El tumbet de pescado es un plato
sabroso e importante que reúne los frutos de un mar clásico y los productos que
las tierras pedregosas de Menorca nos proporcionan con serena austeridad.
Degusto el tumbet y no
consigo discernir entre “lo objetivo o real” y “lo subjetivo o verdadero”.
Los ingredientes objetivos o reales que encontramos en el
plato son:
1)
cualquier clase
de pescado bueno (rape, mero, merluza, etc.)
2)
berenjenas y
pimientos
3)
patatas y
cebollas
4)
tomates
5)
vino blanco
6)
ajo
7)
hoja de laurel,
canela en polvo
8)
limón con dos
terrones de azúcar
9)
aceite
Como subjetivos o verdaderos los ingredientes son:
1)
un aroma que
forma parte de nuestros recuerdos más queridos
2)
un color temperado
como las estampas de un atardecer mirando al mar
3)
un tacto en los
labios como el beso de una diosa antigua
4)
un esclarecimiento
de la mente producido por la melodía de su variedad
5)
una virtud
intelectual que se va acrecentando a medida que se saborea
6)
un cúmulo de
ensoñaciones que predisponen a la poesía épica
7)
una reflexión
grave acerca de lo humano y lo divino
8)
una sintonía armónica
entre su textura y los latidos del corazón
9)
una atenuación del
frenesí de las papilas gustativas.
¡Vaya! ¡Cómo ha de ser degustarlo, cuando solamente leyendo sus efectos ya estoy salivando!
ResponderEliminarY dime, amigo Francesc, el pescado se fríe o se hornea?
Brillante exposición de "subjetivos, verdaderos".
Salut!
Amigo Loam, yo lo preparo así: suelo utilizar rape que corto a tiras (habiendo quitado las espinas), las coloco en una tartera sazonadas con muy poca sal, zumo de limón, un chorrito de aceite y vino blanco y lo meto al horno. Patatas aparte cortadas a rodajas y fritas con la sartén tapada. Las berenjenas peladas y cortadas en rodajas se pasan un poquito por harina y se fríen, igual que los pimientos (éstos sin pasar por harina). En una cacerola se fríe cebolla y ajo picado, pongo laurel, y cuando está doradito añado los tomates a trozos un poco de canela y azucar, esta salsa se cuece lentamente 20 minutos, añado el jugo que ha formado el pescado y se pasa por un colador. El plato se monta en una fuente que va al horno cubriendo el fondo de aquella con las patatas fritas, encima la capa de pescado, sobre esta las berenjenas y pimientos, encima otra capa de patatas y otra de pescado, todo bien colocadito y se cubre con la salsa de tomate y se mete al horno a 180º durante 15 o 20 minutos. Se sirve caliente en el mismo recipiente.
ResponderEliminarSalud
Te agradezco mucho la receta y la claridad de su redacción.
EliminarCon tu permiso rebautizo este plato, que espero cocinar y compartir este mismo fin de semana.
Sin duda, mis amigos y comensales me pedirán la receta, y quién sabe, tal vez dentro de unos años este plato se conozca en esta zona como: "subjectiu de Cornadó". Gracias amigo.
A la teva salut!
Amigo Loam, cuando todo se hunde, cuando políticos corruptos nos rodean, cuando el poder se ensaña contra todos nosotros, cuando "nada se espera particularmente exaltante", cuando ocurre todo esto, voy y me meto en la cocina, que me encuentren entre las cazuelas. Ahí entre los fogones hay mucha verdad y creo que esta sociedad solo puede ser arreglada cuando unos cuantos hombres de buena voluntad, con un cucharón en ristre, salgan a la calle y nos enseñen de qué manera podemos destilar los productos que nos da la tierra, lo demás son mandangas de mentes estrechas.
EliminarSalud
No te diré que no, pero antes habrá que repartir, siquiera un poquito, la tierra ¿no?
EliminarSalud, amigo!
Sí, claro que sí, amigo Loam, resulta que si la tierra está mal repartida, los productos que produce no tienen la calidad debida.
EliminarSalud
Lo llevaré hoy a la Facultad.
ResponderEliminarLa asignatura de Filosofía del lenguaje lo desgranará.
Veremos los subjetivo de lo verdadero, dado que lo subjetivo no tiene porqué ser verdadero y desglosaremos lo principal de lo secundario.
Salut...y buen provecho
Miquel, me gustará mucho saber qué opinan, mejor dicho qué piensan sobre “lo objetivo o real” y “lo subjetivo o verdadero”, yo digo que no sabía discernir entre unos y otros ingredientes, probablemente esta incapacidad mía sea debida a que hay una distinción filosófica entre lo uno y lo otro que no alcanzo a comprender.
EliminarSalud
¡Que plato! ... ¡Me parece que tu receta es digna de ser repetida en mi cocina, amigo....
ResponderEliminarY luego,
ya nos echaremos a volar.
Kuto, este es un plato muy sabroso, pero es bastante laborioso de preparar y a veces pienso que con menos elaboración se podría conseguir algo más excelso, de todas maneras ya sabemos que la cocina requiere mucho tiempo y mucho más cariño.
EliminarSalud
"Serena austeridad":sí, pero si las cosas o los ingredientes no se preparan con esmero los resultados nunca son los mísmos.Estos ingredientes tan mediterráneos y al alcance de muchos si no se les sabe dar ese punto tan equilibrado : porqué esta simbiosis de sabores tiene su truco:cocinar es un arte.Veo que disfrutas entre peroles como dirian nuestras abuelas:a mí me encanta cocinar pero claro cuando puedo dedicarle a este culto el tiempo que se merece.
ResponderEliminarY, este plato no me lo pierdo porqué me encanta y ademas con esta presentación es que las papilas gustativas se revolucionan:).Muchas gracias Francesc por compartir esta recetilla.
Saludos.
Amiga Bertha, este plato se elabora con ingredientes sencillos, nada es raro ni sofisticado, se puede decir que son elementos serenos y austeros, lo que ocurre es que requiere bastante elaboración: dos veces el horno, la tartera, varias veces freír (las berenjenas, los pimientos, los tomates, las patatas) requiere tiempo, pero ya sabes, los buenos guisos requieren tiempo y sobre todo mucho cariño.
EliminarSalud
La cocina es uno de los placeres más satisfactorios...me gusta tu receta
ResponderEliminarMaría, la cocina es una razón para vivir. Celebro que te guste mi receta, pero te gustará más el guiso, es muy bueno.
EliminarSalud y buen provecho.