la cabeza y jamás dibujó el proyecto de la sagrada Familia entero, en su totalidad.
Salud
Feliz Año Francesc!!. Y que bella es la cúpula de Brunelleschi!!. Un buen comienzo de año!. Hay algo hermoso en el planificar, hacer realidad lo que pones en el papel, acertar en las proporciones, en las medidas y pesos, es como llevar las matemáticas a la realidad. Unir ciencia y arte y poder vivirlas. Elaborando su proyecto estoy segura que Brunelleschi disfrutó mucho!.
ResponderEliminarUn abrazo
Amiga Tati, bellísima la cúpula que toca el cielo de Florencia.
EliminarCuando haces un proyecto tienes que preverlo todo y si algo está mal luego resulta que se cae o entra agua por las juntas. Hay un aspecto muy importante del proyecto, se trata de la facilidad de reflexión apriorística: trazas una línea y compruebas, borras, corriges, dibujas de nuevo, mides, evaluas la escala... y así hasta encontrar la solución que crees más adecuada, es como pensar con el lápiz en la mano.
Salud
en fin, aún en la controversia respecto de aquellos más antiguos que este Sr. Brunelleschi, lo evidente es que ahora todo es placa de cemento o de vidrio y ni un solo firulete, nada de arte (ojo aquí podría errar, porque a todo se le llama arte ahora), frío, frío, frío y dale que va, hay que ganar altura, hay que hacerlo sencillo y un día nos parecerá vivir entre containers
ResponderEliminar.
un abrazo, Francesc
Amigo Omar, admiro profundamente la arquitectura de aquellos grandes artistas, los clásicos griegos y romanos, los escolásticos góticos y especialmente la arquitectura del renacimiento y muchas otras que han venido después, pero no puedo caer en la trampa de decir que todo lo que se hace con cemento y vidrio sea una piltrafa, no, hay ejemplos dignísimos de racionalización y estética. Ahora se hacen muchas mamarrachadas como en casi todas las épocas, pero el tiempo depura y estoy convencido que de esta arquitectura actual que sólo se ha construido para impresionar al personal no quedará nada, que la pachanga de la arquitectura espectáculo será sólo flor de un día.
Eliminarsalud
Yo también pienso después de leerte, que el proyecto obedece más a una necesidad de persuadir que a otra cosa y como turista del renacimiento considero que tampoco dejó de persuadir mi cámara :D
ResponderEliminarBesos.
Amiga Gemma, el proyecto obedece a una necesidad de representación (comunicación) una necesidad de resaltar los aspectos más significativos del espacio arquitectónico (retórica) y una necesidad de definición y cálculo (reflexión).
EliminarA parte de la persuasión, el proyecto sirve para comunicar la idea al que va a ejecutar la obra.
Salud
Y tanto que toco el cielo con esta cúpula es que es, un prodigio de ingenieria por la dimensión de la mísma.Un innovador con un estilo de mayor simpleza con su pureza geométrica.
ResponderEliminarSolamente viendo el paso del tiempo y que aun sea un referente en arquitectura ya lo dice todo.
Bueno ya estamos en el 2014 a ver que nos depara...?
Un abrazo Francesc.
Amiga Bertha, esta cúpula es una auténtica obra de arte, un hito de la historia del arte que pone de manifiesto la capacidad que tiene el hombre para crear cosas bellas.
EliminarEsperamos que en el 2014 también pueda demostrar el hombre su capacidad de creación artística.
Salud
Yo vivia en mi época de estudiante en la via dell' A Anguillara, todos los dias recorria esas calles albertinas, y sobretodo pasaba un par de veces por delante del Bargello........
ResponderEliminar¡QUE PUEDO DECIR!
Amic Dapazzi, eres un privilegiado, esto de vivir vicino il Duomo seguro que te deja marcado para toda la vida. La primera vez que estuve en Florencia me hospedé durante unas semanas en la plaza Firenze junto a la via dell'Anguillara, si la memoria no me falla creo que en esta calle está el palacio Baccelli y creo que el antiguo palazzo dell'Anguillara convertido en no se qué institución. Dicen que en esta calle vivió el Buonarroti, ¿me equivoco?
EliminarSalud
No no te equivocas, en una calleja está la placa de mármol que reza todo esto. Por cierto es el edificio que yo ocupaba.
EliminarSaludos.
¿Qué me dices? ¿Tu ocupaste en el mismo edificio donde vivió el más grande de los artistas del renacimiento? Supongo que cuando te mudaste para abandonar Florencia caíste en la soledad, menuda tragedia.
EliminarUn abrazo
Cuando estuve en Florencia me contaron que el sistema ideado por Bruneleschi era tan avanzado para su tiempo que la estructura de la cúpula era capaz de absorber las pequeñas sacudidas sísmicas sin resquebrajarse. Algo increíble para su tiempo.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Cayetano, una sacudida sísmica genera unos esfuerzos horizontales que habitualmente no se consideraban para dimensionar las estructuras, en el caso de la catedral de Florencia ocurre que el tambor de la cúpula proporciona una gran inercia que soporta muy bien los empujes horizontales. Salud
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