sábado, 25 de enero de 2014

Las musas se prejubilan



Òliba (1958)
Jaume Muxart i Doménech

Las musas primero se prejubilan, luego se enteran de la existencia de Safo y finalmente entran en júbilo eterno, echan un baile, se ponen contentas y vuelven a la tarea de continuar inspirando.

Mientras tanto no nos dejaremos engañar por una inspiración mal entendida. Continuaremos con la pluma en ristre, con el cincel o el cortafríos, ordenaremos los pentagramas, mezclaremos los pigmentos y rectificaremos los planos tantas veces como haga falta y, sin dejar de reflexionar, intentaremos descubrir el misterio que se esconde tras el cálculo, la armonía y la proporción.

6 comentarios:

  1. No sabía de la intención prejubilar de las musas, si de descansos pasajeros...aunque a veces ocurre que si, que se lo toman como un ERE y desaparecen y después, en ocasiones creemos que vuelven con sus soplos de inspiración, cuando no es más que la corriente del balcón que hemos dejado abierto.
    salut

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    1. Miquel amic. Te rebelaré un secreto: La Balanguera y las hermanas Eirene, Dice y Eunomina me han comunicado que las nueve Musas han admitido a Safo en su banquete porque dicen que esta poeta es la más irónica de todas.
      Con estas alianzas no hay peligro de que la reforma laboral alcance el Olimpo.
      Salud

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  2. ¡Qué extraordinaria y alentadora proclama!
    ¡Bravo!, amigo Francesc... ¡Bravo!
    No sabes cómo se agradece esa actitud, en ella reside la auténtica fuerza y cualquier esperanza.

    Salud!, Francesc. Y gracias.

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    1. Amigo Loam, me alegra mucho que estas palabras, entre la ironía y el materialismo, te resulten alentadoras.
      Estoy muy convencido de que el esfuerzo, con la pluma, el cincel, el pentagrama, los planos y el pincel es indispensable para la creatividad artística.
      Salud

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  3. Es para ponerla en el frontispicio, mejor en la mesa de trabajo. Sí, con ese espíritu es posible conocer nuestro límites y si seremos capaces de sobrepasarlos. Y fijarse bien, como la òliba de Muxart, no fuera que nos distraigamos con las musarañas.

    Abrazos

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  4. Querida Amaltea, l'òliba tiene los ojos muy abiertos, parece captarlo todo, no se le escapa ni el más mínimo mensaje que puedan lanzar las Musas y sin embargo l'òliba no se mueve, probablemente porque la inspiración nos llega en dosis homeopáticas y sólo a base de esfuerzo personal podemos llegar a conseguir alguna cosa.
    Salud

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