El año
2013 ha sido nefasto, hemos visto cómo la calidad democrática del país ha ido
cayendo hasta niveles bajísimos. Creo que con estos personajillos que tienen
responsabilidades de gobierno continuaremos bajando más. No albergo ninguna
esperanza.
En el 2013
no he leído ningún autor místico, he preferido aplicarme en la cocina.
En el
2013 no me he creído casi ninguna noticia de las que daban los medios
comunicación y me he dedicado a leer un montón de textos de estática y otros
muchos de estética.
En el
2013 he mejorado los guisos de bacalao, de setas, de sepia, de canelones al
gratén y de rodaballo al horno.
En el
2013 no he prestado ninguna atención a los simbolistas ni a los esteticistas.
En el
2013 me he aplicado más en resolver problemas de cálculo que en perder el tiempo viendo el espectáculo de
estos gobernantes de mala ralea.
En el
2013 he descubierto nuevas posibilidades gastronómicas de aguacate y he
continuado despotricando contra Oscar Wilde.
En el
2013 no he recitado ningún poeta romántico francés y he preferido resolver algún
detalle constructivo.
En el
2013 he analizado el comportamiento estructural de ciertos muros de fábrica de
ladrillo en vez de escuchar música de Berlioz o de cualquier otro músico romántico
del sur.
En el
2013 he dibujado con precisión huyendo de toda retórica y no me he perdido entre
las
filigranas de los modernistas ni del “coup de fouet” de l’Art Nouveau.
En el
2013 he preferido la cocina sencilla en vez de sofisticaciones gastronómicas de
diseño.
En el
2013 me he convencido, una vez más, de que la arquitectura ha de servir para
que el habitat humano sea cómodo, digno, bien construido y asequible.
En el
2013 he admirado los proyectos de los higienistas que tanto hicieron para que
las ciudades dispusieran de unos buenos servicios de saneamiento. Sus proyectos
de alcantarillado me han parecido mucho mejores que las obras literarias de San
Juan de la Cruz, de D’Annunzio, de los poetas románticos exaltados, de Alfred
de Vigny, de Gustavo Adolfo Bécquer, de los moralistas arrebatados o de los panteístas
enajenados, de Almeida Garrett, de Gilbert Keith Chesterton, de Paul Claudel, o
de Joseph von Eichendorff .
En el 2013 he renovado mi admiración por los artistas del quattrocento y he buscado la solución más eficaz para distribuir la planta de un edificio en vez de contemplar durante horas la ensoñación de un prerrafaelita.
Por todas estas cosas, hoy los Reyes Magos de Oriente no me han traído carbón.
En el 2013 he renovado mi admiración por los artistas del quattrocento y he buscado la solución más eficaz para distribuir la planta de un edificio en vez de contemplar durante horas la ensoñación de un prerrafaelita.
Por todas estas cosas, hoy los Reyes Magos de Oriente no me han traído carbón.
Buen día Francesc, por aquí ando inmerso en el cuaderno gris de tu (nuestro) admirado Josep Pla... ese amante de la materia y de la vulgaridad y de las sardinas asadas y del pernod y de los adjetivos precisos... y de la lluvia y la celestial pirotecnia... y de las mujeres generosas y del beber para charlar y charlar para beber... ese Pla que nos dice que para ver el mundo, para verlo seriamente, hay que desdoblarse...
ResponderEliminarUn placer leerte, Francesc, un saludo fraternal.
Amigo Luis, el "Cuaderno gris" esto si que es una lectura provechosa y bellísima por su materialismo. Ya sabes Luis, después del Cuaderno gris aún siguen 54 títulos más, la mayoría de ellos no tienen desperdicio. Creo que alguna vez te he recomendado "La vida amarga".
EliminarNos continuamos leyendo, te sigo con mucho interés.
Salud
Extraordinario balance, hermano, al que me apunto en algunos detalles. Me ha parecido clave en tu síntesis esto:
ResponderEliminar"En el 2013 me he convencido, una vez más, de que la arquitectura ha de servir para que el habitat humano sea cómodo, digno, bien construido y asequible." En lo que te toca, creo que tienes una actitud ética que si se hermana con la estética nos vendría muy bien a todos. Porque los arquitectos, como otras profesiones, también han sido cómplices y fautores de conductas totalitarias, y no pienso solo en Speer, sino en todos los arquitectos y urbanistas (si es que eran una cosa y otra) que dejaron hecha mi ciudad, por ejemplo, una mierda en los años sesenta y setenta a la sombra de aquel régimen nefasto. Y hoy por ahí anda un Calatrava, por ejemplo, dudosamente dudoso, digamos.
Pero todos los mandamientos que has llevado a cabo en 2013 te salvan y te hacen merecedor de todo menos de carbón. Bueno, disculpas a la dignidad del carbón, de los carboneros y de los mineros. Repite, aumenta y crece tú mismo en esos y otros objetivos para 2014. Yo tomo nota, veré qué puedo conseguir, dento de un año hablamos.
Salud y república de los hombres dignos.
Amigo Fackel, estamos en eso, en dedicar más tiempo a las cosas que dan de comer y a la comida que a la divagación incorpórea. Quiero que las cosas se aguanten y digo que cuando una prosa se aguanta es bella, tan bella como un puente perfectamente construido, tan bella es una composición de fachada cuanto menos aditamentos jactanciosos e inútiles tiene.
EliminarSalud
Ostras ¡¡¡ pués mi me han dejado un saco lleno ¡¡¡
ResponderEliminarUmmmm es que me sigue gustando Dante Gabriel Rosetti
Salut
Amic Miquel, el carbón es tan azucarado como la estética de los prerrafaelitas.
EliminarSalud
¡Ja, ja! Muy bueno, amigo Francesc. Toda una ponderación nada vulgar de la vulgaridad (hecha por un espíritu nada vulgar, debo insistir). Aparte de un par de cosas más que evidentes, no estoy de acuerdo con casi nada: sumas melones con sandías y aplanas la pirámide de Maslow, pero es muy divertido y tiene enjundia. Sí, creo que te has ganado que Sus Majestades te traten bien. Por cierto, esa forma de razonar es muy useña: preferir el motor de tres tiempos a las sinfonías de Beethoven o una batidora a la Venus de Milo, como si fueran incompatibles… «También entre los pucheros anda el Señor», que dijo Teresa de Ávila, y, muchos siglos antes, Heráclito a los que lo encontraron calentándose al fuego de la cocina: «¡Pasad, que aquí también están los dioses!» Un saludo muy cordial.
ResponderEliminarAmigo Antonio, siempre que puedo sumo frutas con frutas y aplano la pirámide de Maslow con todo el ahinco que puedo, pues en la base de esta pirámide está la fisiología y, tan vulgar como soy, me cuesta entender aquellas cosas que se elevan por encima de la piel, de los órganos y de su funcionamiento.
EliminarMe gusta todo aquello que me produce un bienestar conocido y sereno, por ejemplo una sinfonía de Beethoven que siempre será mejor que el ruido estrepitoso de un motor; bato los huevos con tenedor y creo que un Ferrari es una vulgaridad al lado de la Victoria de Samotracia y soy capaz de imaginar como eran los brazos de la Venus de Milo porque me entusiasma su armonía con o sin extremidades. Son compatibles, naturalmente, la belleza de la estatuaria griega con el placer de comerse unos macarrones al gratén. Y en cuanto a lo de la cocina y las visiones divinas, creo que esto es una "boutade" de ascetas, más preocupados por el cilicio que por un guiso de rodaballo.
Salud
Pues me parece que has sabido aprovechar de una forma digna e inteligente el año acabado, armonizando cosas tan diferentes pero tan necesarias y dignas de ser disfrutadas, como los son el buen yantar y la arquitectura aplicada a su auténtica esencia.
ResponderEliminarSalud y mi deseo de que este año lo aproveches igual de bien a pesar de que el país siga gobernado por unos ineptos adeptos al poder y el dinero de los demás.
Gracias Carlos, aquí se trata de aprovechar la bondad de la materia: que si un buen bacalao, que si una pared bien construida o un buen guiso de espinacas, todo lo demás como el arte y las buenas compañías son exquisiteces colaterales importantísimas, sí, pero que ni unas ni otras se vean afectadas por la mala baba de los que mandan.
EliminarSalud
Claro que no te han traído carbón. No te lo has merecido, sí solo te has dedicado a cultivar virtudes y perfeccionar habilidades. No como yo, a mí sí me han dejado una pizca de carbón.
ResponderEliminarAsí que deberé mejorar en 2014, han sido justos los Reyes Magos y no me quejo.
Un abrazo
Querida Amaltea, creo que aún debo mejorar algunos guisos. Estoy convencido que el carbón que te han dejado los Reyes Magos debe ser muy dulce.
EliminarSalud
A esto le llamo yo, saborear las cosas con tiempo:es que no sabemos regalarnos esos pequeños momentos que son tan necesarios.A mí, tambien me encanta cocinar y por supuestísimo observar que eso alimenta tambien: pero de lo que aun no estoy curada es de ir despacio que como bien reza el dicho:piano piano si arriva lontano...
ResponderEliminarEstos contratos que son para desencantar a cualquiera : generan un ejercito de personas estresadas.
Un abrazo Francesc.,
Querida Bertha, en eso de la cocina hay que dedicar todo el tiempo y el cariño del mundo. Calma y amor, ingredientes indispensable para cualquier guiso.
EliminarSalud
No sé, no sé, Francesc. Tal como está la economía, un poco de carbón para cuando no podamos pagar la factura de la electricidad tampoco vendría mal.
ResponderEliminarEn cuanto al pobre Oscar Wilde, que se pasó la vida haciendo frases para las Citas Citables, no sé por qué le tienes tanta inquina. Claro, como has abandonado a los románticos no puedes releer la Balada de la Cárcel de Reading y recordar el marronazo ( en su verdadera y primitiva acepción) que se comió.
Tampoco estoy de acuerdo con denostar a San Juan de la Cruz. Si no otra cosa, es el oído más fino de toda la poesía española.
Como sigas así, te veo leyendo la "Oda a la llegada de la vacuna a América", quedándote tan ancho.
Estoy de acuerdo con lo que dices de la arquitectura. Ojalá todos los arquitectos pensaran así. Nos habrían ahorrado horrores varios con tanta "impronta" como les ha dado por deyectar por ahí: "Cómodo, digno, bien construído y asequible". Ole.
Querida y admirada Blanca, este carbón nos puede ir endulzando mientras sufrimos las acometidas de las compañías eléctricas.
EliminarSalud
Querida Blanca, ese Wilde es un artistazo que me machacó demasiado con su esteticismo. Los románticos me empalagan más a que el carbón de los Reyes Magos y los místicos me provocan escalofríos.
EliminarUn proyecto bien resuelto de una red de cloacas me da un optimismo racional ya que pienso en el gran bien que supone la recogida de aguas fecales para la salud ciudadana.
Salud
Bueno, seguramente eres una buena persona y por lo tanto no te lo mereces.
ResponderEliminarTu continua cultivando este maravilloso espacio donde los asiduos disfrutamos visitandolo.
Te deseo un maravilloso 2014.
Amic Dapazzi, me gusta dedicar más tiempo a las tareas gastronómicas.
EliminarQue tengas un feliz 2014
Salud
Y sin embargo, estoy seguro de que si tuvieras que construir una carbonera sería una carbonera espléndida.
ResponderEliminarSalud, amigo Francesc.
Amigo Loam, seguro que si tuviera que hacer un proyecto de una carbonera me quedarían los planos muy tiznados.
EliminarSalud
Lo de empezar un nuevo año, puro convencionalismo cronológico y una cuestión simplemente de consumo interno, no nos hace diferentes sino continuadores de lo que ya venimos arrastrando desde antiguo. Los sinvergüenzas seguirán haciendo lo propio porque los Reyes no les han traído carbón sino un sobre repleto. Los pobres sí necesitarían ese carbón para calentarse lo que queda de invierno, que se prevé frío y desigual.
ResponderEliminarUn saludo.
Tienes razón amigo Cayetano, siempre se repiten las mismas perversiones y las mismas miserias. Los sinvergüenzas atropando y los pobres soportando sus tropelías. El carbón buena falta nos va a hacer dado el precio de la electricidad.
EliminarSalud
Te alabo el gusto, Francesc, en todas estas cosas que cultivas con tino hay más poesía y más verdad que en las que has dejado en el tintero. Han hecho mal en no traerte carbón, es una sustancia preciosa como el oro. Cada año es saludable denostar a alguien distinto, este año pasado le ha tocado a los simbolistas, que se zurzan.
ResponderEliminarSalud
Manuel Marcos
Amigo Manuel ya sabes que tengo predilección por lo tangible, cosas como el rape, el tomate y la alcachofa. No desdeño los aromas del romero o del jazmín, me gusta la música que son sea demasiado empalagosa y detesto el encandilamiento de los místicos y el retorcimiento de los simbolistas.
EliminarSalud